VALÈNCIA. La ordenanza de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad de València ya ha iniciado su tramitación administrativa. Así, a falta de su aprobación definitiva y su implantación progresiva hasta 2028, el Ayuntamiento de València ya prevé que la afectación al parque de vehículos sea muy baja, incluso menor de lo esperado dadas las múltiples excepciones contempladas en la normativa.
Así lo explicó este lunes el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, según el cual el departamento ha estudiado el flujo diario de coches en los últimos meses y ha calculado la cantidad de vehículos contaminantes que quedarían vetados por las restricciones de la ZBE. Esto es, aquellos sin etiqueta ambiental de la DGT. Así, las cifran arrojan que cerca de 16.000 vehículos inscritos en la ciudad de València tendrían vetado el acceso a la mayoría de la ciudad desde 2028.
Esto supone incluso menos del 5% del parque de turismos, motocicletas y ciclomotores de la ciudad, que asciende a unos 450.000 vehículos según los datos de la DGT en 2023. En ese sentido, Carbonell explicó que los vehículos sin etiqueta en la capital del Túria ascienden a 132.000 en total, pero que la mayoría de ellos no se conducen, al menos en la ciudad, según los estudios realizados por el propio consistorio. Por lo que la prohibición afectaría a una pequeña porción del total del parque de vehículos del Cap i Casal.
Además de esos 16.000 que están inscritos en la ciudad, circulan por sus calles otros 20.000 de fuera que tampoco cumplen con los estándares de emisiones contaminantes y que, entre 2026 y 2027 quedarían vetados en el perímetro restringido de la Zona de Bajas Emisiones, delimitado por la Ronda Nord, la Avenida de Tarongers, Serreria y la Ronda Sud. Todo ello basándose sólo en la etiqueta medioambiental de los vehículos y sin descontar aquellos que quedarían exentos por las diferentes excepciones.
Cabe recordar que el proyecto de ordenanza permite el acceso a los vehículos muy contaminantes asociados a cualquier actividad económica, taxis y transporte público, las personas con movilidad reducida, los vehículos de familias numerosas, los de familias con menores de tres años, y aquellos donde viajen embarazadas. También los vehículos de emergencia, servicios esenciales y los vehículos considerados históricos. Además, la normativa permite permisos puntuales de hasta 48 accesos anuales por vehículo. Motivos por los cuales la cifra de vehículos afectados por las restricciones acabaría siendo todavía inferior.
Para acceder a las excepciones permanentes, el Ayuntamiento habilitará un registro municipal de vehículos excepcionados donde podrán inscribirse. Y además, el consistorio prevé poner en marcha para todos los usuarios una página web específica que permitirá realizar una consulta para comprobar si su vehículo se encuentra excepcionado o no y si puede acceder a la zona restringida.
Cabe recordar que el Ayuntamiento habrá instalado hasta 278 cámaras de acceso en 68 puntos de control, que verificarán los permisos de acceso mediante la lectura automática de matrículas, así como cartelería informativa a lo largo del perímetro. Incumplir las prohibiciones supondrán infracciones administrativas graves según la legislación estatal, esto es, 200 euros de base que podría incrementarse "en atención a la gravedad y trascendencia del hecho, los antecedentes del infractor y a su condición de reincidente", entre otras cosas.