VALÈNCIA. Ni huertos urbanos, ni soterramiento de la Ronda Norte ni la especial conexión del barrio con la huerta. Una encuesta encargada por el Ayuntamiento de València a vecinos de Benimaclet revela que las inquietudes urbanísticas de los encuestados están alejadas de algunas de las banderas que defiende Compromís en el consistorio sobre el desarrollo urbanístico del barrio. Los resultados concluyen que la defensa de estos postulados es minoritaria entre los encuestados.
La encuesta fue encargada por la concejalía de Urbanismo, dirigida por la edil del PSPV Sandra Gómez, para conocer las necesidades del barrio como paso previo a la elaboración del Plan Especial de Benimaclet. El cuestionario, encargado a la compañía Invest Group, se realizó vía telefónica durante el mes de marzo a 400 personas residentes y empadronadas y tiene un margen de error del 5%.
Uno de los criterios defendidos por Compromís para aprobar el desarrollo urbanístico de la zona norte del barrio, en linde con la Ronda Norte, era precisamente la desclasificación de parte de los terrenos calificados como urbanizables en el Plan General para reconvertirlos en huerta. Sin embargo, según los resultados recabados por la encuestadora, un 11,3% de los encuestados consideraron que uno de los equipamientos en los que es "más necesario actuar" son los huertos urbanos de la zona.
Pero los datos son más exiguos cuando se pregunta sobre las "principales cuestiones que debería abordar" el consistorio para "la mejora" del barrio: apenas el 2,3% respondieron "defender y mantener la huerta". Y son todavía menores si se interroga por las instalaciones "que hacen falta para mejorar la calidad de vida de los residentes" del barrio -el 0,8% habla de no quitar la huerta- o por lo que más se valora Benimaclet -el 1,3% se refiere a la proximidad con la huerta-. La abultada mayoría de estos porcentajes pertenece a grupos de edad superiores a los 50 años.
Asimismo, uno de los postulados que se defendía desde la coalición valencianista, aunque en su propuesta concreta no estuviera reflejado, es el del soterramiento de la Ronda Norte para mejorar la conexión del barrio con la huerta. Hasta el punto de que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, anunció el año pasado que encargaría por su parte un estudio para conocer la viabilidad de un proyecto de soterramiento. Una actuación que el PSPV de Gómez rechaza, entre otras cosas, para evitar que la salida del túnel afecte a Torrefiel.
Sobre ello, más de un tercio, el 38,3% de los encuestados considera "necesario rediseñar" esta circunvalación al paso por Benimaclet "para mejorar la relación del barrio con la huerta". Una cifra considerable, si bien lejos de resultar mayoritaria. Más allá de la consulta vecinal, el acuerdo de ambos partidos para el Plan Especial es que se estudien "posibles actuaciones" en el "borde exterior" de la Ronda y espacios adyacentes "para mejorar la conectividad con la huerta y para minimizar los impactos que produce en el sector".
Lo que sí está claro es que, quienes creen que hacen falta actuaciones urbanísticas en el barrio señala la zona del PAI sin urbanizar -43,3%-, el centro del barrio y el casco antiguo -32,6%- como áreas de actuación prioritaria. Y lo cierto es que las principales instalaciones que faltan en el barrio, según la encuesta, son instalaciones culturales y deportivas -polideportivo, piscina, bibliotecas, etcétera-, nombradas por el 34,2% de los encuestados.
También las zonas verdes y parques, mencionadas por el 33,5%. Y aquí destacan los espacios ajardinados, los parques para perros e infantiles, y la mejora en el cuidado de los ya existentes. Una minoría habla de la huerta -un 0,8%- y también de un "gran parque" -1,3%-, este último una de las propuestas del PSPV para el desarrollo del PAI.
Así pues, los vecinos quieren más zonas verdes y espacios ajardinados, aunque al parecer la idea concreta de un "gran parque" que habían planteado los socialistas, genera poco interés. La propuesta del PSPV era aglutinar 60.000 metros cuadrados en este gran parque; mientras que el boceto presentado por Compromís hablaba de 16.330 metros cuadrados repartidos en tres jardines descentralizados.
Preguntados por las cuestiones más importantes a abordar en términos generales, apenas el 3,2% de los encuestados habla de los problemas de acceso a la vivienda. Sin embargo, ¿es necesario que haya mayor oferta de vivienda? ¿Debería aumentar el número de viviendas públicas para un alquiler asequible? La respuesta es, rotundamente sí, para el 88,3% y el 81,8% de los preguntados respectivamente.
Sobre este tema, el veto a la construcción en el 35% del PAI que proponía Compromís -95.000 metros cuadrados- tenía como contrapartida la pérdida de viviendas y viviendas protegidas respecto al proyecto presentado por PSPV, que habilitaba algunos huertos urbanos pero mantenía el resto de terrenos urbanizados. Los socialistas planteaban unas 1.000 viviendas -351 de ellas, protegidas y dotacionales-, mientras que Compromís hablaba de 720 -215 de ellas, protegidas-.