VALÈNCIA. La comparecencia del todavía president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en la comisión de investigación de la Dana en el Congreso de los Diputados sigue trayendo cola. Especialmente después de que la jueza que instruye la causa sobre la gestión de la catástrofe, Nuria Ruiz Tobarra, acusara al jefe del Consell en funciones de hacer "aseveraciones que no se corresponden con el contenido de la instrucción. El auto de la magistrada, dictado el martes, acordaba la inclusión en el procedimiento de las comparecencias de Mazón tanto en la comisión del Congreso como en la de Les Corts.
Así, la instructora insinuaba que Mazón había vertido diversas mentiras en su declaración ante los diputados. O al menos, que algunas de sus afirmaciones chocaban con lo que figuraba en la instrucción, que sigue desde hace casi un año en el juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja. Sin embargo, la magistrada podría haberse 'colado' en alguna de las dudas que ha sembrado sobre el testimonio de Mazón en sede parlamentaria.
Quizá la que está más cogida con pinzas tiene que ver con las llamadas que se cruzaron aquella tarde Mazón y la entonces consellera de Interior y Justicia, Salomé Pradas, investigada en la causa. En su intervención, Mazón reconoció que pudo haber alguna llamada que no escuchó y en concreto, sobre la que le hizo la entonces consellera a las 19.10h, a preguntas de la diputada de Compromís Àgueda Micó, indicó que a lo mejor no la oyó porque iba andando y tenía el móvil "en la mochila".
La controversia llegó porque, en el listado aportado por la exconsellera a la causa, aparecía esa llamada como "cancelada" y no como "perdida". Por lo que la jueza cuestionó el relato de Mazón al diferenciar lo que son llamadas canceladas de las llamadas perdidas ."No es lo mismo", aseveró la jueza, que explicó que en las llamadas canceladas, "el receptor no las admite". Como esa, aparecen canceladas las llamadas de las 16.29h y las 19.36h.
Sin embargo, fuentes cercanas al president defienden tajantemente que Mazón no colgó esas llamadas y se mantienen en que el president simplemente no cogió las llamadas. Cabe destacar, en este sentido, que cuando un usuario realiza una llamada desde un terminal iPhone, como el de Pradas, y es el propio emisor el que la cuelga -por ejemplo, por no recibir respuesta-, esta aparece en el registro como cancelada y no como perdida. Circunstancia que ha servido al entorno de Mazón para lamentar las consideraciones apresuradas de la jueza.

- Macarena Montesinos junto a Carlos Mazón, a su llegada a la comisión. Foto: EP/EDUARDO PARRA
"Hasta las 5 de la mañana"
La jueza también se pronunció sobre las apreciaciones de Mazón acerca de cuándo fue consciente de la magnitud de la tragedia humana. El president, en uno de los momentos, aseguró que no fue hasta "bien entrada la madrugada", pero más adelante, el diputado de Compromís Alberto Ibáñez, volvió sobre la cuestión y le preguntó si en ninguna de las llamadas que recibió le informaron de que "la gente estaba encima de los tejados". Aquí, Mazón inició su respuesta: "No lo digo yo, sino que la propia delegada del Gobierno ha ratificado, por lo que hemos conocido en medios de comunicación...", pero fue interrumpido por el diputado, que le repreguntó si a lass 19.43h "no sabía que había gente muriéndose". Y Mazón dijo: "Hasta las cinco de la mañana del día siguiente no...", pero fue de nuevo interrumpido.
La jueza incidió al respecto en que el día de la Dana existía "información sobre la gravísima situación" por parte de la Aemet, el 112, la CHJ y otras fuentes, y que "difícilmente se puede fijar a partir de la madrugada del 30 de octubre" el conocimiento de víctimas mortales, entre otras cosas porque el propio Mazón compareció a las 00.35h aquella madrugada asegurando que había "cuerpos sin vida". Esto entraría en la definición de "bien entrada la madrugada" que hizo el president en sede parlamentaria, pero sería muy diferente a su referencia a "las cinco de la mañana".
Cierto es, sin embargo, y a esto parecía referirse el jefe del Consell en su intervención interrumpida, que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, declaró en sede parlamentaria que "los primeros datos de número de víctimas mortales los tuvo aproximadamente a las 5 de la madrugada" y que "hasta esa hora tenía información de un desaparecido en l'Alcudia, y habló con la jueza de guardia de Paiporta". "Pero la prrimera información numérica fue alrededor de las 5 de la mañana por una información que le reportó el general de la Guardia Civil que eran 11 víctimas mortales, que luego fue variando", figura en la testifical de Bernabé, prestada el pasado mes de abril ante la jueza de la Dana.
En cualqueir caso, la magistrada ha admitido la incorporación de sus dos comparecencias parlamentarias -Congreso y Corts- por dos motivos. Primero, por un motivo formal, y es que la comparecencia en una comisión parlamentaria obliga a "decir verdad" so pena de incurrir en delito de falso testimonio, por lo que "tiene una relevancia claramente distinta a las manifestaciones que se puedan hacer en sede parlamentaria fuera de una comisión, o mediante declaraciones públicas o por entrevistas". Sobre todo porque Mazón "no ha hecho uso de la facultad de declarar voluntariamente como investigado ante este Juzgado, lo que le habría eximido de la obligación de declarar ante una comisión de investigación".
El segundo motivo para aceptar la comparecencia es "un motivo material". La declaración es una "prueba pertinente", sostiene, porque el jefe del Consell "ostenta la condición de máxima autoridad de la Generalitat Valenciana", tal como marca la Ley del Gobierno Valenciano, y ostenta por tanto "funciones directivas y de coordinación". Por eso y por las manifestaciones vertidas en la comisión de Les Corts por el president, según el cual "la toma de decisiones en el ámbito del Cecopi" le era ajena, igual que el envío del mensaje Es Alert a las 20.11h.