VALÈNCIA. El nuevo president de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, ha diseñado un Consell continuista, pero más expansivo. El número de departamentos ha aumentado en los tres escalones (consellerias, secretarías autonómicas y direcciones generales) pese a transmitir un mensaje de "simplificación" y de contención del gasto público. Para el Ejecutivo valenciano, las ampliaciones de las carteras han sido "muy comedidas" y "ajustadas" para los retos que se plantean para la recta final de la legislatura, especialmente aquellos relacionados con la Dana del 29 de octubre de 2024.
En medio de este proceso, el nuevo jefe del Consell ha mantenido la mayoría de puestos existentes, entre ellos el de la dirección general de Coordinación de la Acción del Gobierno. Esta área ha venido formando parte de Presidencia durante todo el mandato de Carlos Mazón y ahora se adscribe a la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de la Presidencia, que encabeza José Díez.
El puesto, pese a existir formalmente, no ha sido ocupado por ningún alto cargo en los casi dos años y medio que han pasado desde el inicio de la presente legislatura. Tampoco se ha eliminado o modificado este departamento en ninguna de las cinco remodelaciones llevadas a cabo por los presidentes. Simplemente, se ha dejado una silla vacía en el tercer escalón del Consell a la espera de una figura que la ocupe, que nunca ha llegado.
De hecho, a finales de 2023, cuando Mazón apenas cumplía medio año al frente de la Generalitat, fuentes de Presidencia aseguraron a este periódico que "pronto" se cubrirían todas las áreas pendientes de designación. No obstante, este departamento sigue sin tener quién lo encabece más de 20 meses después. Con la llegada de Pérez Llorca y la adscripción de esta dirección general a la Conselleria de la Presidencia se abre una nueva etapa en la que el president deberá decidir qué figura se ocupará de un área encargada de, entre otras cuestiones, "el establecimiento de las directrices generales de la acción del Consell" y la coordinación de diferentes aspectos del Ejecutivo autonómico, como son la portavocía, el programa legislativo, así como las relaciones con la Administración General del Estado.
Esta dirección general, según la estructura básica presentada por Pérez Llorca, también asume la Delegación de la Comunitat Valenciana en Madrid. En este sentido, tiene asignada la tarea de prestar "el apoyo necesario a las personas miembros del Consell y al personal de la administración de la Generalitat para desarrollar allí sus funciones".