CASTELLÓ. El desarrollo de una nueva autovía de la Cerámica, que una Onda y l'Alcora con el puerto de Castellón, es la principal infraestructura proyectada en esta legislatura en la provincia por parte de la Generalitat Valenciana. Pero esta dotación no llegará en este mandato, ni el inicio de sus obras, debido a los prolongados plazos que se han planificado en su tramitación. El Consell aún tiene pendiente culminar la licitación de la redacción del proyecto, y para la elaboración de este ha previsto unos tiempos de 24 meses. De esta forma, este primer paso acabará, y si no hay retrasos, justo cuando acabe el mandato, en 2027.
El llamado Eje de la Cerámica se ha encontrado con un cambio de prioridades en las inversiones del Gobierno valenciano tras la catástrofe de la Dana en octubre, pero ya antes de la tragedia, esta nueva carretera se estaba cociendo a un fuego muy lento. En mayo de 2024, la Conselleria de Infraestructuras anunció el objetivo de impulsar una vial de doble calzada por sentido para unir el clúster cerámico con la instalaciones portuarias y la estación intermodal y afirmó que las obras podrían empezar antes del fin de la legislatura, a mediados de 2027.
Pero visto el calendario previsto en el proceso administrativo este propósito propósito se presenta como una entelequia. También por el transcurir de las diferentes fases, ya que la licitación de la redacción del proyecto se activó en octubre de 2024 con un presupuesto de 325.433 euros. La mesa de contratación ya ha recibido las ofertas de tres empresas -Comaypa, Typsa y Proyeco- y en estos momentos está inmersa en la vooraciones técnicas y económicass de la mismas para promover una propuesta de adjudicación, un paso que de momento se desconoce cuándo se materializará.
Y una vez se culmine la contratación de la firma seleccionada habrá 24 meses para definir la actuación. Así, hasta la segunda mitad de 2027 no acabaran estos trabajos y luego faltará licitar el proyecto constructivo, con lo que la obra no arrancaría hasta 2028 como pronto. En este sentido, las cuentas autonómicas de 2025 solo contemplan 150.000 euros, una cantidad que solo costea la mitad del presupuesto del primer contrato.
100 millones de inversión y ocho municipios implicados
La finalidad de la Generalitat es la de crear un nuevo vial que conecte la CV-21 que enlaza l'Alcora y Onda con las carreteras de largo recorrido ya existentes en el litoral como la CV-10, AP-7 y N-340. La idea es propiciar una autovía en forma de Y que desde la CV-21 llegaría a la CV-10 y de ahí al puerto de Castelló. En esta última parte, además, está pendiente la construcción de una prolongación de CS-22 del puerto hasta la CV-10.
Se trata de una iniciativa ambiciosa, que costará más de 100 millones, según las primeras estimaciones, de la que surgiría la cuarta autovía de altas prestaciones de la provincia junto a la AP-7, CV10 y A23. Su ámbito de actuación abarcará Onda, l'Alcora, Almassora, Vila-real, Sant Joan de Moró, Betxí, Ribesalbes y la capital de la Plana.
El equipo encargado del proyecto elaborará los documentos que definirán las actuaciones necesarias, unos inforrmes que servirán de base a la tramitación ambiental, al proceso de información pública y al resto de autorizaciones.
La adjudicataria tendrá primero un plazo de un mes para presentar un programa de trabajos. Después será el turno del plazo de 24 meses para preparar todos los trámites necesarios previos a la obra. Asimismo, propondrá distintas alternativas de trazado sobre la autovía en cuestión, analizándose las diferentes afecciones sobre el territorio y los impactos ambientales que pudieran provocar.
