VALÈNCIA. Cuatro meses después de la Dana del 29 de octubre, los vecinos de Alfafar que sufrieron daños en sus viviendas o locales ya pueden solicitar la exención de las tasas urbanísticas para las licencias de reparación y demolición. El pleno municipal aprobó esta medida el pasado mes de noviembre con el respaldo de todos los grupos políticos y, tras superar los trámites administrativos pertinentes, se ha publicado este jueves en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). De esta forma, la medida ha entrado en vigor y permitirá a los afectados tramitar las licencias sin coste alguno.
La exención está incluida en la modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora de la Tasa por Otorgamiento de Licencias Urbanísticas (T06) y establece que este importe "no se aplicará a obras de ampliación ni a nuevas construcciones", sino únicamente a aquellas intervenciones que busquen devolver los inmuebles a su estado original antes de la catástrofe. Para acogerse a esta bonificación, según explica el BOP, los propietarios deberán presentar su solicitud de licencia junto con la resolución del expediente de siniestro emitida por el Consorcio de Compensación de Seguros. Pero, en caso de que no dispongan de seguro, será necesario aportar un informe pericial que acredite los daños sufridos a consecuencia de la riada.
El Ayuntamiento ha fijado un procedimiento de prioridad en la tramitación para agilizar la concesión de estas licencias, sobre todo, en las zonas más afectadas del municipio, entre las que figuran los barrios de Orba y Alfalares. Además, los técnicos municipales serán los encargados de verificar que las obras presentadas en las solicitudes se ajustan "solo a reparaciones o demoliciones necesarias". La normativa es clara en este punto: cualquier intento de incluir mejoras o ampliaciones en los proyectos quedará automáticamente fuera de la exención.
Más cambios en la normativa urbanística
La exención de tasas por la Dana forma parte de una modificación más amplia de la ordenanza fiscal que regula los costes de las licencias urbanísticas en Alfafar. Con esta reforma, se han actualizado las tarifas y se han especificado los importes a abonar en función del tipo de intervención. Las tasas urbanísticas son un tributo municipal que deben pagar quienes soliciten permisos para realizar obras y su importe varía según el tipo de actuación. En el caso de las obras menores, la tasa mínima es de 36,15 euros, mientras que las reformas más amplias pueden alcanzar los 90,37 euros.
Para las nuevas construcciones en suelo comercial o industrial, el impuesto se calcula aplicando un 1,2 % sobre el presupuesto de ejecución material, con un tope máximo de 12.722,95 euros. En el caso de las viviendas, el porcentaje es menor, fijado en un 0,2 % sobre el presupuesto de la obra, con un límite de 2.791,80 euros. También se han fijado tarifas específicas para otras actuaciones urbanísticas, como la instalación de carteles publicitarios, canalizaciones en la vía pública, parcelaciones urbanísticas o movimientos de tierra.

- Imagen de archivo del acceso a Alfafar, tras el paso de la Dana -
- EDUARDO MANZANA/EP
La modificación también introduce un sistema de autoliquidación, lo que significa que los solicitantes deben calcular y abonar la tasa correspondiente en el momento de presentar su solicitud. Esta medida busca agilizar los trámites y garantizar un mayor control sobre los importes a pagar. Sin embargo, en el caso de las licencias relacionadas con la Dana, el proceso será distinto, ya que la exención elimina la obligación de pago y permite que los afectados tramiten su solicitud sin coste añadido.
Desde el Ayuntamiento defienden que esta reforma busca adaptar el sistema de tasas urbanísticas a la realidad del municipio y facilitar la reconstrucción de las zonas afectadas. Con la supresión del pago para las licencias de reparación y demolición, el consistorio pretende aliviar la carga económica de los vecinos que han tenido que hacer frente a los gastos derivados de los daños ocasionados por la barrancada.