VALÈNCIA. La tarde de la Dana, pasaron tres horas desde que se planteó la posibilidad de enviar una alerta masiva a la población hasta que efectivamente llegó a los móviles de la gente, tarde (20.11h). Tres horas en las que el Cecopi estudió varias medidas por la complicada situación que vivía la zona de Utiel desde el mediodía, se horrorizó por la posible rotura presa de Forata y se perdió en la preparación de un ES Alert que superó un debate técnico con posturas confrontadas, el cambio del contenido según avanzaba la reunión, las dudas jurídicas de la entonces consellera Salomé Pradas y hasta varios cambios lingüísticos en la versión valenciana. Y todo ello no por la riada que desde las cinco de la tarde arramblaba con todo a su paso en las inmediaciones del barranco del Poyo porque, aunque suene paradójico, nunca se habló de ello en el Cecopi: ni de las llamadas que sonaban furiosas en la 'centralita' del 112 al otro lado del complejo de emergencias ni de los datos de caudales de la CHJ, que parecieron perderse en una ineficaz cadena informativa.

Son las principales conclusiones que se extraen de la declaración de uno de los testigos más importantes en la investigación judicial sobre la gestión de la Dana que sigue en el juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez. Se trata del funcionario de mayor rango en el organigrama de la Conselleria de Interior por aquel entonces, justo por debajo de la exconsellera y el ex secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, ambos investigados en la causa y que señalaron a los técnicos como los responsables de las decisiones de aquella fatídica tarde. Así pues, tras más de un año esperando para prestar declaración -intentó personarse al inicio de la instrucción sin éxito-, Suárez se presentó acompañado de una libreta Moleskine y relató con detalle cómo fue el proceso de decisión hasta el envío del ES Alert, que la jueza considera "erróneo y tardío".

El testigo señaló el papel de "dirección" que ostentaba la consellera como directora del Plan de Inundaciones en ese nivel de emergencia: "Decidía Pradas, como le corresponde a su cargo". Y al ser consultado precisamente por qué no se convocó el Cecopi hasta las 17h habida cuenta de los problemas que se estaban produciendo en Utiel y Chiva a la hora de comer, Suárez respondió que es algo que no le "corresponde" a él sino a los directores del plan en función del nivel de emergencia -Argüeso y Pradas-. Una vez constituido el Cecopi, la principal preocupación era precisamente la zona de Utiel-Requena, donde se había enviado a la UME y los cuerpos de rescate no podían acceder mientras había "personas en los tejados" con posibilidad de sufrir "hipotermia".

Es entonces cuando se pone sobre la mesa, por primera vez, un aviso a la población, tal como se ha demostrado en uno de los vídeos grabados aquella tarde, en el que el propio Suárez asegura que se podía decidir enviar un mensaje "a todos los móviles de esa zona". "Es una de las decisiones que podemos tomar", planteó Suárez, sin especificar todavía cuál era el sistema que se pretendía emplear (el ES Alert). Lo hizo sobre las17.15h, poco antes de que se conectaran por videoconferencia otros integrantes del Cecopi como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, o el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo.

El debate técnico

Entonces, según el testigo, intervinieron los responsables de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el jefe operativo de la emergencia, el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, para exponer los problemas que estaban teniendo los cuerpos de rescate. Pero la intervención de mayor impacto fue la del presidente de la CHJ, quien explicó que la presa de Forata podía llegar a un escenario 3, que significa "colapso o rotura". "Eso tuvo un impacto muy fuerte", explicó el subdirector de Emergencias, hasta tal punto que capitalizó la atención de la sala a partir de entonces. En el listado de posibles municipios afectados, "había poblaciones que marcaba 6 ó 7 metros de altura en el caso de rotura", relató Suárez. Aquí, sobre las 17.15h, Polo (CHJ) propuso de nuevo avisar a la población y Suárez reiteró la propuesta.

En este punto el relato de Suárez choca frontalmente con el de la entonces consellera pues el funcionario leyó de su libreta un mensaje que, según él, propuso en aquel momento: "Ante la evolución de la situación, se recomienda que accedan a zonas altas y permanezcan atentos...". Nadie hasta ahora había hecho referencia a esta primera idea ante la jueza de la Dana y la consellera niega a todas todas que se pusiera sobre la mesa un mensaje concreto antes de las 18h. Fuera como fuera, lo cierto es que se trata de un momento clave porque se abre un debate donde el jefe operativo de la emergencia, Basset, se opone a la alerta masiva. "Hubo debate y tensión", recordó el subdirector de Emergencias, que señaló las dudas de Basset, contrario a "generar alarmismo".

