el nuevo estadio prevé una 'fan zone' y un aspecto menos espectacular

Urbanismo exige al VCF un estadio más grande si quiere mantener el 'pelotazo' del viejo Mestalla

19/01/2022 - 

VALÈNCIA. Si el Valencia Club de Fútbol quiere mantener la última recalificación de suelo en el antiguo Mestalla, tendrá que presentar un proyecto de Nou Mestalla con mayor capacidad. Es la condición fijada por la concejalía de Urbanismo, que dirige Sandra Gómez, para mantener los beneficios urbanísticos de la ATE del Mestalla, que incluye la conversión en suelo terciario de cerca de 40.000 metros cuadrados.

El departamento de Desarrollo Urbano -así se llama la concejalía de Urbanismo- ha sido preguntado por la Conselleria de Obras Públicas, que encabeza Arcadi España, sobre los aspectos jurídicos y técnicos para el futuro del plan urbanístico -la ATE- del Mestalla. La Generalitat inició hace dos meses el expediente para la caducidad de dicho plan tras el incumplimiento de los plazos de las obras por parte del Valencia y es en ese marco es en el que ha pedido opinión al Ayuntamiento.

Así pues, la concejalía de Gómez se muestra tajante: las condiciones del plan urbanístico no se pueden mantener como estaban acordadas hasta ahora porque la justificación de la operación urbanística fue precisamente que el Valencia precisaba un coliseo de mayor aforo y con más prestaciones que el que ya posee en la avenida de Aragón. En ese sentido, según trasladará Urbanismo a la Conselleria, si el resultado final será un campo de menor aforo, carece de lógica mantener las condiciones urbanísticas favorables que supone la ATE.

En este sentido, es necesario recordar que la ATE -Actuación Territorial Estratégica- suponía una recalificación de suelo a terciario, una suerte de 'pelotazo' urbanístico en favor del club que le otorgaba el derecho a construir un terciario en 40.000 metros cuadrados de superficie. Este cambio de uso, valorado entre 15 y 20 millones de euros, es lo que desaparecería de los planos si finalmente se anula este instrumento urbanístico, devolviendo el suelo a su calificación previa fijada en el PAI de Mestalla, que era la mayoría residencial.


El Valencia buscaba costear parte del Nou Mestalla con la venta de este suelo terciario que el Ayuntamiento el recalificó mediante la ATE. Pero el nuevo estadio planteado entonces era de 70.000 espectadores, y no de casi la mitad como el que propone el club ahora en el proyecto recién presentado a las administraciones. Así, el informe de Urbanismo recogerá que este plus de edificabilidad terciaria no tiene motivación si finalmente el nuevo estadio previsto en Cortes Valencianas no va a mejorar la capacidad de aforo del que ya existe -motivo, entre otros, de toda la operación-.

El proyecto actual del Valencia recoge una capacidad de entre 46.000 y 53.000 personas, frente a los 53.000 del actual Mestalla. Y aunque en un futuro, el presidente del Valencia, Anil Murthy, plantea ampliar el aforo del nuevo coliseo a 63.000 personas, el departamento de Urbanismo no lo considera un compromiso real: "Lo queremos ya, no en un futuro", llegó a subrayar Gómez este martes.

Con todo, el futuro de la ATE es una cosa que sólo puede decidir la Generalitat Valenciana. Esta es, por el momento, la postura de la concejalía de Urbanismo, que la Conselleria de Obras Públicas tendrá sobre la mesa entre otros informes jurídicos para que el Gobierno valenciano tome la decisión definitiva sobre si declara la caducidad o no el plan urbanístico. También se espera que el club presente sus propias alegaciones para salvar los beneficios urbanísticos de la ATE; la Generalitat le ha dado hasta abril.

Choque de discursos entre Alcaldía y Urbanismo

Precisamente el aforo se ha convertido en un motivo de discusión política después de que Murthy se reuniera este martes con el alcalde de València, Joan Ribó. Y es que, mientras el departamento de Desarrollo Urbano lo considera un asunto fundamental -porque era uno de los motivos para hacer la recalificación-, el primer edil relativizó la importancia de esta característica y defendió el proyecto porque "hay una flexibilidad" y el aforo "es ampliable".

En ese sentido, subrayó que la capacidad de 70.000 espectadores que contemplaban los acuerdos iniciales de hace una década, en la actualidad "no es un elemento fundamental porque han pasado 10 años y hay elementos cambiables, pero siempre para mejorar el campo". "El campo nuevo ha de ser mejor en todos los niveles al antiguo, pero esta mejora no tiene que ver sólo con la capacidad, sino que hay otras cosas", sentenció.

Menos espectacular, con 'fan zone' y restaurantes

Por otra parte, Ribó consideró "elementos interesantes" otras características del estadio, como un segundo anillo en el campo que se prevé no como zona "para sentarse y ver el fútbol sino como zona donde pueda haber restaurantes" y mantenerse "abierto de forma permanente". Asimismo, el responsable municipal vio con buenos ojos la cubierta de placas fotovoltaicas incluida en la iniciativa del Valencia.

Entre otras características que se desconocían del proyecto hasta ahora, según fuentes consistoriales consultadas por este diario, se encuentran la ubicación de una 'fan zone', además de un diseño externo mucho menos espectacular que el Nou Mestalla que se presentó a bombo y platillo en su momento.

Por otra parte, el máximo responsable del Ayuntamiento también escuchó de Murthy "todas las deudas que tiene el club, que son importantes, y sus proyectos para ir amortizando" esas cantidades, además de haber asegurado que "tienen garantías" y que el dinero del fondo CVC permite retomar las obras del campo. Ribó confió en que las garantías sean "una cosa cierta" y valoró su "compromiso".

"Si eso se cumple, de alguna manera, ponemos en marcha un proceso que puede hacer que desaparecer esa imagen tan terrible que tenemos a la entrada de València" con un estadio inacabado, concluyó Ribó.

Por el momento, el club no ha presentado la documentación técnica por registro de entrada ni en el Ayuntamiento ni en la Generalitat, con cuyo president, Ximo Puig, se reunió a finales de diciembre. La idea del clubr es empezar con las obras del futuro polideportivo de Benicalap en junio de este año, y retomar las obras del nuevo estadio paralizadas hace una década en octubre de 2022, para acabarlas en agosto de 2025.

Cuando el Valencia traslade el proyecto formalmente, se empezará con la tramitación administrativa, buena parte de la cual se ha de hacer en los despachos municipales, con modificación de licencias y, según explicó el propio alcalde, con la concesión de nuevos permisos si se da el caso de grandes modificaciones respecto al proyecto anterior.

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