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AMORES DE VERANO 

Utor y Mayor: En tránsito con los vigías del turismo valenciano

La larga sentada en el barco. El presidente de Baleària, Adolfo Utor, y la voz de Benidorm, Toni Mayor, juntos para analizar la era ‘No me enseñes más postales’

21/08/2016 - 

VALENCIA. Adolfo Utor, presidente de Baleària tras una progresión naviera incesante, es un actor pujante del empresariado valenciano. De él se dibuja un futuro en ascenso al tiempo que se menciona con recurrencia su pasado como secretario comarcal socialista frente a la adscripción de su principal socio Abel Matutes, ex ministro con el PP. “Etiquetas…”. Junto a él, Toni Mayor, verso suelto del turismo propio, de sonrisa pasional, presidente de la patronal hotelera Hosbec y cara reconocible de la marca Benidorm. Sus disecciones sobre la realidad turística (y política) son tomadas bien en cuenta. 

Están sentados en el interior de un barco que conecta Dénia con las Baleares. Es la primera vez que charlan juntos públicamente. Utor pone los teléfonos móviles de ambos formando una torre que hay que deshacer cuando suena alguno de ellos. Comencemos.

¿No enseñemos más postales?

Toni Mayor: Es un anuncio fresco, novedoso… La administración tiene la vocación de que estemos todos bajo una marca que de alguna manera nos ampare. Pero luego hay que actuar según el origen de la demanda. Si vamos a Reino Unido vayamos con Benidorm por delante que es lo que conocen. Ocurría antes que ibas a Reino Unido con el ‘Land of Valencia’ y no aparecía Benidorm por ninguna parte que es lo que ellos estaban buscando. ‘¿Land of Valencia?, ¿eso qué es?’. Hay que ser inteligente. Si vamos a Alemania, vender allí Dénia, Altea, Moraira… Dependiendo de donde vayas, un mensaje. Si vas al mercado nacional, como lo hace esta campaña, pues se entiende bien el concepto Comunidad Valenciana. Se trata de priorizar lo que puedas vender mejor según a quien te dirijas.

Adolfo Utor: En la imagen turística que se proyecta también tiene mucho que ver la autoestima valenciana. Tenemos un déficit de imagen y contribuye a recuperar cierta dignidad. Pero los criterios para opinar deben basarse en el aprovechamiento de los escasos recursos que hay…

Toni Mayor: Ahora se está más cerca de la realidad, de lo que pasa, hay una buena conexión entre iniciativa privada y pública, estamos satisfechos con la curiosidad que tienen por saber. Antes era diferente, estaba en otras manos.

Adolfo Utor: Había poco contacto con la realidad y nos pensábamos que éramos top y que la economía gracias a las plusvalías del suelo parecía que iba sola. Ahora no hay recursos y lo poco que hay sólo se destina al estado del bienestar. Pero es necesario mejorar las infraestructuras. La autopista por la costa, que es por donde se canaliza nuestro turismo, es una autopista de pago mientras que la autopista del interior es sin pago. El tren ni está ni se le espera. Esas infraestructuras son competencia de la administración del estado que sí tiene recursos para el tren de Galicia, el de Valladolid, el de Extremadura… Tenemos un déficit de infraestructuras pero sólo se soluciona con determinación en las reivindicaciones y unión de la sociedad civil con los responsables políticos de turno, quienes sean, no está bien que los empresarios señalen, pero queremos que haya mayor cooperación, capacidad de promover proyectos público-privados.

Toni Mayor: Ahí estamos todo el día arreándole con el per a ofrenar noves glòries a Espanya… Hemos estado demasiado tiempo con ello y poco tiempo reivindicando. Aquí las dos comarcas de la Marina siempre digo que son como el Triángulo de las Bermudas, que cuando pasan las posibilidades de tener mejores infraestructuras desaparecen. En Valencia hemos ido sobrados de soberbia, hemos hecho cosas extravagantes, y si te ven hacerlo desde Madrid y tú no reivindicas nada… eso te castiga. 

Adolfo Utor: Por lo que sea nos ha faltado liderazgo. Para tener algo hay que pedirlo, tener carácter, responsabilidad propia. Cada uno a la nuestra… Hemos tenido valencianos relevantes que han sido representantes en el gobierno central pero que no han ejercido de valencianos. No hemos tenido cohesión de comunidad. Rajoy se nota que es gallego y Ana Pastor se nota que es gallega y allá va un AVE y nadie dice nada porque a ver quién dice algo. Hemos estado anestesiados demasiado tiempo, con gobiernos muy intervencionistas, con la etiqueta de liberales pero que de liberales tienen lo que yo de marciano. Interviniendo en las fallas, en los bancos, en las cajas, en las asociaciones empresariales… Querían estar en todo. Eso da el protagonismo a unos políticos subordinados a un gobierno central y eso hace que las voces reivindicativas no se oigan. Y la abundancia por la plusvalía inmobiliaria que hizo que cuando estallara la crisis te dieras cuenta de que no tenías ni para pagar las medicinas.

