VALÈNCIA. Compromís atraviesa unas semanas complejas ante la discrepancia aparecida en la coalición respecto a la continuidad o no dentro del grupo de Sumar en el Congreso. La pata mayoritaria, Més, ya mostró días atrás su intención de abandonar la alianza con el partido de Yolanda Díaz y recalar en el Grupo Mixto, mientras que Iniciativa, el otro socio principal, manifestó su propósito de quedarse, al menos, hasta el próximo 9 de julio cuando Pedro Sánchez comparecerá en la Cámara Baja para dar explicaciones sobre la presunta trama de corrupción que afecta al PSOE.

Con este escenario, Més dio un paso adelante para anunciar, tras la votación de su Consell Nacional, que su representante en el Congreso, Àgueda Micó, abandonaría el grupo de Sumar decidiera lo que decidiera Iniciativa, algo que molestó a estos últimos al considerar que era una maniobra "unilateral" que se alejaba de la búsqueda de consensos necesaria en Compromís. La última bala para un acuerdo se quemó este mismo miércoles en una reunión de la ejecutiva donde, tras cuatro horas y media de encuentro, se constató la imposibilidad de llegar a un pacto. Horas después, este jueves, Micó (Més) oficializaba su abandono de Sumar para recalar en el Grupo Mixto, mientras que Alberto Ibáñez, el otro diputado de Compromís, pero en este caso de Iniciativa, continuará en la misma bancada.

Valencia Plaza habla con la coportavoz de Iniciativa Aitana Mas para analizar lo ocurrido estas semanas y entender qué puede significar esta fractura de cara al futuro de Compromís. 

-¿Cómo fue la reunión de la ejecutiva de este miércoles y por qué no se produjo ningún acuerdo que evitara esta discrepancia pública en Compromís?

-La ejecutiva de este miércoles reflejó las conversaciones que llevábamos más de un mes teniendo en la permanente de Compromís, que es el órgano superior de coordinación. Las distintas partes plantearon sus respectivas visiones y no se pudo consensuar ninguna opción que nos gustara a todos o que no nos gustara a nadie, pero en la que existiera un acuerdo. Con lo cual, lo que vivimos fue una imposición a todo Compromís de la decisión de una persona que es diputada y que ahora decide irse por libre al Grupo Mixto.

-Más allá del debate de fondo, ¿lo que ha provocado la fractura es la fórmula utilizada por Més de anunciar que su representante se iría sí o sí aunque Iniciativa no estuviera de acuerdo?

-Si compartes un proyecto, cuando suceden situaciones que para uno o para otro no son las adecuadas lo normal es que se hable y se reflexione conjuntamente. Para eso es una coalición, ¿no? Evidentemente, esa cuestión que comentas no es que nos haya molestado, es que nos ha enfadado profundamente, porque se ha tomado una decisión unilateral que nos afecta a todos y a todas. Nosotros expusimos algunas propuestas al respecto que tampoco se quisieron valorar, así que aquí al final lo que se ha producido es una enmienda a la totalidad de la coalición, en el que ya no valen los contrapesos, ya no valen los consensos, sino que directamente entramos en una dinámica de cargarnos la pluralidad de Compromís. Y eso sienta un precedente que para nosotros invalida que el proyecto siga construyéndose o haciéndose mayor, porque evidentemente las premisas sobre las que se construye la confianza se han roto.

-Antes de avanzar en la situación en la que queda Compromís de cara al futuro, ha comentado que plantearon alguna propuesta alternativa. ¿Qué pusieron sobre la mesa para llegar a algún tipo de consenso para evitar esta situación?

-Para nosotros, por ejemplo, era importante llegar al día 9 de julio y ver qué explica Pedro Sánchez respecto a los problemas de corrupción en su partido. En política los movimientos deben tener un sentido y yo no entiendo por qué el grupo plurinacional Sumar tiene que pagar la corrupción del PSOE. Pienso que teníamos que haber podido escuchar al presidente del Gobierno y, a partir de ahí, valorar si lo que dice es lo suficientemente contundente para que siga teniendo el apoyo de Compromís o no. Yo no considero que estar en el grupo de Sumar signifique un acuerdo unánime a todo lo que haga el PSOE: no es así. Compromís no está en el Gobierno y tendrá que valorar lo que quiere hacer en cada uno de los momentos en función de la situación política. Pero para mí, decir que te marchas de Sumar porque el PSOE es corrupto para irte al Grupo Mixto y seguir dando apoyo a Pedro Sánchez no tiene sentido.

-También es cierto que resulta difícil establecer matices ante las informaciones que han aparecido sobre el PSOE y puede parecer lógico para un partido como Compromís querer alejarse de cualquier relación, cuando además no se está en el Gobierno.

-Nosotros hemos sido líderes contra la corrupción mucho antes de gobernar y lo fuimos también gobernando. Tenemos muchísimos ejemplos que se podrían aplicar y que podríamos exigir al gobierno de Pedro Sánchez con nuestra experiencia. Así que en función de lo que hubiera expuesto y propuesto el presidente, habríamos valorado si era suficiente o no, y también habríamos podido plantear nuestras exigencias.

-¿Qué más razones hay para explicar la preferencia de Iniciativa en quedarse en el grupo de Sumar? ¿Qué consideran que aporta a Compromís o qué piensan que se puede hacer mejor desde ahí que en el Grupo Mixto?

