Valencia Plaza

plato de la semana

Atún encebollado en frío con jugo de tomate y manzanilla en Arrels

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Arrels escaló la temporada pasada hasta nuestro TOP12 (la crema de la crema de la crema de València) y no sorprendió a nadie porque Vicky Sevilla viene armada de talento, disciplina y empatía. La tercera pata es la que (se supone) menos importa al zeitgeist gastronómico pero yo cada vez la valoro más: comer bien lo doy por hecho, que me hagan feliz no tanto.

Volvimos, Dani y yo, hace un par de miércoles y allí sigue Yelko al mando de la bodega (bebimos un blanc de blancs de pequeño productor) y Abel Colt en esa sala que es por derecho propio una de las más bonitas de la provincia. Ya con menos cliente despistado y más gastrónomo de raza: poc a poc, Vicky. Hablamos de que quizá le caiga la primera Estrella Michelin: ella no lo sabe pero yo prefiero que no, tengo la certeza de que en demasiados casos ese galardón cae como una losa y transforma al restorán en algo diferente. Ojalá no sea el caso cuando llegue.

Todo el menú transpira solidez, cachitos de mercado y los pies en la tierra; quizá más sobresaliente en los primeros pases, uno de esos puñetazos gastronómicos sobre la mesa es este atún encebollado en frío con jugo de tomate y manzanilla: “Está inspirado en un plato que me hacía mi madre, lo que hacemos es confitar los tomates cherry en ajo, laurel, tomillo y aceite (bases siempre tradicionales), añadimos un concentrado de tomate y un gel de piparra que le aporta el punto picante. Cebolletas encurtidas y a la brasa (para que cruja y por el punto de humo) el atún es de almadrava y el jugo con tomate y manzanilla”.

Los cherry son de su verdulero de confianza, sus tíos le traen tomates desde Moncofa (plantados cerca del mar y por lo tanto más dulzones y salinos) y las cebolletas de la brasa son del mercado de Sagunto. Lo pasamos estupendamente bien (de eso se trata) y el mar estaba azul cobalto en el viaje de vuelta por la V-21, dejando a la izquierda el Mediterráneo y a la derecha una huerta (todavía) plena de alegrías. Qué suerte tenemos.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo