VALÈNCIA. La resaca de las Fallas en Oliva ha dejado tras de sí algo más que restos de pólvora en sus calles. En el último día de las fiestas josefinas, el Partido Popular (PP) puso el grito en el cielo por la que, a su juicio, es una de las postales "más vergonzantes" que ha dejado este año la festividad en el municipio de la Safor: el estado de la plaza de San Roque. Un enclave con historia, ya que se trata del centro neurálgico del barrio que lleva su nombre y que, cada 19 de marzo, sirve de punto de encuentro para falleros y devotos que acuden a la misa en honor a San José.
Sin embargo, lejos de exhibir el esplendor que cabría esperar en un día grande, el marco de la celebración ofreció un panorama muy distinto: paneles del jardín vertical caídos y apilados en el suelo, una fuente de riego funcionando a destiempo y un pavimento con evidentes signos de descuido. "Si cualquier día del año ya es inconcebible ver la plaza en ese estado, que ocurra el 19 de marzo es una falta de respeto hacia nuestras tradiciones", denuncia el portavoz del PP en Oliva, Germán Salazar.
En ese sentido, los 'populares' insisten en que la imagen proyectada de este enclave empaña la imagen turística del municipio. Del mismo modo, consideran que el estado actual de la plaza de San Roque deriva de "una gestión negligente" por parte del gobierno local, liderado por el partido Projecte Oliva, integrado en la plataforma autonómica de Unió Municipalista.
Por otra parte, Salazar afea al concejal de Obras y Servicios, Álvaro Sánchez, que aquel día optara por "posar en la procesión", en lugar de asegurarse de que la plaza estuviera "en las condiciones adecuadas". Pero, más allá del choque político, lo cierto es que la situación de la plaza de San Roque dista mucho de ser un simple problema de mantenimiento.
"No es solo mantenimiento, sino una cuestión legal"
Desde el Ayuntamiento, capitaneado por la alcaldesa Yolanda Pastor, la versión es muy distinta. Si bien reconocen el mal estado de la plaza, insisten en que no es una cuestión de dejadez, sino de una auditoría en curso sobre la ejecución de las obras de rehabilitación, licitadas en el año 2022. Según fuentes de Projecte Oliva, se han detectado "importantes discrepancias entre lo proyectado y pagado y lo realmente ejecutado".
Estas diferencias son "notables y preocupantes", por lo que han obligado a abrir un expediente contradictorio que ya se encuentra en su fase final. "Hasta que este informe no finalice y se fije la liquidación definitiva, no se puede actuar", explican desde el consistorio. Más aún, el gobierno local sostiene que este proceso es necesario para determinar con precisión los desfases detectados y, en función de los resultados, derivar las reclamaciones económicas pertinentes contra la empresa adjudicataria.
"No resulta prudente actuar sin haber terminado de auditar la situación de las obras, por todas las consecuencias jurídicas que se pueden derivar con posterioridad", recalcan desde el Ayuntamiento de Oliva. Mientras tanto, el PP sostiene que la situación se ha enquistado y que, al margen de las auditorías y expedientes administrativos, la plaza se degrada sin que exista un calendario claro para su rehabilitación.

- Iglesia de San Roque en Oliva. -
- Foto: TURISME COMUNITAT VALENCIANA
El impacto en el municipio
Lo cierto es que, más allá del cruce de acusaciones entre el gobierno local y la oposición, la plaza de San Roque es un punto estratégico para el casco histórico de Oliva. Por tanto, su deterioro afecta al entorno urbano y al patrimonio, al mismo tiempo que influye en la imagen que proyecta el municipio a sus visitantes.
Asimismo, el conflicto sobre el estado de la plaza abre otro debate de fondo: el modelo de gestión municipal de los espacios públicos. Mientras el Ayuntamiento de Oliva insiste en la necesidad de "actuar con rigor y dentro de la legalidad", la oposición reclama mayor rapidez y capacidad de reacción ante problemas que afectan directamente al día a día de los ciudadanos.
Desde Projecte Oliva critican el papel que ha jugado el portavoz 'popular' en este asunto, al que acusan de hacer un "uso interesado" de las redes sociales. "Lamentamos que el portavoz del PP, Germán Salazar, conocedor de la situación, critique en redes que no se haya actuado en la plaza de San Roque durante esta legislatura", apuntan.
Además, subrayan que "su función como portavoz de un partido de la oposición, con sueldo municipal, es fiscalizar al gobierno y hacer propuestas en los órganos municipales correspondientes, no dedicarse a hacer de influencer con informaciones engañosas". Pero, por el momento, la única certeza es que la plaza de San Roque sigue esperando su rehabilitación. La incógnita es si llegará antes de que su deterioro obligue a una intervención más costosa.