VALÈNCIA (EFE). El concejal de Comercio del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, ve "complejo" que los mercadillos de la ciudad puedan abrir con las restricciones impuestas para la fase 1 de la desescalada, con solo el 25 % de los puestos y con distancias de seguridad de dos metros entre ellos.
A preguntas de los periodistas sobre el apoyo reclamado por los vendedores ambulantes al Ayuntamiento para mediar con el Gobierno sobre estas medidas, Galiana ha asegurado que en ciudades o pueblos con solo un mercadillo, la apertura es más fácil que en València, donde hay 19 a la semana y "es muy complejo".
Tras ofrecer las conclusiones del barómetro municipal sobre la crisis sanitaria y social del coronavirus, Galiana ha indicado que se han reunido con las diferentes asociaciones de vendedores y estos han acordado que no abrirían.
"Es complicado porque en la fase uno abre el 25 %, en la fase 2 el 33 % y en la fase 3, el 50 %. En una ciudad pequeña donde hay un mercadillo a la semana, es más posible cumplir las normas, pero en València tenemos 19 a la semana y es muy complejo", ha asegurado.
Ha explicado que esta primera fase solo podrían salir 1 de cada 4, por lo que montarían una vez al mes y "en mitad, habría un cambio de fase y luego otra y con restricciones".
En ese sentido, ha recordado que hay medidas de aforo, distanciamiento entre los puestos y también entre los vendedores y los compradores e incluso medidas sanitarias respecto a cómo se toca la ropa o cómo hay que desinfectarla.
"En València, donde hay centenares de vendedores, necesitaríamos, por ejemplo, dos avenidas del Cid para hacer un mercadillo de esas características en condiciones", ha añadido.
Galiana ha mostrado su "apoyo para que las reglas del juego sean lo más claras posible" pero ha insistido en que ve "complicado que solo salga uno de cada cuatro, con las medidas de seguridad de espacio" que se han determinado y ha sentenciado: "Les daremos apoyo".
La desescalada en la Comunitat Valenciana dará inicio el 1 de marzo