-Para empezar, en el Mixto hace mucho frío. Tienes que repartirte todas las intervenciones y no tienes la misma autonomía, además de perder visibilidad. También tienes al lado a un señor que se llama Ábalos. No es un grupo cómodo ni fácil. Sin embargo, dentro del grupo de Sumar no hay ahora ninguna limitación para hacer oposición, si es lo que se quiere, al Gobierno de España. De hecho, se van a empezar a hacer preguntas, interpelaciones a los ministros, que era la única cosa que no se podía hacer hasta ahora porque así lo habían acordado los partidos de gobierno, algo que nosotros criticamos porque, por ejemplo, durante nuestro gobierno del Botànic sí que lo hacíamos y no había problema. Por eso les dijimos hace un mes y pico que eso se tenía que hacer, dado que suponía una herramienta de fiscalización y de control al Gobierno que nosotros teníamos derecho a ejecutar. Y así se entendió y se aceptó.

-¿Entonces considera que la libertad que se ha alcanzado para Compromís en el grupo de Sumar es suficiente?

-Es que creo que no hay ahora mismo nada que no se pueda hacer en el grupo. De hecho, ni siquiera la comparecencia de Pedro Sánchez -en la comisión de la Dana, motivo del inicio del conflicto- fue vetada relamente por el grupo parlamentario. Eso no es verdad. Se habló sobre qué momento era el idóneo para que pudiera comparecer. Aquí, también quiero recalcar algo que para mí es importante: el Gobierno de España no actuó del todo bien en la gestión de la Dana, pero quien tenía el mando y quien era el responsable era el seño Mazón, por lo que no no puedo poner al mismo nivel a ambos. Ahora bien, lo que sí puedo exigirle a Pedro Sánchez en esta fase de reconstrucción es que las obras vayan rápido, que se hagan mayores inversiones y que la acción de su gobierno sea lo más efectiva posible.

-Supongo que también habrían preferido que visitara con más asiduidad Valencia tras la Dana.

-Para mí es una vergüenza que el presidente no haya regresado a la 'zona cero'. Pero es que para decir todo esto, no me hace falta irme al Grupo Mixto.

-Entonces, ¿para usted el abandono de Sumar a cargo de Més es más bien un golpe de efecto, un titular?

-Totalmente. Y para poder hacerlo han tenido que construir un relato que no es cierto. Eso es algo con lo que nosotros, evidentemente, no estamos de acuerdo, al igual que en su decisión unilateral. No digo que, en algún momento, no pueda aparecer un motivo con el que no estemos cómodos en el grupo de Sumar, pero en estas semanas ya se había negociado y expuesto las razones por las que no se estaba a gusto y se había negociado absolutamente todo para que las cosas cambiaran a mejor, así que para mí ya no había un argumento de peso. Entonces cuando eso sucede, el argumento pasa a ser que el PSOE es corrupto. Pues ve contra el PSOE, pero no contra tu propio espacio en Sumar.

-Se refiere al periodo de negociaciones de semanas atrás con Sumar para tratar de mejorar la flexibilidad de Compromís en el grupo. De hecho, el caso Cerdán estalla justo en el punto clave de estas conversaciones. 

-Sí, pero ahí ya estaba todo encauzado, faltaba llegar a firmar el documento donde se reflejaran los nuevos compromisos. Estalla lo de Cerdán y se aplaza todo a la siguiente semana, pero eso para Més resulta extemporáneo, pese a que teníamos el 'okey'.

-¿La decisión de Iniciativa de permanecer en Sumar es firme para el resto de la legislatura o depende de lo que diga Pedro Sánchez el 9 de julio?

-Creo que lo primero ese día es escuchar al presidente y ver cómo reaccionamos como grupo plurinacional. Para mí todos los escenarios están abiertos, porque yo no sé si va a salir algo más o no. Igual llega un momento en el que la situación es insostenible y entonces tal vez tocará decirle a Sumar: "No sé qué hacéis en el Gobierno". Entonces tenemos que esperar para ver cómo se van desarrollando las semanas, ver qué propuestas aparecen encima de la mesa y cuáles no, y si son insuficientes o no.

-Respecto a cómo afecta a esto a Compromís. ¿Realmente existe un riesgo real de que se pueda romper la coalición?

-Creo que se ha roto la pluralidad de Compromís de manera muy contundente. Hemos visto en los últimos tiempos cómo se han ejecutado diferentes decisiones unilaterales y eso ha llevado a que ahora mismo se haya roto la confianza. No entendemos tampoco por qué se rompe una dinámica de trabajo para salir por la tangente de una manera individualista. Para nosotros eso compromete la esencia de Compromís, compromete la pluralidad y compromete una federación de partidos que estábamos encauzando y que tenía visos de aprobarse igual a finales de este año. Piensa que si el primero de sus principios era que la permanente de la coalición o de la federación en este caso, tenía que tomar los acuerdos por consenso de todos: eso que era el futuro, te lo estás cargando antes de empezar, por lo que entendemos que han hecho una enmienda a la totalidad del proyecto.

-Se refiere al avance, durante tantos años comentado pero nunca ejecutado, de Compromís hacia un modelo de funcionamiento más único, como por ejemplo mediante una federación de partidos, a diferencia de la fórmula de coalición que rige desde el inicio. Lo ocurrido parece un regreso a la casilla de salida. ¿No le resulta preocupante?

-Claro que estoy muy preocupada. Creo que el principal problema que corren siempre las coaliciones es cuando alguna de las fuerzas que la componen se quiere hacer con el todo. Y eso es lo que estamos viviendo ahora, aunque esta forma de actuar por parte de Més ya se inició hace algunos años atrás.