VALÈNCIA. El pasado fin de semana, la sección sindical de UGT en la EMT de València cargó duramente contra la dirección de la empresa pública, presidida por el edil Giuseppe Grezzi y gerenciada por Josep Enric García. En un comunicado, la organización sindical criticó que los dirigentes utilizaran la empresa como "su cortijo personal y particular" y mostró su descontento para con la marcha y la imagen pública de la EMT. "Nunca se ha hablado tan mal de nuestra empresa", denunció el sindicato.
UGT emitió el escrito después de una semana de que el secretario de la empresa municipal dimitiera por sus vínculos con el cuñado del alcalde de la ciudad, Joan Ribó. El comunicado asegura que la EMT está viviendo "los peores tiempos" y critica los diversos contratos de alta dirección suscritos desde 2015, e incide en el del director adjunto. En esa línea, señalaron que la dirección ha emprendido en estos cuatro años una "gran persecución tanto política como sindical".
"El primero en ser devorado fue el anterior gerente y jefe de Recursos Humanos", señala el sindicato, que criticó duramente las formas con las que se llevó a cabo este despido. "Se presentaron en su despacho, delante de todos los trabajadores del departamento, y lo echaron a la calle, saltándose cualquier protocolo, laudo y procedimiento". Algo similar a lo que sucedió a la que fuera coordinadora de Recursos Humanos, según la sección sindical.
En paralelo, prosigue el comunicado, la dirección empezó a "hacer hueco para los suyos" y "muchos trabajadores fueron apartados de sus funciones sin ninguna explicación, cambiados de departamentos y enviados a las neveras". Unas maniobras que, denuncian, se practicaron también con la abogada de la empresa, con la que hicieron "un conato de despido" y "la castigaron".
Asimismo, el escrito pone sobre la mesa "la persecución sindical y la coacción a los trabajadores", que se agravó a la hora de la negociación del último convenio. En esta línea enmarca el sindicato el anuncio por parte de la dirección de la empresa de la denuncia a la Fiscalía sobre las prejubilaciones, en virtud del cual, según UGT, acusaban a los trabajadores de ser "unos estafadores".
Ahora, tras el terremoto del fraude de cuatro millones perpetrado contra la EMT el pasado mes de septiembre, el sindicato asegura que los problemas han "explotado en la cara" del presidente de la empresa. "En toda la historia de la EMT, nunca se ha hablado tanto y tan mal de nuestra empresa", critica el sindicato, para añadir más tarde que la empresa "funcionaba antes de que usted -Grezzi- y sus secuaces llegaran y (la) destrozaran".
"Somos nosotros -continúa- los trabajadores los que día a día demostramos lo que nos importa y no usted, ni su gerente, ni su adjunto, ni su abogado, ni sus directivos". Finaliza el documento apostillando que próximamente empezará la negociación del nuevo convenio de la EMT y señalando que el conflicto "todavía no ha terminado".