VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Llíria, en colaboración con la Diputación de Valencia, ha concluido las actuaciones previstas en la carretera de Vilamarxant (CV-3706). Estas obras han consistido, en una 1ª fase, en la mejora del pavimento en un tramo viario de 2,5 kilómetros, y la adecuación de los accesos al cementerio y a la población por el Camí de les Olles. Ahora, se ha ejecutado la segunda con la implementación de más señalización, la ampliación de alumbrado, el refuerzo de la estructura del puente sobre la vía verde y la finalización de la ornamentación de la rotonda del cementerio.
En el acto de recepción de las obras han estado presentes el alcalde de Llíria, Paco Gorrea, el edil de Movilidad Sostenible Paco García y la vicepresidenta segunda de la Diputación de València y responsable del Área de Carreteras, Reme Mazzolari, asistidos por los técnicos municipales, el director de la obra y los representantes de la constructora.
Según ha explicado el concejal de Movilidad Sostenible de Llíria, con esta actuación “se culminan todas las obras previstas para la mejora de la seguridad viaria de esta carretera, un vial importante que interconecta la comarca y que nos da acceso a vías importantes como la autovía CV-50 o la A3. La inversión ha sido posible a través de la financiación conveniada con la diputación provincial y la coordinación de obras hecha por el Consistorio de Llíria”.
Para Gorrea, la finalización de obras “supone una mejora cualitativa en las vías municipales, siendo la carretera de Vilamarxant un eje de conectividad que usan centenares de personas de la localidad y de las poblaciones vecinas diariamente, donde se han incorporado nuevos elementos de seguridad vial y se han construido nuevos accesos tanto al cementerio como a las vías municipales que confluyen en esta carretera”. “Su ejecución es una muestra de la buena coordinación entre administraciones públicas”, ha añadido.