Toni Mayor: Es un momento para refundar España, tratar de ser más justos. Estamos ya en una situación donde el financiamiento de las distintas nacionalidades debe repensarse. Es un problema difícil pero debe abordarse desde una visión plurinacional y no uninacional. Son los políticos españoles de los grandes partidos los que se lo deben creer, por mucho que Ximo Puig diga y hable bastante claro… topa con la estructura del propio partido. 

Adolfo Utor: Falta de liderazgo. Los liderazgos que hemos tenido han sido subordinados. Mira en Alicante el espectáculo que estamos dando los empresarios en el ámbito asociacionista… Si no somos capaces de algo tan elemental como tener una Asociación de Empresarios en la provincia de Alicante… La provincia de Alicante es una de las mayores de España pero en lugar de tener cohesión territorial con todo su conjunto de ciudades, parece que sólo importe ‘Alicantón’, en el que la plaza de los Luceros parece la capital del mundo. Vengo a decir que si no tenemos una sola voz en lugar de tantas voces divididas en asociaciones, ciudades… difícilmente nos pueden hacer caso. Si de verdad tuviéramos una voz capaz de aglutinar el conjunto de todas las provincias y de los distintos partidos… pero eso no existe, eso debe construirse. Si somos capaces de desprendernos de nuestros intereses corporativos y pensamos en los intereses valencianos… Tenemos determinados personajes en el ámbito asociacionista que tienen predicamento defendiendo sólo sus intereses personales, si no los desenmascaramos será complicado.

¿Cómo afectará a los destinos valencianos los cambios en los hábitos turísticos y la irrupción de usos relacionados con la economía colaborativa?

Toni Mayor: Algo se nota, de hecho afecta seguro y hemos notado que el mercado nacional por ejemplo en la Costa Blanca está bajando desde mayo hasta finales de julio, no debería bajar sino que debía subir un poco. ¿Es porque se está subiendo un poco el precio y la masa turística no es tan flexible como creíamos?, ¿es por la temperatura? No lo tenemos calibrado, pero la industria colaborativa claro que afecta. Mientras, es verdad que hay en algunos destinos mediterráneos una amenaza de exceso… Si yo fuera el alcalde de Florencia, de Capri o de Roma no dejaría pasar más cruceros. Recuerdo un alcalde de Florencia que se subió al helicóptero junto a unos expertos americanos y desde arriba vieron la marabunta turística de la ciudad: “¿qué puedo hacer con este exceso?” “¡Crear una ciudad bis!”, le dijeron. 

Adolfo Utor: Con la economía colaborativa lo que debe hacerse es regularse, porque la economía colaborativa que es tan ideal luego resulta que hay grandes grupos de inversión, plataformas de multimillonarios que solo invierten en software. Pueden expulsar a los ciudadanos. Suben los precios y expulsan a los que viven allí. Hay que saber gestionarla. Está muy bien, pero pare un momento, porque si beneficia al turismo pero perjudica a los habitantes de la ciudad… Aunque a Benidorm no creo que le afecte, es un modelo redondo. 

Toni Mayor: Benidorm es un caso único, es una ciudad que sólo la ves en casos como Hawaii, Miami… Porque normalmente los destinos turísticos de costa son más pequeños y menos densos. Y luego está la financiación. Destinos turísticos como el nuestro tienen una financiación en base a una realidad de los años sesenta. En Benidorm nos llega el 17% del presupuesto municipal desde Madrid cuando a la mayoría de municipios les llega un 30%. Nos pagan en base a los habitantes, cuando estamos dando servicio a más gente que la mayoría de capitales de provincia. Cómo es posible que a una ciudad que da tantas divisas al estado el estado le dé tan poco.

En cada perfil sobre Adolfo Utor se subraya su condición de gran empresario con posicionamientos de izquierdas... 

