Cada vez queremos conocer más, nos gusta informarnos para poder tomar decisiones con convicción, pero siempre desde la comodidad. Se avecinan cambios profundos, que van a transformar la forma en la que trabajamos, vivimos y nos relacionamos. Y los cimientos de todo ello serán los datos.
Cualquier negocio, bien sea una industria, una granja, un supermercado; necesita disponer de la información hasta el más mínimo detalle de su funcionamiento. Con la entrada de las nuevas tecnologías, esto será posible llegando a alcanzar unos niveles de profundidad inimaginables a día de hoy. Toda esta información masiva será reportada por millones de dispositivos conectados a la red, o incluso por nosotros mismos.
Precisamente estos datos serán el motor para multiplicar la eficiencia, además de ser excelente materia prima para la innovación y el desarrollo de cualquier ámbito.
La buena noticia es que todas estas tecnologías las tenemos ya son de nuestro alcance y actualmente implementables. Las redes 5G, la inteligencia artificial, el blockchain, el internet de las cosas son ya una realidad y los de ingenieros de telecomunicación están focalizados en que sean el instrumento que mejore nuestra calidad de vida. También el compromiso ecológico está presente en las nuevas tecnologías. Concretamente, el 5G contemplará en su estándar indicadores de eficiencia energética, a diferencia de 3G o 4G.
Es importante destacar que España se encuentra en una situación envidiable respecto al resto de países europeos en cuanto a infraestructuras y tecnología se refiere. Contamos con la mayor red de fibra de fibra, superando en penetración a Alemania, Francia, Italia e Inglaterra juntos. Esto nos va a permitir liderar de forma exitosa esta transformación económica y social en la que estamos inmersos. Definitivamente es una oportunidad que no debemos desaprovechar.
Una de las preocupaciones más extendidas es el impacto negativo que pueda tener en el empleo la automatización de los procesos, la robótica, la inteligencia artificial; en definitiva, miedo a que los humanos seamos sustituidos por máquinas. Pero, ¿y si ello mejorase nuestra salud, nuestro trabajo, nuestras relaciones; en definitiva, nuestra vida? Lejos de que esta revolución reduzca puestos en el mundo laboral, va a crear nuevos perfiles de trabajo en tareas ahora inexistentes. El razonamiento humano seguirá siendo necesario para que el análisis, la interpretación y la sociabilización tenga un sentido, de ello no me cabe duda.
ESPAÑA SE ENCUENTRA EN UNA SITUACIÓN ENVIDIABLE RESPECTO AL RESTO DE PAÍSES EUROPEOS EN CUANTO A INFRAESTRUCTURAS Y TECNOLOGÍA SE REFIERE
Evidentemente, la seguridad en todo esto juega un papel clave. En muchas ocasiones seremos nosotros mismos quienes, a veces sin ser conscientes, formaremos parte de la fuente de información. La legislación (LOPD) fue actualizada este año precisamente para proteger al individuo de abusos en este sentido.
Aunque en la actualidad esto no sea del todo así, no hay que olvidar que nuestros datos nos pertenecen, son nuestro “yo” más íntimo. Por lo tanto, somos nosotros quien los debemos de manejar desde una vertiente responsable y libre. Son nuestra identidad, y por ello, no es ético que las empresas puedan tener libertad para ponerles precio o comerciar con ellos.
En definitiva, debemos subir a este tren de la transformación digital, ya que su destino es bueno para todos. Como personas, porque revertirá en nuestro bienestar, y como empresa u organismo, por el crecimiento y los avances que será capaz de ofrecernos.
Debemos de subir, no de cualquier manera, sino con responsabilidad y valores éticos, con la mirada siempre puesta en mejorar el bienestar de la vida de las personas, de la innovación en los negocios y de cualquier organismo que esté en pleno crecimiento.
El próximo 11 de Julio se celebrará La Noche de las Telecomunicaciones de la Comunidad Valenciana. En este singular encuentro, escucharemos de primera mano a los expertos más influyentes del sector y nos brindará la oportunidad de crear sinergias entre los principales actores de esta revolución.
Es imprescindible que nos sumemos todos a ella y no sólo una parte de la sociedad, porque directa o indirectamente todos somos responsables del futuro que escribimos.
Ferran Machí Canut es decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana