VALÈNCIA. Los emprendedores valencianos agrupados en la candidatura Valencia Innovation District (VID) acudirán a la Justicia de nuevo para solicitar la ejecución de la sentencia por la explotación de la antigua Estación Marítima. Este martes se reunía el consejo tras finalizar el plazo voluntario por parte del Consorcio para ejecutar las órdenes del juez, y estimaban la necesidad de manifestar su descontento por la situación.
Fue en el mes de mayo cuando el juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de València anulaba la adjudicación del concurso para poner en marcha un nuevo hub tech en la dársena. Lo hacía al entender que el canon presentado en la oferta del proyecto ganador no cumplía los pliegos, tal como reclamaban los demandantes, agrupados en la candidatura Valencia Innovation District.
Una sentencia que fue recurrida por Fosbury & Sons, quien retiraba el recurso en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana el pasado mes de junio, lo que dejaba de nuevo vía libre para retomar el proceso y finalmente dar uso al espacio que lleva años en stand by.
Según señalan fuentes de VID, no entienden por qué el Consorcio Valencia 2007 no ha dado señales de vida para, al menos, comunicarles a dónde deben dirigirse tras iniciar el pasado mayo su liquidación. De hecho, reconocen haber recibido propuestas alternativas de la Autoridad Portuaria -ente que ha desbloqueado otros proyectos como el BioHub- pero aseguran que el proceso debe finalizarse de forma correcta tras años enfrascados.
"Nos gustaría estar allí para el verano de 2023. Sabemos que la sentencia es firme, pero ahora depende de cuestiones administrativas. Si todo el mundo apoya y se dan las circunstancias, creo que podríamos estar allí en ese plazo", señalaba a Valencia Plaza Juan Luis Hortelano, presidente de Startup Valencia. Sin embargo, no parece que la administración esté poniendo mucho empeño en que la actividad ocurra.
En este sentido, desde el proyecto esperaban una comunicación del liquidador del Consorcio, el hasta entonces gerente Vicent Llorens. Una solución en la que retrocediera el proceso hasta la apertura del sobre económico, se adjudicara el espacio a la propuesta alternativa a la descartada y en la que los trámites se siguieran con la Autoridad Portuaria, propietaria del espacio.
Sobre qué ha supuesto para el ecosistema emprendedor estos cuatro años de proceso estancando, el presidente de Startup Valencia reconocía que ha significado no tener un espacio agregador, además del canon que ha dejado ingresar la Marina de Valencia de 190.000 euros todos los años. "Son cuatro años perdidos que startups en los que compañías querían instalarse en la Marina de València buscaban alternativas pero miraban de reojo", recalcaba. "Está todo el mundo apostando por el lugar como el foco de startups e innovación".