VALÈNCIA. Los estudiantes del Máster de Profesor en Educación Secundaria volverán el próximo 9 de diciembre a las aulas en una ubicación distinta a la que tenían hasta hace apenas un mes. Será en la Facultad de Magisterio del campus de Tarongers, un enclave que acogerá a los 800 alumnos de estos estudios tras el proceso de reorganización que ha tenido que realizar la institución como consecuencia de la Dana.
La riada causó estragos en decenas de centros educativos del sur y el oeste de la provincia de Valencia. De ellos, 13 están marcados en color rojo por la Conselleria de Educación al tratarse de espacios que no podrán ser reabiertos a corto plazo y que deberán ser derribados o sustituidos mediante aulas prefabricadas. Es el caso del CEP Lluís Vives de Massanassa, cuyo medio millar de estudiantes fue desplazado a la antigua Facultad de Magisterio de la UV, ubicada en el barrio de Montolivet.
La cesión de este espacio obligó a la universidad a estudiar una nueva ubicación para los estudiantes que acudían a este edificio, los que cursan el máster habilitante para ser profesor de educación secundaria. Tras varias semanas analizando posibles enclaves en los campus de Tarongers y Burjassot, finalmente se ha decidido que la docencia se retome en la Facultad de Magisterio, ubicada en Tarongers. Según explican desde la entidad, las clases se realizarán únicamente en la citada facultad, por lo que el alumnado no tendrá que desplazarse a varias escuelas.
Cabe recordar que este traslado se producirá coincidiendo con la vuelta a las clases presenciales tras varias semanas de docencia en línea tras los efectos de la Dana en más de 70 municipios y un elevado número de infraestructuras valencianas. El regreso se realizará ya con la gran mayoría de la red de Metrovalencia en funcionamiento, así como con autobuses lanzadera y sustitutivos para varias líneas de metro y cercanías.
No obstante, desde la universidad han establecido fórmulas de "flexibilidad" para las personas que se han visto más damnificadas por la riada, de manera que cada centro, titulación o asignatura podrá "tomar medidas adaptadas a sus situaciones". Por ejemplo, la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación ha pedido al profesorado que "mantenga las medidas de flexibilidad en las próximas semanas", así como la "asistencia personalizada".
"También se solicita comprensión para el alumnado que, aunque pueda desplazarse, tenga dificultad para ajustarse al horario habitual de las clases y se incorpore más tarde o necesite salir antes del aula", recogía la misiva enviada por el centro a finales de la semana pasada.