VALÈNCIA. La política municipal en Vilamarxant ha dado un vuelco inesperado. Lo que debía ser un relevo pactado en la alcaldía se ha convertido en una crisis que ha dejado al gobierno en minoría y ha abierto la puerta a una posible moción de censura. Así, la destitución de dos concejales de Ciudadanos (Cs) por parte del alcalde del Partido Popular (PP), Héctor Troyano, ha dinamitado la coalición formada en las elecciones de 2023 y ha propiciado la salida del resto de la formación naranja, generando una sensación de incertidumbre que amenaza con marcar el rumbo del municipio en los próximos meses.
La crisis estalló la semana pasada, cuando Troyano decidió cesar de sus competencias al teniente de alcalde, Xavier Jorge, y otro edil de Cs, Víctor Sanchis. Ante esta maniobra, la respuesta de la formación local ha sido inmediata: este lunes, sus tres concejales restantes han presentado su renuncia a las delegaciones y han oficializado su salida del equipo de gobierno, con lo que ha dejado al PP con tan solo siete ediles y gobernando en minoría.
Cabe recordar que el acuerdo alcanzado en las elecciones municipales de 2023 establecía un gobierno de coalición con alternancia en la alcaldía de Vilamarxant. De este modo, Jorge debía asumir la vara de mando el próximo 14 de junio de manos de Troyano. Sin embargo, la estrategia del PP hace saltar por los aires lo pactado y coloca a los de Jorge en la oposición, planteando la siguiente pregunta: ¿se moverá Cs para intentar desalojar al PP con una moción de censura?
Por el momento, Jorge no cierra la puerta a ninguna opción. "Ahora tenemos la libertad para hacer lo que nos corresponda. Tenemos que decidir qué vamos a hacer, todavía no lo tenemos claro", asegura a este diario. Preguntado directamente por una futura moción de censura, el líder de Cs se muestra tajante: "Todas las posibilidades están abiertas". No obstante, admite que por ahora no han iniciado contactos con otras formaciones de la oposición para presentar y/o registrar dicha iniciativa.

- Cs Vilamarxant oficializa su salida del gobierno municipal este lunes. -
- Foto: CS VILAMARXANT
El escenario se antoja complejo. El pleno del Ayuntamiento de Vilamarxant está compuesto por 17 concejales: el PP cuenta con siete, Cs con cinco, el PSPV con tres y Compromís con dos. Para que la moción prospere, se necesitaría una mayoría absoluta de nueve votos. Esto significa que Cs requeriría el respaldo de los dos partidos de la oposición -esto es, el PSPV y Compromís- en bloque o, en su defecto, el apoyo de unos hipotéticos ediles populares descontentos con la estrategia de Troyano. De no ser así, la moción quedaría en un mero gesto político sin capacidad de materializarse.
¿Un cálculo político del PP?
Por otra parte, desde Cs denuncian que, en los últimos meses, el PP habría iniciado un proceso de "desgaste" contra sus socios, entorpeciendo su labor de gobierno y apartándolos tanto de reuniones como de eventos oficiales. "Nos bloqueaban, nos retrasaban y ralentizaban nuestro trabajo", lamenta Jorge. En este contexto, la formación azul se ha limitado a señalar que, ante la nueva situación, buscarán apoyos donde sea posible para garantizar la gobernabilidad.
A pesar de las tensiones políticas en el Ayuntamiento de Vilamarxant, el actual alcalde confía en que los proyectos más importantes para el municipio "no se verán comprometidos". Así lo aseguró Troyano en declaraciones a Plaza la semana pasada; unas afirmaciones que contrastan con la opinión de Jorge, quien no esconde sus dudas sobre el futuro de estas iniciativas ahora que su partido ha pasado a formar parte de la oposición.
"Tenemos muchas dudas de lo que sucederá con algunos proyectos, como la ampliación del polígono industrial Enchilagar del Rullo, que lideraba Víctor Sanchis. Ahora, sin Cs en el gobierno, no sabemos si el PP va a replantearlo todo", señala a este diario. Lo que resulta evidente es que, con su salida oficializada, los de Jorge dejan claro que ya no se sienten vinculados a la hoja de ruta que trazaron en su día con el PP.

- Héctor Troyano y Xavier Jorge, separados por Mamen Peris, en una imagen de archivo. -
- Foto: VP
"A partir de ahora, cualquier decisión corre por cuenta del equipo de gobierno en minoría. Nosotros actuaremos con total independencia y pensando en lo mejor para Vilamarxant", advierte. El desenlace de esta crisis determinará el rumbo de Vilamarxant en los próximos años. Con un PP en minoría y un Cs en busca de otra opción al "desgobierno", el futuro inmediato del municipio está en duda. La posibilidad de una moción de censura sigue abierta, pero dependerá, en gran medida, de la capacidad de la oposición para articular una alternativa viable.