VALÈNCIA. Los vaivenes que persiguen a la red de oficinas del sector bancario desde hace una década y media dieron un respiro en la Comunitat Valenciana a lo largo de 2024, un ejercicio que se cerró prácticamente sin cambios después de catorce años consecutivos de acusados descensos en el número de sucursales y de un relevante repunte superior al medio centenar de oficinas registrado en 2023.
De este modo, tal y como reflejan las cifras del último boletín de las entidades de depósito de la Comunitat Valenciana, publicado recientemente por la Conselleria de Hacienda con datos a cierre del pasado año, la red de oficinas se encuentra ahora estabilizada en el entorno de las 1.700, con una leve disminución del 0,4% respecto a 2023 que, de hecho, supone la variación más comedida de la serie histórica al menos desde 2002.
Una realidad que, no obstante, no esconde el desplome en el número de oficinas bancarias que han vivido tanto la Comunitat Valenciana como el resto de España desde el estallido de la crisis financiera de 2008. Justo ese año se rebasaban las 5.000 sucursales desplegadas en territorio valenciano, pero dieciséis ejercicios después, en 2024, las 1.701 oficinas presentes evidencian un más que significativo descenso del 66%: dos de cada tres sucursales operativas antes de la crisis han desaparecido ahora.
Así pues, el grueso de las oficinas del sector bancario en la Comunitat Valenciana se encuentra todavía en la provincia de Valencia, que cuenta con 869 de ellas pese a perder trece a lo largo de 2024, mientras que en Alicante habría unas 604, siete más que en 2023. En Castellón, por su parte, la cifra se ha mantenido invariable en los últimos dos años con 228 oficinas situadas en algún punto de la provincia.
Al mismo tiempo, la reducción del número de oficinas del sector bancario presentes en la Comunitat Valenciana también ha provocado que el peso de esta autonomía sobre el total de sucursales de España se haya reducido con el paso de los años. Entre 2008 y 2010, de hecho, las oficinas presentes en suelo valenciano representaban un 11% de la cifra global a nivel estatal, un porcentaje que se ha ido reduciendo hasta el 9,8% que arroja a día de hoy. La proporción más baja, no obstante, se registró en 2022, cuando las sucursales bancarias de la Comunitat Valenciana representaban el 9,37% de todas las españolas.
Crece el ahorro
Por su parte, el boletín de las entidades de depósito de la Comunitat Valenciana, que bebe de los datos proporcionados por el Banco de España, recoge también que en 2024 el ahorro de los valencianos volvió a elevarse un ejercicio más. En concreto, los depósitos bancarios crecieron hasta casi los 142.452 millones de euros, un 5,6% más que en el año anterior. De esa cifra, el 83,7% se corresponde con bancos y cajas de ahorros mientras que el 16,3% restante está en las cooperativas de crédito.
Estos porcentajes revelan cómo la cuota de mercado de las cooperativas de crédito crece paulatinamente a la vez que se reduce la de bancos y cajas de ahorros. En 2008, es estas últimas entidades acumulaban más del 88% de los depósitos de los valencianos, mientras que ahora esa proporción ha caído en casi cinco puntos porcentuales. Las cooperativas, en cambio, que antes de la crisis financiera recogían el 11,7% de los depósitos, mejoran año a año sus registros y, de hecho, los 23.172 millones de euros en depósitos que atesoran en 2024 suponen un aumento de casi el 10% solo en un año.
De esta forma, la Comunitat Valenciana se ubica como la cuarta región del país con mayor cifra de ahorro, ya que sus 142.452 millones de euros representan el 8,7% del total nacional. Se situarían por delante, y como es habitual, solo la Comunidad de Madrid (421.698 millones), Cataluña (227.006 millones) y Andalucía (174.125 millones), justo las tres autonomías con mayor peso poblacional.
Los depósitos de las entidades ubicados en la Comunitat Valenciana encadenan así pues nueve ejercicios de variaciones al alza, y en los últimos dieciocho años tan solo se han visto reducidos en seis ocasiones. Coincidiendo con el confinamiento y la parálisis provocada por la pandemia de la covid-19, el año que muestra una mayor subida de los ahorros fue 2020, cuando los depósitos de bancos y cajas de ahorros crecieron un 7.3% y los de las cooperativas de crédito evidenciaron un más que notable incremento del 15,6%.
A su vez, la deuda de los valencianos con las entidades de crédito se redujo en 2024 un 2,36%, con créditos por valor de 100.736 millones de euros que suponen el 8,4% del total en España. De esta manera, la Comunitat Valenciana registró el que es su tercer descenso consecutivo y también el más contenido, ya que en 2022 la caída fue del 4,7% y en 2023 del 6,2%. En la última década, y salvo en los ejercicios de 2020 y 2021, de nuevo condicionados por los efectos de la crisis sanitaria, la tendencia respecto a los créditos siempre ha sido a la baja.
Respecto a la cuota de mercado, el 88,5% de los créditos de la Comunitat Valenciana se encuentra en bancos y cajas de ahorros, unos 89.194 millones de euros, mientras que el 11,5% restante, unos 11.542 millones, está en cooperativas de crédito. En este caso, y como sucede con los depósitos, se observa cómo estas últimas entidades han ganado cuota de mercado en los últimos años, pasando del 8% de hace veinte años a consolidarse por encima del 11% en los dos últimos ejercicios terminados.