VALÈNCIA. Los afiliados de la agrupación local de Unión de Ciudadanos Independientes (Ucin) en Alzira han anunciado este jueves su baja "irrevocable" del partido, lo que representa un nuevo episodio de la crisis que sacude desde hace meses a esta formación municipalista. La decisión se ha formalizado en un escrito remitido a la dirección nacional que preside Ángel Montealegre y también incluye la solicitud de eliminar los datos personales de los miembros, así como la devolución de las cuotas de afiliación. 

En la carta, los ya ex afiliados de UCIN Alzira acusan a la dirección nacional de "vulnerar principios democráticos básicos", como la autonomía de las agrupaciones locales y el derecho de participación de sus miembros. Además, denuncian la imposición de una gestora, dirigida por la coordinadora de UCIN en la Comunitat Valenciana, Gema García, "sin consulta previa ni procedimiento legítimo". Por otra parte, critican el bloqueo de nuevas afiliaciones durante más de seis meses.

Este movimiento también tiene consecuencias sobre el gobierno municipal, donde la agrupación forma parte del tripartito junto a Compromís y PSPV. En la actualidad, el grupo municipal de UCIN solo está representado por su portavoz, Enrique Montalvá, después de que la otra edil que logró el acta bajo estas siglas, Mar Chordà, fuera expulsada del partido y pasara al grupo de concejales no adscritos.

Aunque el pacto de gobierno se mantiene, el conflicto interno y la desvinculación de la militancia local han dejado a UCIN sin una estructura orgánica en el municipio y con su representación institucional reducida a Montalvá. De hecho, el entorno del grupo local considera que Chordà es quien realmente está defendiendo el proyecto político con el que concurrieron a las elecciones, fruto, según recuerdan, de un trabajo colectivo con asociaciones y entidades vecinales para detectar prioridades y necesidades en Alzira.

Imposición de una gestora y denuncia por acoso

La fractura comenzó a gestarse en diciembre del año pasado, cuando desde la dirección nacional de UCIN se impuso una gestora en Alzira, alegando supuestas "afiliaciones masivas y fraudulentas" que, según expresó Montealegre a Valencia Plaza, comprometían la integridad del grupo local.

Sin embargo, el conflicto estalló por completo tras la denuncia por acoso laboral interpuesta por Mar Chordà contra su compañero de grupo, Enrique Montalvá. La edil sostiene que el acoso fue por motivos de género y lamenta haber recibido un "trato frío e indiferente" tanto por parte de UCIN como del Ayuntamiento de Alzira. 

Además, denuncia que el protocolo municipal de acoso no la ampara como cargo electo y que se enteró, a través de los medios de comunicación, de que su denuncia se había trasladado a Fiscalía. "Me echaron de una manera muy injusta, sin garantías ni apoyo. Estamos valorando si interponer una demanda", afirma Chordà. Según el escrito, su expulsión también es uno de los motivos que han propiciado las bajas de los afiliados de UCIN Alzira. 

La alternativa: nuevos partidos locales bajo otro paraguas

El caso de Alzira no es único. En el último mes, las alcaldesas de San Antonio de Benagéber, Eva María Tejedor, y de Loriguilla, Montserrat Cervera, han seguido una ruta similar: abandonaron UCIN tras desacuerdos con la dirección nacional e impulsan partidos independientes. Ambas regidoras lo hacen bajo el paraguas de Unión Municipalista (UM), una plataforma que cada vez está ganando más peso en la provincia de Valencia. 

Desde UM, confirman a este diario que hay "acercamientos" con los miembros del extinto UCIN Alzira. "Aún no está decidido, pero es muy probable que monten un grupo independiente y también se vengan a Unión Municipalista", aseguran. La organización ve en Alzira un caso idéntico al sucedido en Camp de Túria, donde ya han acompañado procesos de escisión para crear nuevas marcas electorales de carácter local.

Cabe recordar que UCIN anunció hace semanas su salida de la UM, entre críticas por la evolución de esta plataforma hacia una estructura unificada que, en su opinión, "pone en riesgo" la supervivencia de los partidos que la integran. Por eso, las actuales iniciativas locales nacen desligadas del partido que dirige Montealegre, pero buscan seguir en UM con otras marcas y fórmulas de colaboración.

Por su parte, el anterior secretario del grupo local, Héctor Rosell, señala a Valencia Plaza que el proyecto que surgirá aún no está cerrado, pero trabajan con la intención de consolidar una nueva propuesta municipalista con peso propio. Entre las opciones que barajan se encuentra la creación de un nuevo partido de ámbito local, una fórmula que consideran "más segura y coherente" tras su experiencia con UCIN.

"Han sido varios los que nos han abierto los brazos porque son muy conscientes de que nuestro proyecto volverá a ser determinante en el futuro alzireño", apunta Rosell. En ese sentido, los ex afiliados de UCIN Alzira también contemplan incorporar a alguna figura con trayectoria política en el municipio para reforzar el nuevo espacio. Durante el verano, tomarán distancia para reflexionar, pero prevén iniciar el curso político con una decisión clara y un rumbo definido.