¿Hay que vacunar a los hosteleros?

VALÈNCIA. Un año. Hace un año, nadie se imaginaba que las barras de los bares pasarían a ser una leyenda de los antepasados, equiparable a las sonrisas de los camareros. Allí estábamos, brindando con nuestros amigos, como si las cañas al sol fuera para toda la vida. En marzo de 2021, nos encontramos con que solo podemos tomarlas hasta las 18 horas, y en terrazas al 50% de su aforo. Al menos en la Comunitat, la hostelería sigue presa de fuertes restricciones como consecuencia de la pandemia de la COVID-19. Se considera un foco de contagio importante, y por tanto, se adoptan fuertes medidas de seguridad para cotenerlo, entre las que, sin embargo, no se encuentra la vacunación. Se abre el debate sobre si habría que vacunar a los cocineros, camareros y otros agentes del sector, en la medida que también se les considera un peligro.

Todo comenzó, como tantas otras polémicas en esta pandemia, después de unas declaraciones de Isabel Díaz Ayuso. A principios de febrero, la aún presidenta de la Comunidad de Madrid se mostraba partidaria, también a través de Twitter, de la agilización de vacunas para los sectores altamente expuestos: entre ellos, la restauración. El revuelo no se hizo esperar, especialmente entre aquellos que vienen cuestionando la permisividad de la mandataria con la hostelería, así como su oposición a limitar aforos y restringir horarios -en Madrid, los bares abren hasta las 22 horas-. Pronto recibía el respaldo del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien proponía al Ministerio "adelantar" la vacunación de una serie de colectivos, incluyendo al personal de la restauración, así como transportistas, taxistas, comerciantes o periodistas, entre otros. Hablamos de dos autonomías gobernadas por el PP, ¿qué hay de la Comunitat?

Tras preguntar a la Conselleria de Sanidad sobre cuál será su posición a la hora de defender la vacunación o no del sector de la hostelería como grupo prioritario, no conceden una respuesta oficial. Consideran que no es "algo que dependa directamente de ellos" y, por tanto, prefieren dejarlo "en manos de los expertos del Ministerio". Los grupos de vacunación se deciden en el registro de la Comisión de Salud Pública, desde donde se elevan a una segunda aprobación en el Consejo Interterritorial de Salud, que periódicamente publica sus decisiones y actualiza la Estrategia de Vacunación a nivel nacional -ya vamos por la cuarta revisión-. Esta misma semana, Valencia recibía una nueva remesa de 54.990 vacunas de Pfizer, para terminar de vacunar a los grupos de la Fase 1 -sanitarios, sociosanitarios y dependientes- e iniciar la Fase 2 -por franjas de edad y para profesionales esenciales (Fuerzas de Seguridad y docentes, por ejemplo)-, mientras que la Fase 3 sigue pendiente de anunciar. En total, la Comunitat ha inoculado 426.373 dosis.

Quien sí se ha manifestado de manera rotunda es Manuel Espinar, presidente de Conhostur y Hostelería Valencia. "Desde el sector ya hemos trasladado a la mesa de sanidad de la Generalitat la importancia de contar con los profesionales de la hostelería como colectivo laboral para la vacunación. En este sentido, tras la vacunación de los colectivos esenciales como sanitarios, cuerpos de seguridad o docentes, consideramos que el personal de hostelería debe tenerse en cuenta como uno de los colectivos laborales a priorizar en el plan de vacunación", reivindica. La hostelería ve en la vacuna, sin duda, una solución al problema que mantiene paralizada su actividad. "Que el personal del sector pueda estar vacunado añadiría mucha seguridad al cliente y también ayudará a la hora de elegir la Comunitat como destino turístico", añade el portavoz. Estar vacunados cuando se levantaran las restricciones de movilidad sería una ayuda inmensa.

Cabe recordar que, al contrario de lo que sucedió en el País Vasco, los recursos de los hosteleros valencianos ante la Justicia para continuar desempeñando su actividad no han prosperado. El TSJCV denegó la suspensión cautelar de las medidas sanitarias decretadas por la Generalitat, primero en referencia al cierre total, y luego en relación a los interiores de los restaurantes. En su último auto, el tribunal considera que acceder a las pretensiones de los recurrentes supondría "una perturbación grave de los intereses generales, más en particular de la prevención de la salud de la ciudadanía, que obliga a los poderes públicos y a las Administraciones Sanitarias a tratar de minimizar situaciones de riesgo". La resolución generó un gran malestar entre todos los afectados, que en los últimos meses han protagonizado diferentes protestas y caceroladas. No entienden por qué no son uno de los grupos prioritarios de vacunación, a fin de retomar con normalidad una actividad económica de la que dependen 15.000 empresas en la Comunitat.

¿Qué opinan los epidemiólogos?

Como decíamos, a finales del año pasado, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde están representadas las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad, decidió que se realizaría una única estrategia de vacunación en España y que, para diseñarla, se formaría un Grupo de Trabajo Técnico multidisciplinar. Las primeras vacunas son limitadas, por lo que el documento que plasma esta estrategia establece un orden de prioridad cronológica, dividido en tres etapas: la primera, de enero a marzo; la segunda, de marzo a junio; la tercera y última, durante el verano -todavía no se ha determinado cómo será esta última-. Los grupos de población a vacunar se deciden tras realizar una evaluación en función de distintos criterios, como el riesgo de exposición, de transmisión y de enfermedad grave, pero también el impacto socioeconómico de la pandemia en cada grupo de población. El documento ha sido revisado por sociedades científicas, asociaciones de profesionales y de pacientes y colegios profesionales. 

Tras consultar a fuentes especializadas en Epidemiología y Biotecnlogía, los científicos siguen haciendo valer el criterio de la edad sobre cualquiera referente a la profesión. Y en base a ello, expertos virólogos consultados se oponen a la vacunación inmediata de hosteleros sobre otros grupos de riesgo. "Creo que los criterios para el plan de vacunacion dependen de dos factores: la edad y el trabajo. Aunque debo decir que considero infinitamente más importante el primero, ya que cuanto más avanzada sea la edad, peor sistema inmunitario y mayor índice de mortalidad", comenta uno de los biotecnólogos, especializado en Biología Molecular. Sin embargo, puestos a ordenar el segundo campo y priorizar las actividades laborales más vulnerables, hay consenso sobre cuál debe ser el aspecto a priorizar: "La probabilidad de exposición al virus". Y en este sentido, los trabajadores de la restauración permanecen en contacto con los clientes cada día.

El debate sigue abierto, al contrario que los interiores de los restaurantes. Son muchos los hosteleros que, en conversaciones privadas, reconocen su inquietud por no saber "ni cuándo se podrá trabajar ni cuándo estaremos vacunados". De hecho, muchos admiten haber desempeñado su labor "con miedo", y aunque todavía siguen temerosos del contagio, "no hay otro remedio que volver a la carga en cuanto nos dejen ". El sector está muy cansado de ser muy castigado, pero en ningún momento blindado, un sentimiento que les está alejando de las últimas medidas de la Administración. Ayer, el president de la Generalitat, Ximo Puig, suavizaba algunas de las restricciones -terrazas al 100% de su aforo, interiores al 30%, y únicamente cuatro personas por mesa-, pero anunciaba que la mayoría de medidas seguirá vigente, previsiblemente, hasta después de la Semana Santa. Será en verano cuando, por fin, volvamos a disfrutar de la versión de los bares más fidedigna que conocimos en el pasado. ¿Habrá vacunas para entonces?