VALÈNCIA/MADRID (X.A./AGENCIAS). El presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó (PP), compareció este lunes en la comisión del Congreso que investiga la gestión de la dana. El también alcalde de Gavarda es uno de los testigos de especial interés puesto que estuvo presente en la reunión clave del Cecopi el día de la tragedia, aunque técnicamente no formara parte del órgano.

A preguntas de los diputados, Mompó llegó a admitir que durante el 29O "falló todo" y evitó señalar que existiera un "liderazgo político" -su compañera en el PP, la consellera Salomé Pradas, tenía el mando- sino que más bien el Cecopi operaba bajo el paraguas de un liderazgo técnico que ejercía el subdirector de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, y el jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset.

El también presidente provincial del PP de Valencia reconoció en su comparecencia que el mensaje de la alerta a la población -que se difundió a las 20.11 horas- "se tardó mucho en enviar", si bien aseguró desconocer los motivos. Además, insistió en que no escuchó hablar de esta herramienta al menos hasta las 19 horas y recalcó que este mensaje estaba pensado ante la posible ruptura de la presa de Forata, no para el desbordamiento mortal del barranco del Poyo que causó la mayoría de muertes.

"Ese mensaje, nos guste o no, era para advertir de que se podía colapsar la presa de la Forata. Ese mensaje no era para lo que estaba sucediendo en l'Horta Sud. Ese día ese mensaje era para eso", sentenció.

Así, Mompó aseguró que ese día llegó al Cecopi a las 17.45 horas, aunque no era miembro ni dirigía la emergencia, y que estando allí -aproximadamente después de las 19 horas- urgió a los presentes a enviar "de una puta vez" un mensaje de alerta porque, como vecino y alcalde de Gavarda, era "muy consciente" de lo que podía suponer que colapsara la presa de Forata. Según su declaración, su exabrupto no estaba dirigido a nadie en concreto ni nadie le respondió al mismo, y aseguró que, a día de hoy, desconoce las razones concretas por las que no se enviaba la alerta.

Respecto a quién dirigía la emergencia, subrayó que él, ni aquel día, ni en otros siniestros anteriores, había "visto a un político" en ese papel de dirección, que siempre ejercen "los técnicos", para citar a Suárez y Basset al ser instado a concretar quiénes eran, a su juicio, los que disponían de un peso más importante en la reunión y parecían controlar la situación.

Preguntado por los fallos de la gestión, además de considerar que entonces no se dispuso de la información necesaria para poder actuar en consecuencia, "lo más llamativo, a estas alturas, es que la peor catástrofe nacional de nuestra historia no tuviera una respuesta nacional", incidió.

"Yo creo que después de 229 muertos falló de todo, pero ese día, con la información que teníamos, lo que falló fue la información (sobre el barranco del Poyo), no tengo ninguna duda", comentó.

"Yo no he mentido nunca"

A lo largo de la sesión, algunos diputados reprocharon a Mompó sus cambios de versión sobre la fatídica jornada, algo que rechazó el presidente de la Diputación, quien negó haber incurrido en "contradicciones". "Yo no he mentido nunca", subrayó. 

No obstante, durante la comparecencia se le preguntó si recordaba haber advertido del peligro de aquel día a su hermana (Mompó aseguró que no estaba en su lista de llamadas aunque ella sí le dijo haber hablado); no fue consciente del receso de una hora que se vivió en el Cecopi, ni tampoco pudo concretar el contenido de varias de sus conversaciones telefónicas ni de las que fue testigo, por ejemplo entre la consellera Pradas y el presidente Carlos Mazón a su llegada al Cecopi. Además, no acertó a recordar en qué momento fue consciente de que había fallecidos por la riada.

El diputado socialista Vicent Sarrià interpeló a Mompó por su decisión de borrar su historial de mensajes de teléfono móvil. El presidente de la Diputación explicó, como ya había hecho en otras ocasiones, que acostumbraba a "borrar la gestión de todo el trabajo hecho (correo o redes sociales)" para dejar solo "lo que queda por hacer". Así, Mompó se basó en la factura de su móvil para hablar sobre las llamadas realizadas en aquella jornada, si bien el parlamentario socialista le inquirió sobre las llamadas realizadas a través de la aplicación de Whatsapp -que quedan fuera de ese rastro-, algo que el presidente de la Diputación no pudo concretar.

La Diputación mandó a sus trabajadores a casa a las 14 horas, aunque no fue su decisión

En otro momento, Mompó explicó que no fue él sino los responsables de Personal los que, atendiendo a la información que tenían, pidieron a los trabajadores de la Diputación que se fueran a casa a las 14.00 horas y que en ningún momento le preguntado al respecto. Tampoco quiso concretar si hubiera dado luz verde a esa decisión si le hubieran consultado la misma.

Durante su intervención, Mompó se quejó de que el Gobierno, ante el mayor "desastre natural" que ha vivido España, no decidiera ayudar "motu proprio" cuando "podía hacerlo" y que, un año después no se hubiera aprendido la lección para estar "mejor preparados" ante una nueva dana. "Mi sensación es que las administraciones no están colaborando lo que deberían", afirmó Mompó, para quien si el PSPV hubiera estado en la Generalitat, el Gobierno central habría actuado de "otra forma". "Lo más llamativo es que no hubiera una respuesta nacional", lamentó.

La intervención se produjo después de que por la mañana se personara ante la comisión la vicepresidenta de la Generalitat en funciones, Susana Camarero, que defendió su gestión durante la catástrofe, que costó 229 muertes en la Comunitat.