Hoy es 7 de octubre
VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya empieza a estudiar alternativas de movilidad para dignificar el entorno del Museo de Bellas Artes San Pío V. Si el pasado mandato se proponía el soterramiento del tráfico para peatonalizar la superficie del entorno de la pinacoteca y el jardín de los Viveros, ya acabando este mandato el consistorio se ha puesto manos a la obra con los trabajos preliminares.
Así se desprende de uno de los últimos encargos realizados desde la concejalía de Movilidad Sostenible, que dirige el edil Giuseppe Grezzi. La pasada semana adjudicó un contrato a una consultora para llevar a cabo un "análisis de posibles soluciones para la mejora del tránsito de viandantes por San Pío V", según consta en la página web municipal.
El encargo, adjudicado por casi 12.000 euros, tiene por objeto la elaboración de un estudio que en un inicio tenga recopile las "alternativas estudiadas con anterioridad" por el consistorio para este entorno, y a partir de ahí analice "diferentes alternativas de plantas diarias". Este estudio se realizará durante dos meses y, concretamente, afectará al margen izquierdo del cauce del río Túria, en la calle San Pío V, entre el puente del Real y el puente de la Trinidad.
La finalidad, según reza la resolución de la concejalía a la que ha tenido acceso este diario, y siempre "teniendo en cuenta todos los condicionantes del entorno del Jardín del Turia, los Jardines del Real (Viveros) y el Museo de Bellas Artes", es "desarrollar la política de movilidad urbana" del gobierno municipal, especialmente en referencia a la movilidad sostenible, la accesibilidad universal y el "reparto equilibrado del espacio urbano".
El resultado del encargo será una "solución final" que pueda servir de base para la posible redacción, en un futuro, de un proyecto de construcción consolidado. Y cabe recordar que este trabajo parte de una propuesta de los presupuestos participativos Decidió VLC, que organiza el Ayuntamiento, en su edición de 2019.
La propuesta que ganó entonces planteaba llevar a cabo un proyecto de soterramiento del tráfico. Sin embargo, el consistorio, al no haber todavía "ninguna solución viable y adecuada para su desarrollo" y siendo un proyecto de una "envergadura" considerable y demasiado cara para lo que se podía gastar en ese proceso participativo, optó en su lugar por la elaboración de este estudio preliminar para un futuro proyecto.
Este es un proyecto por lo que también batalló desde 2015 el director del Museo de Bellas Artes, José Ignacio Casar Pinazo, para pacificar la zona del tráfico rodado y dejar en superficie una explanada que pusiera en valor la pinacoteca. De hecho la obra también se enmarcaría en el proceso de reforma de la Alameda que tiene en estudio el Ayuntamiento de València, y para el que el alcalde, Joan Ribó, dijo estar "totalmente abierto a las distintas posibilidades que se planteen" en ese proceso, para más tarde "acotar económicamente y ver hasta dónde se puede llegar" en cada punto.
El túnel en el margen izquierdo del río es una idea, de hecho, que viene de lejos. Ya en su momento, el otrora edil de Tráfico con Rita Barberà, Francisco Camps, la tuvo en estudio. Y ha estado en programas electorales socialistas, cuando a principios de siglo fue alcaldable por el PSPV Rafa Rubio. O más tarde, con Joan Calabuig al frente de la candidatura en 2015. El pasado mandato, de hecho, el edil de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, consideró necesaria esta actuación. Por el momento, se van a estudiar las alternativas que hay.