VALÈNCIA. Este miércoles le tocó declarar ante la jueza de la Dana a otra trabajadora del centro de emergencias de la Generalitat Valenciana. En este caso a una coordinadora de Recursos y Protección Civil, en este caso de la sección de Riesgos Tecnológicos del servicio de Planificación. La funcionaria, que relató su experiencia aquel día, señaló a la Aemet y a la CHJ por ser las que "mejor" podían interpretar los datos que ofrecían y confirmó que el famoso correo de la CHJ sobre la súbita crecida del barranco del poyo, ya tardío, nunca se trasladó al Cecopi, que presidía la consellera del ramo, Salomé Pradas.
Pero además, en su declaración, la trabajadora aportó alguna luz sobre otros aspectos. Por ejemplo, ofreció un detalle hasta ahora desconocido sobre la ausencia aquella tarde de otro cargo del departamento, el coordinador de Riesgos Naturales. Según explicó ante la magistrada de Catarroja, se encontraba en Madrid el día de la Dana.
Al presentarse, la coordinadora, que responde a las iniciales A. B. C., explicó que en el organigrama del servicio donde trabaja, el de Planificación, se subdivide en dos secciones. Por un lado, se encuntra la de Riesgos Tecnológicos y es donde ella se enmarca: "Son funciones de riesgos de carácter tecnológico, por ejemplo accidentes que pueden ocasionarse en las empresas que están sujetas a accidentes graves, emergencias aeronáuticas, registros de autoprotección, registro de bomberos", expuso ante la sala.
En ese sentido, aclaró que las suyas "son funciones diferentes a las de Riesgos Naturales, no tiene nada que ver". Esa es la otra sección del servicio y aquel día, su coordinador "no estaba en el centro de Emergencias". El responsable, que responde a las siglas L.S., "estaba comisionado en Madrid", donde tenía una reunión el día de antes, por lo que la trabajadora aclaró que su plaza "no es que estuviese vacante" sino que no estaba ocupada aquel día.
Este aspecto puede tener cierta relevancia habida cuenta de que una de las acusaciones populares, el sindicato CGT, ha centrado uno de sus tiros precisamente en si aquel día el centro de emergencias contó con los efectivos necesarios. Un informe presentado por la Federación Estatal de Trabajadoras de las Administraciones Públicas de la CGT (FETA-CGT) ante la jueza concluyó que cerca del 52% de los funcionarios del departamento no trabajaron aquel día. Concretamente, de las 59 personas funcionarias que refleja la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), 31 no estaban en sus puestos.
A juicio de la organización sindical, representada en el proceso por el letrado Joan Camorera, una emergencia "no se puede gestionar con la mitad del personal ausente y decisiones que llegan tarde”, por lo que, según explicó, "no falló la información, fallaron quienes debían actuar". Por ello, pidió a la magistrada que requiriese a la Conselleria los motivos por los que tantas plazas estaban vacías aquel día: "si fue por ausencias justificadas, comisiones de servicio, cambios de destino o vacantes sin cubrir". Así lo ha hecho la titular del juzgado.
Según fuentes presenciales de la declaración de la testigo ante la causa, esta explicó que el coordinador de Riesgos Naturales no estaba presente porque los días 28 y 29 de octubre había asistido a un curso a la capital. Un viaje que sin embargo no se vio frustrado por las previsiones de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) lanzadas desde varios días antes.
La testigo relató que aquella jornada trabajó desde las 7.30h de la mañana y que a la hora de comer, la jefa de servicio le pidió que "prolongara" su jornada laboral para realizar "tareas de apoyo y refuerzo" en la sala técnica de emergencias, que se encontraba a tan solo unos metros del Cecopi. Allí se incorporó y, según puso de manifiesto, "había muchas gestiones que realizar". En un momento determinado, el subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez, le pidió que facilitara al Cecopi una cartografía de las zonas inundables en el Magro, habida cuenta del riesgo de rotura de la presa de Forata que centraba toda la atención de los máximos responsables.
La técnico también prestó su ayuda para elaborar el informe que a las 17h se remitió al Cecopi informando de la situación en diferentes frentes e incluyendo todos los avisos que se habían registrado en el sistema Coordcom procedentes de otras agencias, también de la Aemet y la CHJ. Sin embargo, y preguntada por su aportación, explicó que ella no hizo ninguna "evaluación de riesgos naturales" sino que se limitó a reflejar en el informe todos los datos que existían pero sin "hacer valoraciónes". "Las valoraciones de riesgo, quien mejor puede hacerlas, son la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)", apuntó.
A su juicio, para hacer una valoración de los riesgos, "está el grupo de seguimiento de riesgos" del Cecopi. En ese sentido, la testigo apuntó que en el Cecopi hay un comité de dirección, formado por Pradas y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y un comité asesor, encargado de aconsejar al primero, además de un grupo de seguimiento de riesgos. "En su ámbito competencial, cada agencia valora y hace propuestas al comité de dirección", dijo la empleada: "Lo importante es la información que los órganos difusores aportan en el Cecopi".