Fernandez, Marzà, Garcia Cortés, Ribó, Puig y Oltra, en el acto día de atrásVALÈNCIA. Las primarias de Compromís dejan paso a una carrera por la competitividad que, sin duda, es mal entendida en ocasiones por los o las aspirantes a la gloria de pertenecer a los puestos de salida de una lista que dé acceso a un escaño de diputado -o diputada en este caso- ya sea en Les Corts o en el Parlamento Europeo.
Una escena de estas características se vivió días atrás durante la presentación de la exposición 'Temps Convulsos. Històries i microhistorias en la col·lecció de l’IVAM' con motivo del 30º aniversario del museo, acto en el que intervino el conseller de Educación, Vicent Marzà; la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra; el alcalde de València, Joan Ribó, y el propio jefe del Consell, Ximo Puig.
A esta foto, a la que se unió lógicamente el director del Ivam, José Miguel García Cortés, decidió sumarse -sin que nadie la invitara- la ex directora general de Fondos Europeos Myriam Fernández -percíbase la mirada de perplejidad de Oltra-. La única -y absurda- razón por la que Fernández podría pensar que tenía galones para salir en esta imagen es porque se presenta a las primarias de Compromís para obtener un puesto en el Parlamento Europeo.
Cabe recordar que a las primarias de Compromís se presentan más de 50 candidatos y no se entiende muy bien el motivo por el que cualquiera tendría la importancia para compartir escenario con tres de los máximos miembros del Consell y con el director del Ivam, pero así lo decidió la protagonista, quien no dudó en sumarse como artista principal de forma totalmente sorprendente y unilateral. Una maniobra que le fue recriminada por los miembros del equipo de protocolo de la Generalitat.
Fernández fue destituida hace más de un año y medio en su puesto como directora general de Fondos Europeos, aunque en su cuenta de Twitter sigue figurando este cargo pese a que ha actualizado su perfil para señalar que es candidata a las primarias de Compromís. Ahora bien, su cese fue anunciado entonces "a petición propia" aunque diversas fuentes aludieron en ese momento a "problemas de encaje" dentro de la Conselleria de Hacienda.
