València recoge 7,5 millones de kilos de desperdicios en los nueve primeros meses del año

VALÈNCIA. Los kilos de desperdicios en forma de enseres y muebles que han recogido los servicios de limpieza del Ayuntamiento de València en lo que va de año se cuentan por millones, o por miles de toneladas que es lo mismo. Del 1 de enero al 30 de septiembre de este año los operarios municipales han acarreado con 7,5 millones de kilos (7.500 toneladas) de muebles viejos, rotos, o artilugios varios que la gente baja a la calle y el Ayuntamiento retira de la vía pública. Para ello basta con avisar al 010, aunque en muchas ocasiones son terceras personas las que hacen la llamada.

La cifra, de por sí espectacular, es también relevante en términos porcentuales porque supone un 17,5% más que el año pasado en el mismo período, cuando se recogieron cerca de 6,4 millones de kilos de enseres. Y es este dato, el comparativo, el que habla de mejores resultados y el que exhiben desde el consistorio, no sin motivo. Para el gobierno municipal es un ejemplo de que el plan impulsado por el alcalde Joan Ribó para fomentar la limpieza está dando sus frutos. O mejor dicho, sus números.

El incremento no se circunscribe sólo a la recogida de enseres. También la de basura en general ha registrado un leve aumento del 3%. En concreto, en todo el 2016 se recogieron alrededor de 315 millones de kilos y este año se lleva un ritmo de cerca de 325 millones.

Junto a las cifras puras, en el consistorio se congratulan también por los datos de satisfacción que ha ofrecido la última encuesta de la OSUR. València, señalan desde el Ayuntamiento, es del reducido grupo de ciudades de las 30 más pobladas que mejoran la satisfacción de limpieza. Lo hace, además, notablemente, con un amento de un 15,4% de 2015 a 2017.

“Son datos buenos”, dicen en el consistorio, pero advierten que “no permiten la autocomplacencia sino que refuerzan el esfuerzo y el compromiso por seguir mejorando”. Y es que en el consistorio son conscientes de que aunque se trabaje por mejorar la limpieza, los resultados tardarán en ser patentes.

En este sentido, Pilar Soriano, concejal encargada de la Gestión de Residuos Sólidos, quiso poner en valor el esfuerzo realizado para revertir la tendencia de los últimos años. “Desde el primer día hemos trabajado muy duro”, aseguró a Valencia Plaza, “para revertir las graves consecuencias que los recortes de los gobiernos anteriores generaron en el estado de la limpieza de la ciudad”.

Es por eso que el Ayuntamiento elevó el presupuesto, que ha pasado de 36 a 45 euros por habitante y año, lo que supone un incremento del 20%. En este sentido, Soriano defendió que habían demostrado que todo el presupuesto aumentado “ha repercutido en más y mejores servicios, en menos suciedad y en una mayor satisfacción”.

“Lejos de conformarnos, esto solo indica que estamos en el camino correcto, por lo que seguiremos apostando por mejorar la limpieza de la ciudad, con más presupuesto y más concienciación, y seguiremos trabajando por conseguir una Valencia limpia, que es lo que merecen todos sus vecinos y vecinas”, apostilló.