VALÈNCIA. El apagón sin precedentes que se produjo este lunes en toda la Península Ibérica supuso la paralización durante horas de prácticamente todo el país. A las 12:33 de la tarde se interrumpía el suministro eléctrico, sumiendo a millones de ciudadanos en la incertidumbre y desencadenando una crisis en las telecomunicaciones, redes de transporte, industrias y comercios, que obligó a las administraciones públicas a reaccionar.
Con la Dana todavía muy presente —justo se han cumplido seis meses de la riada que asoló parte de la provincia de Valencia—, las actuaciones de las administraciones públicas evidencian que la gestión de esta crisis eléctrica se ha abordado con la Dana en el retrovisor, sobre todo en la Comunitat Valenciana. Aunque ambos episodios han tenido orígenes y, por supuesto, consecuencias muy diferentes, la reacción de las administraciones al apagón se ha visto inevitablemente condicionada por lo ocurrido el 29 de octubre y la gestión que entonces se hizo de la emergencia.
Tanto la Generalitat Valenciana como el Ayuntamiento de València, y también sus máximos responsables, Carlos Mazón y María José Catalá, han escenificado una implicación directa en el manejo de este episodio. De hecho, ambos dirigentes modificaron sus agendas este martes para realizar un seguimiento activo de las consecuencias del apagón y cancelaron su participación en la inauguración del Congreso del Partido Popular Europeo pese a que ya se había restablecido el suministro.
Convocatoria del Cecopi
A las dos de la tarde del lunes, tras la confirmación de Red Eléctrica de que se trataba de un problema generalizado, la Generalitat Valenciana establece la situación 1 de la emergencia y emite las primeras recomendaciones a los ciudadanos, pidiendo limitar desplazamientos y no utilizar los teléfonos si no era necesario. Emergencias de la Generalitat también insta a los responsables municipales a informar a sus vecinos de la situación. Una hora después, ya se decreta el nivel 2 de la emergencia, y la administración autonómica decide convocar el Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrado).
Aunque Mazón no forma parte del Cecopi, el jefe del Consell sí se reunió durante el apagón en el Palau de la Generalitat con los vicepresidentes Francisco José Gan Pampols, Susana Camarero y el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, para analizar la situación. A diferencia de lo ocurrido la tarde de la Dana, esta vez el president informó de la reunión y publicó una fotografía de la misma en redes sociales. Horas después, ya de madrugada, Mazón comparecía para ofrecer una actualización y volvía a hacerlo a media mañana del martes para informar de la situación. El jefe del Consell centró toda su agenda del martes en hacer un seguimiento del apagón al igual que hicieron la mayoría de consellers.

- Reunión del Cecopal de València -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA
El Ayuntamiento de València también convocó con celeridad el Cecopal desde la una y media de la tarde del lunes y movilizó a efectivos de Policía Local y Bomberos para atender las incidencias provocadas por el corte de electricidad. Pese a los problemas en las comunicaciones, la alcaldesa de València estuvo transmitiendo mensajes a través de sus redes sociales durante toda la jornada del lunes, con recomendaciones a la ciudadanía o informando de las actuaciones municipales. También a lo largo del martes, Catalá ofreció varias comparecencias para actualizar la situación en el 'Cap i Casal' y dedicó su jornada a seguir la evolución de la crisis eléctrica.
En este caso, tanto el origen del apagón como su resolución no dependían directamente de las administraciones locales y autonómicas, por lo que de entrada, colocaba en una posición más cómoda a los dirigentes locales para abordar este episodio.
Situación 3 de la emergencia
Pero, sin duda, si la Dana sobrevoló la gestión de la crisis eléctrica fue precisamente en la decisión de algunas comunidades autónomas como Madrid, Murcia o Extremadura de decretar la situación 3 de la emergencia a primera hora de la tarde del lunes, lo que implicó que el Gobierno central asumiera la gestión del apagón en estos territorios.
Cabe recordar que la decisión de mantener la situación 2 de la emergencia en València tras la riada fue uno de los hechos que más controversia generó en las semanas posteriores a la Dana. Esta medida se acabó convirtiendo en un arma de doble filo para los partidos políticos. Y es que el Partido Popular llegó a pedir a nivel nacional que el Gobierno central asumiese el mando único de la emergencia, al tiempo que defendía que la Generalitat no hiciese lo propio declarando el nivel 3. También el PSPV tuvo que hacer equilibrismos en el argumentario para defender que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no tomase el control de la gestión, mientras criticaba la incapacidad del gobierno de Mazón.
"Nada tiene que ver" con la Dana
Teniendo en cuenta este precedente, la Generalitat Valenciana fue la última autonomía en decretar la situación 3 durante el apagón, una decisión que finalmente tomaba pasadas las diez de la noche. Preguntada por este hecho, la vicepresidenta del Consell justificó que “nada tiene que ver” el apagón con la Dana. Camarero defendió que hubo “una emergencia en toda España” y manifestó que “lo normal” es que hubiese sido el propio Gobierno el que decretase la emergencia nacional, puesto que todo el territorio español se vio afectado. La vicepresidenta afirmó que la Generalitat esperó a tomar la decisión porque esperaban saber “cuál era el comportamiento del propio Gobierno”.

- Susana Camarero. -
- Foto: ROBER SOLSONA/EP
Aunque sin mencionar en ningún momento directamente la Dana, Camarero añadía que “lo que sí quedó claro” en la jornada del lunes es “que otras comunidades que mantuvieron el nivel 2 pudieron tener el despliegue de la UME y por tanto, los medios del Estado se pusieron a disposición de las CCAA”. La portavoz del Consell se anticipaba así a posibles críticas por no haber elevado el nivel de alerta durante la Dana. “Independientemente del nivel de alerta el Gobierno despliega los medios que son necesarios para cada emergencia”, sentenció.
"Apagón informativo"
Al igual que ocurrió en los días posteriores a la riada, una vez restablecido el suministro eléctrico las críticas de los responsables de la Generalitat y también de la alcaldesa de València se han centrado en la “falta de transparencia y explicaciones” del Ejecutivo de Sánchez durante la crisis eléctrica. Unas críticas que también reprodujeron otros dirigentes del Partido Popular como el líder nacional Alberto Núñez Feijóo o el eurodiputado Esteban González Pons. Catalá afirmó que las administraciones autonómicas y locales sufrieron un “apagón absoluto informativo” por parte del Gobierno central.
Del mismo modo, Susana Camarero afeaba: “nos falta información por parte del Gobierno sobre cuál fue el origen del apagón y nos faltan garantías de que no haya recaídas en el sistema”. Unas afirmaciones que recuerdan a la postura que tanto Generalitat como el propio Ayuntamiento de València sostienen sobre la tarde del 29 de octubre: la ausencia de información por parte de los organismos dependientes del Gobierno de España como la Confederación Hidrográfica del Júcar o Aemet.