Comunitat Valenciana

Los proyectos herederos de la burbuja que afectan a la costa valenciana

La Generalitat concede un plazo extra a iniciativas que gozaban de una situación de transitoriedad y que se encuentran en una especie de limbo al haber terminado el plazo que les otorgaba el Pativel para comenzar las obras y depender de una tercer administración para salir adelante

  • Playa de Rafalcaid de Gandia. Foto: Ajuntament de Gandia
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VALÈNCIA. La burbuja inmobiliaria dejó casi una decena de herencias urbanísticas en la costa valenciana que han tratado de levantarse durante los últimos veinte años. Estos proyectos, que se encontraban en una situación de excepcionalidad dentro del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), habrían decaído al incumplir los plazos concedidos por la normativa pero la Conselleria de Medio Ambiente confirma ahora que siguen pendientes de su aprobación después de que el Consell les haya dado más plazo con el argumento de que "necesitan la autorización de una administración tercera".

Los planes de Torreblanca, Borriana, Cullera (Brosquil), Tavernes de la Valldigna, Gandia, Orihuela y 'Manhattan' de Cullera se encuentran en este limbo, según ha confirmado la conselleria a este diario. En concreto, cinco de ellos, menos el de Gandia y el Manhattan de Cullera, cuentan con un tiempo extra para comenzar las obras. El de Gandia está pendiente de un estudio para determinar si queda afectado por el Pativel, mientras que el Manhattan de Cullera tiene hasta octubre para justificar el retraso de las obras y en caso de que no lo haga, el terreno donde pretende asentarse este complejo urbanístico se descalificará. El gobierno municipal (PSPV) de Cullera ha mostrado su voluntad de llevar el proyecto adelante.

El Pativel, aprobado en 2018, blindó gran parte de la franja litoral contra la urbanización masiva, pero otorgó un régimen transitorio a los proyectos que ya tenían aprobado un programa de actuación integrada. La condición era que iniciaran las obras antes del 12 de mayo de 2023. No obstante, la Conselleria de Medio Ambiente asegura que se les ha dado más plazo a estos ocho proyectos al tener en cuenta de que precisan de la autorización de otro ente administrativo. Los planes en su conjunto son los siguientes:

Torreblanca – Doña Blanca Golf: 30 años en vía muerta

El proyecto más antiguo de los señalados arrancó en 1993 con la aprobación del plan parcial de Doña Blanca Golf, que pretendía urbanizar 5,6 millones de metros cuadrados con 6.000 viviendas, varios hoteles y un campo de golf. Durante décadas estuvo rodeado de polémica por su ubicación junto al Prat de Cabanes-Torreblanca, espacio natural protegido. Pese a múltiples intentos de relanzarlo, el plan jamás se ha materializado hasta la fecha.

Borriana – Sector Sur T-1 Sant Gregori: el gigante frustrado

Nacido en 1992, el PAI Sant Gregori fue concebido como una operación colosal de 2,7 millones de metros cuadrados para levantar unas 6.000 viviendas, hoteles y un gran paseo marítimo. Aprobado en 2005, sufrió los embates de la crisis financiera y los continuos conflictos con el agente urbanizador. El Ayuntamiento trató de reactivarlo en varias ocasiones, la última en 2021 con una adjudicación fallida, pero la realidad es que no se puso un solo ladrillo. 

Cullera – Brosquil: sin margen de resurrección

Paralelo al Manhattan, Cullera también tenía otro PAI en la playa del Brosquil, diseñado para levantar cientos de viviendas en una zona de alto valor ambiental. "Declarar la no afección de los Sectores PRR-8, PRR-9, PRR-10 y PRR-11 (Brosquil) del municipio de Cullera a las consecuencias previstas en el punto 2 de la Disposición Transitoria Primera del PATIVEL", es decir, no le aplica el Pativel porque está pendiente de una tercera administración y por eso se le amplía el plazo.

Tavernes de la Valldigna – Mareny: de la idea a la nada

El sector Mareny de Tavernes preveía un crecimiento urbanístico de envergadura en la zona sur del municipio. El estallido de la burbuja inmobiliaria paralizó cualquier iniciativa dentro de este plan, que posteriormente tampoco ha llegado a reactivarse. Sin avances en casi dos décadas, sigue a la espera de novedades sobre su futuro.

Gandia – Rafalcaid: polémico por su inundabilidad

El PAI Rafalcaid de Gandia fue otro de los proyectos de expansión residencial que nunca pasó del papel. La Conselleria ya había advertido de su inviabilidad por razones de inundabilidad y afección ambiental. Pese a que parecía que el plan estaba avocado a la inviabilidad, se mantiene con vida a la espera de una posible aprobación.

Orihuela – UE-2 Alameda del Mar (Cala Mosca): con litigios desde su origen

La UE-2 Alameda del Mar en la Cala Mosca es el único proyecto de la provincia de Alicante que figuraba en el listado de suelos transitorios. Con más de 2.000 viviendas proyectadas frente al Mediterráneo, ha estado rodeado de litigios y oposición vecinal. 

Cullera – Vega Xúquer (‘Manhattan’): octubre, fecha clave

Sector Vega-Port de Cullera, conocido como el ‘Manhattan’, concebido en 2010 como un PAI de 610.000 metros cuadrados, incluía hasta 35 torres de 25 plantas, más de un millar de viviendas de protección oficial, varios hoteles, un puerto deportivo y amplias zonas verdes. Paralizado desde la crisis de 2008, el plan recibió en febrero de este año un nuevo impulso tras el acuerdo del PSPV, PP y Vox para adaptar su planeamiento a las exigencias actuales.

La Conselleria de Medio Ambiente ha concedido un último plazo al Ayuntamiento: dos meses para justificar los retrasos en la urbanización y demostrar que el procedimiento sigue vivo. De no haberlo hecho en octubre, el suelo pasará a ser considerado no urbanizable bajo el régimen del Pativel.

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