VALÈNCIA (EP).El grupo de investigación de Efectos del Medio (EFME) de la Universitat de València (UV) ha comenzado un proyecto europeo PRACE, consistente en poder utilizar millones de horas de los supercomputadores más potentes del continente, para simular la reactividad química de Mpro, la proteasa principal del SARS-CoV-2.
El objetivo es obtener información que ayude al diseño de fármacos para inhibir esta enzima y, con ello, impedir que el virus se replique, según ha informado la institución académica en un comunicado.
Los investigadores utilizarán de forma remota 12.000 procesadores (un 7,3 por ciento de la capacidad del supercomputador MareNostrum 4 del Barcelona Supercomputing Center-BSC) durante dos meses y medio, con tandas de diez simulaciones a la vez y un total de 23,3 millones de horas de procesador.
El proyecto se enmarca en la convocatoria especial 'PRACE Covid-19 fast' (Partnership for Advanced Computing in Europe), un procedimiento extraordinario por el que se han puesto a disposición de las investigaciones sobre el Covid-19 los supercomputadores públicos más potentes de Europa, incluidos en la infraestructura europea PRACE.
"Estamos estudiando, mediante simulaciones computacionales, la proteasa principal del virus (Mpro). Esta enzima actúa sobre el complejo proteínico que se sintetiza en la célula infectada y lo corta en las diferentes proteínas que necesita el virus. Esta enzima es fundamental en la replicación del virus y no presenta homólogos íntimamente relacionados en los seres humanos, lo que la convierte en una diana terapéutica altamente atractiva", ha destacado Iñaki Tuñón, catedrático de Química Física de la UV y coordinador del grupo, del que también forman parte Javier Ruiz-Pernía y Carlos Ramos.
El equipo cuenta con el apoyo del servicio de informática de la UV, en concreto, de su técnico Alejandro Soriano, para el desarrollo del proyecto. El proyecto comenzó este miércoles y el grupo de investigación dispone de dos meses y medio para llevar a cabo las simulaciones.
Se trata de un estudio computacional que se realizará completamente online a través de conexión remota al superordenador del BSC, en el que ya se ha instalado el software necesario para el estudio del modo de acción de la proteasa del virus.
"Una vez tengamos los resultados de nuestras simulaciones, las haremos accesibles a toda la comunidad científica. Además, estamos en conversaciones con el grupo experimental del profesor Hübner de la Universidad de Múnich para la posible validación de nuestras observaciones computacionales", ha destacado Tuñón.
El grupo de investigación de Efectos del Medio también ha solicitado financiación a través de la convocatoria de proyectos Covid-19 del Instituto de Salud Carlos III.
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