València aprovechará la remodelación de su museo para restaurar la Senyera

VALÈNCIA (EFE). El Ayuntamiento de València tiene previsto aprovechar la remodelación del Museo Histórico Municipal para acometer la restauración de la Real Senyera, el símbolo por excelencia de los valencianos y que veneran especialmente cada 9 de octubre pero que no escapa al deterioro de sus casi 90 años de edad.

La última procesión cívica del 9 d'Octubre dejó patente la necesidad de acometer la anunciada reforma de esta enseña, por lo dañada que está la tela especialmente junto a la empuñadura, según confiesa a EFE la concejala de Cultura, Glòria Tello, quien defiende el trabajo para "no perder el patrimonio cultural".

La actual Real Senyera, que por su tratamiento con honores siempre va en vertical y no puede inclinarse, es ya una réplica, encargada el 11 de mayo de 1927 y acabada para su salida por primera vez en la procesión del 9 d'Octubre de 1928.

Su última restauración data de hace ya una década, a cargo del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (Ivacor), actualmente Instituto Valenciano de Conservación (IVC+R), y antes ya se había rehabilitado en 1962 y 1994.

Tello explica que los técnicos han considerado que el "momento más oportuno" para acometer la nueva restauración es al vaciar el museo para una intervención que le confiera un nuevo diseño y mejore el control de la humedad y el sistema de climatización "como requieren las piezas" que conserva.

Tello reconoce que la restauración de la Senyera es un asunto "muy complicado" pero defiende la necesidad de hacerlo "por ella, para no perderla" y poder conservar "un patrimonio cultural de todos los valencianos".

De todas formas, incide en que hay que "cuadrar la época en la que se haga" porque "debe estar lista para el próximo 9 d'Octubre", por lo que tendrá que haber tiempo suficiente para poder restaurarla.

"Está claro que si la obra del museo empieza en septiembre no podremos acometer la remodelación", afirma la concejal, quien expresa su deseo de que la actuación sobre la Senyera la realice como la última vez el IVC+R de la Generalitat porque le da "más seguridad".

Una de las expertas del departamento de Restauración Textil del IVC+R, Mercè Fernández, que participó en la restauración de la Real Senyera de 2008 junto a Victoria Vicente y María José Cardón, recuerda que entonces el trabajo se centró tanto en el remate como en el mástil y en la tela y se prolongó de julio a octubre.

"La bandera se deteriora mucho porque sale anualmente y el tejido se toca continuamente durante la bajada y la procesión", apunta la restauradora, que advirtió en la procesión de 2016 de que "ya estaba bastante mal, porque es muy delicada" y recuerda que tras esta última restauración recomendaron que se hiciera un facsímil.

De hecho, Tello apunta que quizá pueda ser el último arreglo a la bandera porque "llegará un momento en que no podrá someterse a más manipulaciones" y los técnicos optan por hacer otra réplica, aunque señala que "eso se verá más adelante".

Sobre la iniciativa que lanzó el año pasado para aligerar el peso de la Senyera -unos dieciocho kilos-, dice que lo abordarán cuando se restaure aunque advierte de que solo se podría rebajar "en dos o tres" kilos: "La tela ya pesa mucho y si se aligera mucho el mástil, no habría contrapeso".