VALÈNCIA. La Sociedad Valenciana de Psicología Clínica (SVPC-AVAPIR) ha enviado este jueves un comunicado en el que quiere "alertar de la gravedad" acerca de la creación de la figura estatutaria de Psicólogo General Sanitario (PGS) en el sistema público de salud, tal y como propone una enmienda de Vox a la ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2025 que la dirección general de Salud Mental considera "oportuna".
No obstante, desde esta entidad consideran que, desalir adelante esta medida, "no solo se estaría quebrantando el marco legal vigente, sino que se pondría en serio peligro la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes de salud mental en nuestra comunidad". "No podemos permitir que, por intereses ajenos a la salud pública, se devalúe la cualificación del profesional que atiende los problemas de salud mental en el Sistema Nacional de Salud", subraya la SVPC. En este sentido, en el comunicado esta organización cree que crear una figura de Psicólogo General Sanitario en el sistema público de salud con el mismo nivel A1 que los Psicólogos Clínicos Especialistas, con el argumento de suplir la escasez de estos últimos, conlleva riesgos muy importantes y numerosos errores técnicos, legales y profesionales.
La SVPC apunta que el Psicólogo Especialista en Psicología Clínica (PIR) "es el único profesional que garantiza una formación intensiva, supervisada, altamente especializada y con experiencia directa en la red pública". Por lo que "sustituir o equiparar esta figura por profesionales que no han superado la exigente formación sanitaria especializada significa condenar a los pacientes a recibir una atención de menor calidad, menos rigurosa y sin las competencias clínicas que requieren los casos más graves y complejos".
Según la SVPC, "equiparar a quien ha cursado un máster habilitante —previsto únicamente para el ejercicio en el ámbito privado— con quienes han superado un proceso nacional altamente competitivo como es el PIR, es un insulto al esfuerzo de miles de profesionales y una burla al paciente, que merece ser atendido por especialistas plenamente cualificados". Según esta entidad, la formación sanitaria especializada es competencia exclusiva del Estado: "Ninguna comunidad autónoma puede, de forma unilateral, inventar figuras sanitarias que distorsionen el mapa de las profesiones reguladas", subraya.
Por todo ello, desde la Sociedad Valenciana de Psicología Clínica denuncian que esta propuesta, "no solo es un despropósito jurídico, sino también una temeridad sanitaria que degradaría la atención psicológica en el sistema público, comprometiendo la salud de las personas más vulnerables". Para la SVPC "el riesgo es inaceptable". Por lo que exigen "responsabilidad a los representantes públicos para frenar de inmediato este intento de desprofesionalización del sistema sanitario": "La salud mental no puede ser moneda de cambio política ni víctima de atajos populistas. La ciudadanía merece garantías, no recortes encubiertos en la calidad asistencial".
Respecto a la carencia de psicólogos clínicos, la SVPC asegura en el citado comunicado que presentó recientemente al director general de Salud Mental, Bartolomé Pérez, "una serie de propuestas para aliviar la situación, y que el responsable de Salud Mental se comprometió a estudiar, pero que, finalmente, y a la luz de los acontecimientos, han caído en saco roto". "Por ello, la Sociedad Valenciana de Psicología Clínica anuncia que va a emprender todas las medidas legales a su alcance para parar esta iniciativa, así como a impulsar las movilizaciones necesarias en el colectivo de profesionales de la salud mental en la sanidad pública valenciana, y las actuaciones que se considere convenientes para lograr la concienciación y sensibilización de la sociedad en general", recoge comunicado.