Adolfo Utor: … eso es un prejuicio que tú tienes. No te considero de izquierdas o de derechas, es una tendencia a poner etiquetas. Todos hemos tenido una trayectoria, mi socio por ejemplo fue ministro de Asuntos Exteriores. Yo estuve en el PSOE y estoy en asociaciones empresariales en las cuales Rajoy es visto como alguien de extrema izquierda, eh. Lo que pasa es que debemos acostumbrarnos a la pluralidad. Si eres honesto y eficiente, quizá la ideología no hiciera demasiada falta.  Hubo un momento en mi vida en que me buscaron para ser alcalde de mi ciudad. Pertenezco al bando de los perdedores, nací en la familia que nací. Y vino el PSOE a planteármelo y me hizo gracia. En el año 95, el peor momento: paro, corrupción, Mariano Rubio, Roldán… Imagínate. Pero como soy aventurero, me presenté. Quería traer el tren a Dénia, y todavía están intentándolo. Duró lo que duró y a los tres años volví a trabajar en la empresa en la que estaba. ¿Qué hay de malo en que una persona, con 29 años, decida hacer algo por el ámbito público? 

¿Por qué el tópico de que los empresarios son de derechas?

Adolfo Utor: La mayoría de los empresarios son empresarios de nuestra época y tan plurales como lo puede ser la sociedad. Muchas veces el problema es de la izquierda con los empresarios porque es la izquierda, desde el prejuicio, la que considera que los empresarios son malos sin entender que sin empresarios no hay una sociedad democrática como la que conocemos. Por ejemplo, esa manía de la izquierda por establecer un sistema garantista ante el trabajador porque si no el empresario lo explota, es un error. Y ya ves el que lo dice, etiquetado de izquierdas. La izquierda no valora como debería a los empresarios, los empresarios no tienen problema con la izquierda.

Toni Mayor: El empresario en general tiende a ser conservador pero la izquierda tiene algunos tics en torno al empresariado que sobran y que no son norma en la socialdemocracia europea.

Adolfo Utor: Hay un dicho que te hará gracia. Los empresarios que no responden al prototipo de puro, chistera y financiador irregular al PP normalmente cuando gana la izquierda el dicho es: cuerpo a tierra que vienen los nuestros. Más allá de siglas el principal problema es que los empresarios invertimos a largo plazo mientras que los políticos son cortoplacistas, teniendo en cuenta dos cosas: las encuestas y los gurús de comunicación. Eso no es liderazgo. Yo tengo igual o más interés en la sociedad que un responsable político que acaba de salir de dar clases en la universidad.

Toni Mayor: El empresariado durante mucho tiempo no reivindicó y calló, era un cocktail perfecto que llevaba al silencio: mayoría absoluta continuada, bonanza económica… Yo era de los que se salía de vez en cuando, yendo de freelance, y claro, había un poco de caza y captura. Llamaban, era más indirecto… 

Adolfo Utor: En un momento tuve un problema porque el puerto de Valencia estaba lleno de Fórmula Uno y cosas de éstas… y tuve la suerte de firmar un convenio con la Comunidad Valenciana. Puse la palmera gratis en los barcos. En la izquierda todavía se preguntan cuánto me pagaron por poner la palmera. ¡La puse gratis! A cambio de tener sitio en el puerto de Valencia como empresa valenciana. Y en ese momento tuve que estar agradecido.

Toni Mayor: Es que hay algún avioncito que sí que cobraba por la palmera…

Los orígenes de los líderes empresariales Mayor y Utor, muy cercanos en la distancia, están ligados a su propia realidad territorial. Hoteles, mar… Productos de su geografía. 

Toni Mayor: En Benidorm en los años 60 mi familia tenía una pensión, y luego empezamos a tener hoteles. Estábamos en el mundo turístico, mi madre, mis hermanos… con los bikinis, las suecas, todo eso. Fue clave la llegada del turismo inglés. Nos hemos hecho a nosotros mismos, pero gracias a los touroperadores ingleses, no lo olvidemos, que arrastraron a los mallorquines y a los catalanes a hacer hoteles en Benidorm. Porque el know how hotelero era muy discreto. Y eso coincidiendo con el plan general de 1956 de Pere Zaragoza y compañía, una utopía controlada, un plan modélico que en su día criticaban por ser un muro de hormigón y no sé qué, y ahora lo que resulta es que de muro de hormigón nada, si no que la densidad y la ciudad compacta es el modelo.

Adolfo Utor: Mi toma de contacto con el mar fue la línea que se abrió desde Dénia con Ibiza, siempre me atrajo el transporte marítimo porque está estrechamente unido al desarrollo del ser humano, el transporte marítimo tiene un componente romántico que hizo posible el desarrollo de la civilización marítima. Yo quería trabajar en esa línea con Ibiza al acabar la mili. Ahí cómo iba a imaginar que acabaría presidiendo una naviera… Pero siempre he querido hacer más. Nosotros decimos que el viaje es el destino, porque cuando promocionamos el transporte marítimo estamos promoviendo que se disfrute del trayecto frente al transporte aéreo, que es un mal trance que uno debe pasar.

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