VALÈNCIA. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó este miércoles las bases y pliegos de condiciones para la implantación de un centro de innovación y emprendimiento en la última base disponible de lo que fue la Copa América. El espacio que albergó al equipo sueco de vela en 2007 aspira a convertirse en un nuevo enclave que complete el ecosistema emprendedor de Valencia.
Se trata de una iniciativa que, además, ha generado expectativas en el terreno empresarial en torno a la empresa que finalmente resultará adjudicataria. En concreto, hay dos propuestas principales encima de la mesa: la de Nomadom Cospaces (fruto de la alianza entre Nealis y Talvion) y la de The Terminal Hub, que ha bautizado su proyecto como Victory by TTH.
Según explicó la APV a este diario, en un principio fue Nomadon Cospaces la única que se presentó pero posteriormente se sumó The Terminal Hub en la fase de alegaciones, tal y como indicó la presidenta de la APV, Mar Chao, en respuesta a los periodistas tras la celebración de un consejo de administración.
Nomadom Cospaces plantea un edificio de tres plantas -planta baja más dos- en el que se aprovechan las estructuras metálicas existentes sobre la parcela de 1.296 metros cuadrados, cuya superficie construida se elevará a más de 3.000 metros cuadrados. La inversión planteada para la puesta a punto del espacio es de 2,9 millones, con una concesión a 30 años. El proyecto ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Asset Keeper Management. La intervención contempla una reforma integral de los espacios interiores para adaptarlos a su nuevo uso, con zonas de trabajo diáfanas, salas de reuniones, áreas de descanso y un núcleo central de servicios.
La iniciativa de The Terminal Hub contempla una inversión cercana a los tres millones de euros en la reforma y plantea un plazo de concesión de 30 años, lo que, según explica la compañía, "refuerza su carácter de apuesta a largo plazo para contribuir a consolidar la Marina como el distrito de innovación más importante" de Valencia. La propuesta incluye además una oferta económica que en función de la evolución del proyecto podría elevar la contribución total a la ciudad de Valencia de hasta 300.000 euros al año.
La nave del Victory Challenge, última base de la America's Cup
El primer proyecto en aterrizar en una infraestructura de la competición de vela fue Marina de Empresas, ubicado en las bases BMW-Oracle, +39 Challenge y Team Shosholoza, en la Marina Norte. Impulsado por el empresario valenciano Juan Roig, actualmente tiene en marcha una nueva ampliación en la antigua base del Alinghi. A la Marina Sur, la primera compañía en llegar fue Innsomnia. Lo hicieron en la base 2, del Team Germany. Más tarde, se activaba la concesión del Biohub, que ocupó la base 5 de Equipe Areva.
Poco después aterrizó Angels, tras pedir Sothis ocupar parte del edifico del King Marine y frenar su mudanza una vez adjudicada. Finalmente, fue el brazo inversor de Juan Roig, quien se instalaba en la base que pertenecía al equipo Emirates Team New Zealand. Mientras, Sesame, que ocupó inicialmente la base del Mascalzone Latino, avanza con sus nuevas oficinas en La Base de Iberdrola. Con este 'casi lleno', tan solo la base del Victory Challenge estaba como disponible.
Por otro lado, también quedaría por darle actividad al edificio de los Docks, que estuvo a punto de destinarse a un data center pero que, finalmente, el equipo actual de Gobierno decidió que no era un uso adecuado. Su superficie edificable puede alcanzar los 25.000 metros cuadrados distribuidos en varias alturas. Desde su inauguración sirvió como almacén de productos importados; más tarde albergó la conocida discoteca Las Ánimas hasta su cierre definitivo en enero de 2016, y actualmente permanece vacío y pendiente de un nuevo uso dentro de los planes de regeneración de La Marina, con propuestas que han ido variando. Ahora, el consistorio estaba esperando una propuesta adecuada al espacio.
La pastilla de suelo terciario que también queda disponible todavía en la Marina es la que este miércoles acaparó el anuncio principal realizado por la alcaldesa de Valencia, Maria José Catalá, y la presidenta de la APV: en la primera mitad de 2026 se licitará la construcción y explotación de un rascacielos de hasta 108 metros de altura y tres plantas. Esta parcela inicialmente estaba prevista para la puesta en marcha de un hotel de 30 plantas, pero según indicó Catalá, el edificio (al que calificó de "baluarte" por el valor arquitectónico del que se le dotará) compaginará fines comerciales, hoteleros y de oficina.