"Los bomberos profesionales tienen miedo a una situación de estampida e indicó que algunos expertos validaran el contenido del mensaje", relató Suárez ante la jueza, para indicar que "nadie" en el Cecopi "apoyó" su texto. ¿Pradas tampoco? "Cuando digo 'ningún apoyo' es que nadie dijo nada", remarcó Suárez. Es esta disensión la que provocó que Pradas decidiera  suspender el Cecopi para "pensar opciones". Un parón que él aprovechó para ordenar a los técnicos de la sala de mando, anexa al Cecopi, que prepararan el sistema ES Alert pero no con su texto, que se había visto "agresivo" por parte del jefe operativo. A las 18.15h se creó el Word para redactar un primer borrador, que estaba finalizado a las 18.38h, cuando un técnico se lo remitió por correo electrónico.

Aquel escueto borrador estaba dirigido, cabe recordar, a la posible rotura de Forata y decía: "Ante las situaciones derivadas por las fuertes lluvias en su zona, como medida preventiva, permanezcan en sus domicilios y estén atentos a futuros avisos a través de este canal y fuentes oficiales". Ya no incluía la instrucción de que la población subiera a pisos altos. Y los dirigentes políticos como Pradas, Argüeso y el presidente de la Diputación, Vicent Mompó, dijeron que no veían "mandar un mensaje sin que los alcaldes y las alcaldesas" lo supieran porque en una emergencia anterior había habido "tensiones" con los primeros ediles de algunas poblaciones. Aquella reunión, que se empieza a preparar sobre las 18.45h, nunca se llegó a producir porque "nadie se pudo conectar".

Del primer borrador a los cambios lingüísticos y de contenido

La reunión telemática del Cecopi estaba pausada pero para entonces, los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ya habían remitido un correo electrónico a los de Emergencias por la súbita crecida del caudal en el barranco del Poyo. Un correo que incumplía el protocolo interno del organismo de cuenca, pues el caudal (cerca de 1.700 metros cúbicos por segundo) ya superaba por diez el umbral estipulado para alertar. Este correo llegó a la sala de mando anexa al Cecopi pero según Suárez, ninguno de los empleados le dijo nada porque, además, tampoco estaban mirando los datos en tiempo real que sí estaba ofreciendo la CHJ. El presidente de la CHJ, Miguel Polo, no dijo nada al reconectarse el Cecopi sobre las 19h pese a que sus empleados sí le habían informado porque, dijo, pensaba que Emergencias lo sabía. Entre unos y otros, la casa sin barrer. Tampoco fue conocedor del gran volumen de llamadas del 112 y su procedencia y dijo que, aunque la sala técnica sí recibía casos de rescates y desbordamientos, todo esto no llegó al Cecopi y nadie allí se interesó.

En todo caso, tras reactivarse la reunión telemática del Cecopi (19,10h), Pradas dijo que se había tomado la decisión de "no evacuar" y enviar un mensaje a la población, por lo que Suárez lee el borrador que le habían pasado. Intervino, según el subdirector, la delegada del Gobierno preguntando por los problemas de cobertura y Suárez explicó que llegaría a los móviles cuando estos recuperaran la conexión, además de insistir en que no era "el único mecanismo de aviso a la población" al existir los medios de comunicación como À Punt. Pero no fueron las únicas dudas, porque también Pradas introdujo un interrogante de cariz jurídico porque el mensaje podía considerarse un confinamiento como en la pandemia y preguntó si existía competencia para hacer eso. Así, llamó a alguien para hacer esa "consulta jurídica" después de que Suárez le explicara que la ley de emergencias "habilita a adoptar cualquier medida de protección".

Para entonces, dijo Suárez, llegaba "información por varias vías de que la situación era muy grave" en toda la provincia como en la Ribera Alta o la Ribera Baja o la zona de l'Horta Sud porque la delegada había advertido de la caída del puente de Paiporta, aunque en ningún momento se mencionó el barranco del Poyo. Es por ello que se cambió el contenido para ampliarlo al ámbito provincial: "Eso hizo que se cambiara y se paralizara", reconoció el subdirector de Emergencias, según el cual se introdujo la necesidad de "evitar desplazamientos" y alejarse del entorno de los cauces a instancias de Pradas, que le entregó una "nota manuscrita". "Insistió en que estuviéramos todos de acuerdo, eso ella lo repitió muchas veces", expuso Suárez, quien señaló a Pradas como la persona que "ejerció el control" mediante una persona de su equipo para supervisar el mensaje.

Además, dijo que quería verlo antes de enviarlo, como así fue. Una vez introducido en la plataforma y traducido al valenciano, algo que según Suárez, tardó unos 7 ú 8 minutos, llamaron a Pradas y ella, junto a Mompó, ordenaron "hacen cambiar cosas por tema lingüístico" en la versión valenciana. "Acentos y demás", dijo Suárez. Introdujeron modificaciones tales como eliminar la tilde de "València" y sustituir palabras como "tipus" y "aquest" por "tipo" o "este". Si bien la defensa de Pradas y el presidente de la Diputación señalan que estos cambios no supusieron un retraso al envío del ES Alert. Pradas hizo una foto a la pantalla y dijo: "Adelante".