VALÈNCIA. Los días 11 y 12 de abril tendrá lugar en Paterna el congreso provincial del PSPV-PSOE de Valencia. Una cita que servirá, además de trazar la hoja de ruta política del partido en esta demarcación, para conocer la ejecutiva propuesta por el secretario general y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que se impuso al primer edil de Riba-roja, Robert Raga, por el escaso margen de 21 votos en las primarias celebradas el 2 de marzo.
Un triunfo ajustado -y con fuerte marejada de fondo- que ha provocado la vigilancia entre ambos sectores durante la elección de delegados. Así, si bien las fuentes socialistas consultadas destacan que en la práctica totalidad de agrupaciones se ha producido un acuerdo para presentar listas consensuadas de las dos candidaturas según los resultados obtenidos en cada uno de los emplazamientos, también se ha producido algún conflicto como por ejemplo el surgido en Joves Socialistes, con 16 delegados en juego, del que ya informó este diario.
La certeza de que las negociaciones sobre la futura dirección se prevén tensas en los próximos días se evidencia en el cruce de cifras a la hora de que ambos grupos se atribuyan una mayoría de los delegados: es decir, tanto el equipo de Bielsa como el de Raga consideran que tienen el control de más del 50% de los representantes que acudirán al cónclave, y cuyo voto decidirá cuestiones de relevancia.
Así, fuentes próximas al alcalde de Riba-roja estimaron que de los 347 delegados, aplicando los resultados de las primarias, 179 de ellos esarían con Raga (el 51,5%) mientras que 168 (el 48,5%) respaldaría a Bielsa. Unos números con los que discrepa el equipo del alcalde de Mislata, que asegura disponer del apoyo que del 57% de los representantes de la militancia que acuden al cónclave. En este sentido, afirman que ya son varios los delegados que se han decidido a situarse junto al secretario general una vez acabado el proceso y, por otro lado, recuerdan que sus cálculos fueron más acertados que los de la candidatura de Raga en las primarias. Es más, apuntan a que este porcentaje podría incrementarse si se atiende el recurso planteado sobre lo ocurrido en el proceso de elecció de Joves Socialistes.
¿Por qué es importante disponer de la mayoría de los delegados de cara al cónclave? Principalmente, es una poderosa herramienta de negociación. Cabe recordar que Bielsa, como ganador de las primarias, es secretario general provincial de forma inamovible y tiene derecho a designar la ejecutiva, si bien esta debe someterse a votación sin que se pueda presentar una lista alternativa. Así, la dirección propuesta no puede 'tumbarse' aunque no obtenga el 50% de los votos: eso sí, que la nueva cúpula lograra un porcentaje de apoyos muy limitado y que se prodigaran los votos en blanco pondría de manifiesto que no ha habido acuerdo en su diseño. Es decir, el PSPV en la provincia de Valencia cerraría el cónclave en falso en un estado de guerra latente.
Por tanto, si no hay un pacto entre ambos sectores la situación podría complicarse. Los afines de Raga hablaban de la posibilidad de disponer de la mitad de puestos de la ejecutiva, algo que rechazan desde el bando de Bielsa que, como ganadores de las primarias, consideran que debe plasmarse en la nueva dirección. Así, será cuestión de encontrar los porcentajes y los puestos estratégicos a ceder: Raga intentará quedarse con el importante área de Organización, algo que también negará Bielsa, pero esto puede dar lugar al reparto de otros puestos de interés como la presidencia o la vicesecretaría general. De esta negociación dependerá el clima general del cónclave.
Por otro lado, cabe recordar que también debe votarse la representación en órganos como el comité federal, el comité nacional y el comité provincial. En estos sí puede presentarse lista alternativa, por lo que si el cónclave es tenso, la candidatura de Raga podría forzar votaciones para todos ellos: sería entonces donde se vería cuantos delegados le respaldan en esa misión. En estos procesos, si se presentan dos listas, la perdedora debe obtener al menos un 20% para obtener precisamente esa representación y, a partir de ahí, obtendrá miembros en función del porcentaje conseguido.
De esta manera, ambos grupos llegan de nuevo con fuerzas ajustadas en este caso al congreso. Habrá que ver si triunfa la negociación, el diálogo y la empatía en ambas partes o si las diferencias se hacen irreconciliables.