VALÈNCIA. El Partido Popular, tras unos días de cierto suspense, anunció este martes que el secretario general del PPCV y portavoz en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, era el dirigente propuesto para convertirse en presidente de la Generalitat en sustitución de Carlos Mazón.
Así, tras una última conversación telefónica entre Alberto Núñez Feijóo y el protagonista, la dirección nacional trasladó a los medios de comunicación la decisión de proponer a Pérez Llorca para ser investido como jefe del Consell, en un pleno que prevé celebrarse a finales de este mismo mes y donde los votos de Vox son necesarios para sellar la transición presidencial.
En la formación popular, las distintas fuentes consultadas por este diario trasladaron optimismo de cara a estos días claves, al considerar que el partido liderado por Santiago Abascal apostará por facilitar el relevo para dar "estabilidad" al ejecutivo valenciano para emplearse en la tarea de reconstrucción tras la Dana. Es más, algunos incluso creen que el PPCV logrará investir a su nuevo candidato por la vía rápida, sin llegar apurar los plazos establecidos para una segunda votación.
Ahora bien, ¿qué pros y contras ofrece para la formación popular la designación de Pérez Llorca? ¿cuáles son las debilidades y fortalezas del secretario general del PPCV y alcalde de Finestrat para el cargo?
Puntos fuertes
-Buen entendimiento con Vox. Desde el inicio de la legislatura, Pérez Llorca se ha erigido como el dirigente responsable de protagonizar el grueso de las negociaciones con el partido de Abascal, una tarea que, para la formación popular, ha conducido con solvencia y que, además, ha dejado buena opinión en Vox. Una circunstancia esta que ha flotado en el ambiente desde la dimisión de Mazón: la opción de más fácil encaje para un acuerdo en Les Corts era la de Pérez Llorca, algo que verbalizaban en privado los 'voxistas' en el Parlamento valenciano.
-Habilidad negociadora. La capacidad de llegar acuerdos del posible nuevo presidente no es algo que se circunscriba sólo a Vox y a Les Corts. En el PPCV no son pocos los que señalan su mano izquierda como una virtud que también se ha utilizado para cuestiones relacionadas con el partido (por ejemplo, intervino con éxito en la negociación con Ens Uneix para lograr el apoyo en la Diputación de Valencia). En este sentido, en las filas populares opinan que esta cualidad también será muy útil aplicada a la Presidencia de la Generalitat.
-Proximidad con los medios de comunicación. Pérez Llorca, si logra ser jefe del Consell, apunta a hacer algunos cambios en la relación con los medios respecto a su predecesor, Carlos Mazón, que por momentos había establecido una política muy enfocada al "conmigo o contra mí" con el ecosistema mediático. Sobre esto, el secretario general del PPCV probablemente apueste por un reseteo en la relación con un algunos medios y, en general, por una mayor transversalidad.
-Valorado orgánicamente. En líneas generales, el posible nuevo presidente de la Generalitat goza de una buena consideración dentro del partido y cuenta con el beneplácito, en el plano interno, de las diferentes estructuras provinciales. Desde que asumió la secretaría general del PPCV, tiene el control de toda la organización autonómica y de sus cargos institucionales. Además, participó en la supervisión de la mayoría de las candidaturas electorales y en muchos pactos de gobierno.
-Municipalista y valencianoparlante. Su trayectoria como alcalde (concejal de Finestrat desde 2003 y alcalde a partir de 2015), le permite un reconocimiento útil dentro de la formación popular respecto a las necesidades que se dan en los municipios; un aspecto importante tanto para la gestión como para la vida interna del PPCV y las perspectivas electorales. Además, el hecho de ser valencianoparlante, también puede ayudar a los populares a apuntalar apoyos en muchos municipios.
Puntos débiles
-Cercanía con Mazón. La proximidad entre Pérez Llorca y el presidente saliente es obvia; no en vano el secretario general del PPCV está considerado la mano derecha del jefe del Consell, especialmente dentro de la formación popular. Una circunstancia esta que puede obstaculizar el reto de apuntalar el mando si no se evidencia cierta distancia con su predecesor en cuanto acceda al Palau de la Generalitat. Una de las situaciones incómodas en relación a esto ha sido la llamada a Pérez Llorca por parte de la jueza de la Dana para declarar como testigo, por una llamada realizada a la consellera Salomé Pradas el día de la catástrofe.

- Mazón y Pérez Llorca se abrazan tras la investidura del primero en 2023. Foto EP/JORGE GIL
-Interinidad. Aunque no se ha concretado públicamente, desde Génova ven a Pérez Llorca como un presidente de transición hasta que se produzcan las elecciones autonómicas, como tarde, en 2027. La idea inicial no es que el dirigente alicantino sea candidato: la apuesta de Feijóo para esta misión es la alcaldesa de María José Catalá. Ese conocimiento general de que el nuevo presidente no repetirá en las próximas elecciones, puede lastrar su autoridad e imagen en su tiempo de mandato.
-Desconfianza de Génova. Fuentes del partido aseguran que en la cúpula del PP se produjo un fuerte enfado días atrás con la propuesta elevada por los populares valencianos para impulsar al presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, como futuro candidato y líder del PPCV. Una operación de la que participaron las tres direcciones provinciales; Pérez Llorca y, en la retaguardia, el propio Carlos Mazón. Esto dejó un poso de cierto recelo con Pérez Llorca que, quizá, ha sido la causa de que durante varios días no se haya resuelto su elección por parte de Génova.
-Reticencias en el sector de Catalá. Por otro lado, esta operación también causó cierto malestar en el entorno de la alcaldesa de València, María José Catalá, al considerar que había intención de arrinconarla orgánicamente con la maniobra, aprovechando que no pretendía entrar ahora en la puja para suceder a Mazón. Más allá de este episodio, la desconfianza entre ambos dirigentes y equipos ha sido elevada en los últimos meses.
-Notoriedad reducida. Pérez Llorca ha sido reconocido por su labor de 'fontanero' del partido, aunque en esta legislatura ha empezado a tener más ventanas públicas y mediáticas para darse a conocer. No obstante, sigue siendo un dirigente con una notoriedad y grado de conocimiento muy limitada, lo que puede ser adecuado para lo que espera Génova de él (perfil bajo y pocos sobresaltos), pero no necesariamente para la marca del PP en la Comunitat Valenciana ni para su trayectoria personal.