VALÈNCIA (EP). El equipo de gobierno del Ayuntamiento de València, formado por PP y Vox y presidido por María José Catalá (PP), ha descartado llevar a cabo el proyecto de carril bus en la avenida Blasco Ibáñez de la ciudad, según ha informado en un comunicado este ejecutivo, que ha destacado que los vecinos del entorno "se oponen frontalmente" a esa iniciativa "al reducir las paradas de autobús y zonas de estacionamiento".
Asimismo, ha señalado que este es un proyecto que fue "ideado por el gobierno --anterior-- de Compromís y PSOE" y ha apuntado que planteaba "construir un carril bus BRT exprés segregado" en la citada vía.
El ejecutivo de Catalá ha asegurado que esa propuesta "será ya historia cuando se apruebe la moción que el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell (PP), ha presentado" para "el próximo pleno del Ayuntamiento de València, que se celebrará el próximo jueves 26 de junio".
El actual gobierno ha manifestado que con esta decisión, la primera edil "atiende la petición de los vecinos" en contra de "un proyecto que eliminaba la mitad de paradas de la EMT" y con el que "se perdían más de 500 plazas de aparcamiento".
"Por tanto, no habrá carril bus segregado por obra civil como habían ideado. Ahora se consensuará con los vecinos afectados una solución para no perder los fondos europeos" destinados a esa iniciativa, ha añadido el ejecutivo de Catalá.
Además, ha expuesto que ese proyecto se planteó "sin atender uno de los requisitos de los fondos de la Unión Europea, que era abrir un proceso participativo" con "los vecinos afectados por la puesta en marcha de esta nueva infraestructura".
La moción que se debatirá en el pleno, señala que las asociaciones de vecinos de La Isla, Ciudad Jardín, Virgen del Carmen-Beteró y Plaza de Honduras y adyacentes "denunciaron que este proyecto no contaba con el apoyo de la ciudadanía" y precisaron que "no tienen ningún problema con el acceso actual al autobús, ni con la velocidad comercial del mismo". Igualmente, recoge que "no hubo proceso participativo y que, desde luego, nunca se habló con las asociaciones de vecinos".
La iniciativa que planteará Carbonell en la sesión plenaria, añade que "los vecinos denuncian que con el proyecto se pretendía solucionar un problema que no existe" y sostiene que por ello "a la segregación del carril bus no le ven ningún beneficio" y "se movilizarán ante los medios de comunicación y ante las instituciones nacionales y europeas para paralizar esta actuación". También indica que se insta al Ayuntamiento "a abortar el proyecto con el respaldo de los vecinos".
"El proyecto ideado por el gobierno de Compromís y PSOE era un auténtico despropósito, pues en lugar de favorecer el uso del transporte público era más bien al contrario. Lo hacía inviable al poder llegar a eliminar hasta la mitad de paradas de la EMT y eliminaba plazas de aparcamiento", agrega.
La moción sostiene que "de todo lo anterior, se desprende que la implementación del BRT de la avenida Blasco Ibáñez ideado por el anterior gobierno municipal y objeto de subvención por fondos Next Generation, plantea problemas tanto operativos como de consenso social, que es inexistente".
Carbonell ha asegurado que el actual gobierno de la ciudad coincide "también con los vecinos en que no existe un problema de velocidad comercial del autobús en ese tramo a la vista del análisis de datos extraídos del Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) de la EMT elaborado dentro del marco del Plan Director 2025-2030".
Propuestas de acuerdo
La moción propone, "como única actuación del proyecto", que "el carril bus del tramo 2 de la avenida Blasco Ibáñez, desde la avenida de Aragón a la calle Doctor Manuel Candela, sea segregado mediante hitos físicos y se implemente un sistema de prioridad semafórica para el transporte público".
Asimismo, platea que "el Ayuntamiento realice cuantas actuaciones sean necesarias ante Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible para tratar de garantizar que los cambios aprobados no supongan pérdida de los fondos asociados a la actuación que se va a acometer ni afecte al paquete de financiación conjunto".