València en Comú tensa el tripartito al abstenerse en la votación de presupuestos

VALENCIA. La distribución del 'parné' municipal. Este ha sido el primer escollo entre los tres pilares del gobierno local. El concejal de València en Comú, Roberto Jaramillo, se abstuvo ayer en la votación de los presupuestos de la Fundación Deportiva Municipal por su poco carácter social, partida que salió adelante con el único apoyo de Compromís y el PSPV y la abstención de Ciudadanos y el Partido Popular. 

Jordi Peris, cabeza de València en Comú, no quiso ayer hacer declaraciones sobre "el contenido del presupuesto" aunque sí adelantó que la abstención se debe a que quieren llegar a un acuerdo sobre el presupuesto global de 2016, una decisión que, sin embargo, comunicaron pocos minutos antes de la votación a sus compañeros de gobierno. "No nos pronunciamos sobre una partida parcial hasta no tener el conjunto concreto", explicó el edil.

El concejal delegado de Participación, Derechos e Innovación Democrática, pese a todo, confirmó que esta no tiene por qué ser la tendencia de cara a los consejos rectores de los organismo autónomos que se celebren la semana próxima, pues la conversaciones con sus dos compañeros de viaje -Compromís y el PSPV- se encuentran en un estado "avanzado", aunque todavía faltan "algunos flecos por concretar". La cuentas deben estar claras en un periodo corto de tiempo, pues el alcalde, Joan Ribó, deberá llevarlos al pleno extraordinario del 20 de noviembre.

Además de la abstención en el presupuesto de la Fundación Deportiva Municipal, la marca de Podemos en el cap i casal hizo lo propio con Junta Central Fallera aunque, finalmente, las partidas salieron adelante. El montante se mantiene con respecto a 2015, con 2,17 millones de euros, un presupuesto continuista con el que desde la concejalía de Cultura Festiva sí han querido reducir el volumen destinado a gastos diverso, que antes se situaba en el 50% del total.

Retraso en la EMT

El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), cuya celebración estaba prevista para ayer, ha tenido que ser aplazado para la próxima semana porque "hay consejeros que han solicitado un margen extra para estudiar la documentación" de cara a la aprobación de los presupuestos de 2016, informaron desde el Ayuntamiento.

"La reunión se realizará sin problemas la próxima semana y esperamos que este aplazamiento sirva para obtener un apoyo unánime de unos presupuestos que suponen un importante incremento en la inversión en la EMT y por tanto, una apuesta decidida por el transporte público y su función social en nuestra ciudad”, señaló el concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi.

Una maniobra adoptada para evitar otro posible desplante como el protagonizado por València en Comú, que ha manifestado de esta manera su desacuerdo con determinadas partidas relacionadas con sus áreas de gobierno. Una actuación que ha mostrado las primeras grietas en el gobierno de coalición y que, según fuentes del consistorio, ha causado un profundo malestar especialmente en el grupo municipal de Compromís que lidera el alcalde, Joan Ribó.