VALÈNCIA. Los sindicatos mayoritarios han lanzado sus proclamas ante la sede de la patronal valenciana (CEV) para reclamar su apoyo a favor de la reducción de la jornada laboral, una medida que se vota esta semana en el Parlamento y que amenaza con no salir adelante ante el previsible rechazo de PP, Vox y Junts. En esta concentración, que se ha realizado de manera simultánea a las protestas del resto de sedes las patronales regionales, las organizaciones sindicales afirmaron que pasar de 40 a 37 horas semanales beneficiaría al 77% de los asalariados de la Comunitat Valenciana y que, además, crearía 100.000 puestos de trabajo.
La secretaria general de CCOO PV, Ana García, considera que esta medida "es una oportunidad histórica" debido a las circunstancias que componen la realidad económica de España. "La economía está creciendo; se está creando empleo y vemos que la reducción de la jornada podría crear más de 100.000 puestos de trabajo en el Pais Valencià y que beneficiaría al 77% de los asalariados valencianos y en sectores como comercio, hostelería, industria manufactirera y la construcción", indica García, quien sostiene que los trabajadores españoles llevan cuarenta años con una jornada de cuarenta horas semanales.
"Casi un millón y medio de personas se beneficiarían de esa reducción en la Comunitat y podrían mejorar sus condiciones en salud laboral, podrían avanzar en igualdad y corresponsabilidad entre hombres y mujeres, tener más tiempo para poder cuidar. Durante más de 40 años la productividad ha ido creciendo y vemos que los beneficios empresariales en los dos últimos años son estratosféricos; 311 mil millones de euros en 2023 que se incrementaron un 12% en 2024, así que por dinero no será", afirma la representante sindical, quien añade que actualmente se realizan más de un millón de horas extra a la semana y casi 400.000 no se pagan. "Con eso se crearían más de 26.000 empleos en la Comunitat. Es el momento histórico de reducir la jornada", agrega.

- Tino Calero, responsable de UGT-PV, durante la concentración ante la CEV. -
Por su parte, Tino Calero, secretario general de UGT-PV, sostiene que el objetivo es recuperar poder adquisitivo de manera indirecta pero también mejorar la calidad de vida de los trabajadores, a través del fomento de la conciliación y el bienestar, lo que también repercutiría, según él, en una reducción de absentismo laboral. "Tendrá un efecto positivo en el incremento de la productividad. Estamos en un momento en el que la tecnificación y las nuevas herramientas tecnológicas permiten esa reducción", agrega el dirigente sindical, quien señala que si se confirma la aprobación de las enmiendas a la totalidad, los grupos parlamentarios de PP y Vox se estarían "poniendo de acuerdo con Junts para fastididar" a los trabajadores. "Es un camino sin retorno. Si no se aprueba hoy, continuaremos con las movilizaciones y señalaremos democráticamente a aquellos que hoy roben el debate de la reducción de la jornada laboral. La inmesa mayoría de la ciudadanía quiere que se apruebe", afirma.
Preguntado por la postura de la patronal, Calero asegura que esta tiene "las mismas dudas" que cuando se debatía el incremento del SMI. "Su duda era la destrucción de puestos de trabajo. La realidad es que después de esos incrementos del SMI no se han destruido puestos de trabajo; todo lo contrario, se ha revitalizado la actividad económica", subraya el dirigente sindical, quien insiste en que la reducción de jornada tendrá un efecto positivo también en las empresas pequeñas. "La reducción debe adaptarse a cada sector, algo que se decidirá en convenios colectivos, pero debemos partir desde una ley; las organizaciones sociales actuaremos responsablemente en esas negociaciones. Nuestro negocio no es cerrar empresas, sino garantoizar su cointinuidad y evidentemete que los trabajadores tengan unas condiciones dignas", subraya.