Comunitat Valenciana

Un técnico avisó tres horas antes de la riada del Poyo que el agua caería "de arriba abajo" en los barrancos

  • El Barranco del Poyo en una imagen de archivo
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VALÈNCIA. Algo tan elemental como el hecho de que el agua descargada en la cabecera de los barrancos podía generar problemas en las zonas bajas de los cauces. Es la preocupación que ya uno de los técnicos de Emergencias trasladó a la hora de comer el día de la Dana durante la primera visita al centro de emergencias de la que era consellera de Interior y Justicia, Salomé Pradas, y su 'número dos', Emilio Argüeso.

Una primera toma de contacto de los dos máximos responsables de las emergencias, investigados en la causa penal que sigue el juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, donde los empleados autonómicos les trasladaron que ya se habían registrado rescates en zonas donde no llovía y que el miedo era precisamente a que las precipitaciones del interior llegaran aguas abajo. Todo ello unas tres horas antes de que se registrara la inusitada barrancada ya en l'Horta Sud, tal como reflejan los estudios hidráulicos.

Así lo declaró ante la jueza de la Dana uno de los técnicos de Emergencias, el supervisor de la sala de atención del servicio 112 de la Generalitat Valenciana. Tanto él como el jefe de explotación del 112 fueron los que estuvieron explicando la situación a los dos responsables políticos tras su llegada al centro, sobre las 13.30h el día de la Dana.

Según dijo el supervisor, en ese momento estaba comentando con su compañero que "estaban entrando rescates de personas en zonas donde no había llovido", lo cual les estaba "sorprendiendo un poco porque lo normal es que se rescate en zonas donde llueve mucho". En ese momento, entró Pradas y les preguntó cómo evolucionaba la emergencia y estos le trasladaron precisamente esta sorpresa por los rescates en zonas como Quart de PobletAldaia o el polígono de Riba-roja. Era solo el prólogo de lo que llegaría sobre las 17h de la tarde, donde estas localidades se convertirían en pleena 'zona cero' de la catástrofe.

  • La exconsellera de Interior, Salomé Pradas, la mañana de la Dana en el centro de emergencias. Foto: VP

El supervisor recogió este extremo precisamente en un informe de seguimiento, según el cual desde las 11.00h las lluvias más intensas se concentraron en La Hoya de Buñol y La Plana Utiel-Requena, y comenzaron a llegar avisos desde estas zonas y desde municipios cercanos a la A-3, como Quart de Poblet. Llamaba la atención, según explica el documento, que eran zonas en las que "prácticamente" no había llovido y que, por tanto, los incidentes “pueden ser a consecuencia de las crecidas de barrancos, ramblas, etc.”.

A la consellera le dijeron, siempre según el relato del supervisor del 112, que estos rescates aguas abajo "seguramente sería consecuencia de lo que llovía más arriba, en la zona de Buñol", algo que conocían por los avisos que estaban llegando de esa zona también. Esta conversación, cabe recordar, quedó inmortalizada en uno de los vídeos aportados a la causa, donde aparecen los dos mencionados trabajadores hablando con la entonces consellera.

La declaración del supervisor ante la jueza de la Dana asegura que su compañero, el jefe de explotación, dijo que les preocupaba "ya no lo que llueve en cierta zona sino lo que pueda caer de arriba hacia abajo". Y tal como muestra el vídeo, la consellera asegura algo sobre el barranco del Poyo. reguntado sobre si este técnico habló concretamente sobre el barranco del Poyo, el supervisor dijo que no se acordaba y que ellos no son "conocedores de las cuencas ni de los barrancos". Eso sí, aseguró, la dirigente se preocupó por el refuerzo de la sala del 112 y la incorporación de técnicos de guardia.

El agua llegó a las 17h

Como habían previsto los técnicos, las fuertes precipitaciones que siguieron durante la tarde arrojaron toda el agua que, sin poder infilitrarse en su mayoría sobre un terreno ya saturado por las lluvias de la mañana, los barrancos no tuvieron otra que conducirlos furiosos hasta l'Horta Sud. Ya a las 17h se registran los primeros desbordamientos del barranco del Poyo y el barranco del Gallego cerca de la A-3.

A las 18h de la tarde, los flujos del barranco de l'Horteta, al estrecharse a su paso por Paiporta, empiezan a rebasar los límites del cauce y el desbordamiento se produce, como una especie de accidente en cadena, desde aguas abajo hacia aguas arriba: primero AlfafarMassanassa Catarroja, después Paiporta Picanya. Todo ello en apenas media hora. Así se tejieron las inundaciones en la 'zona cero' de la Dana que nadie pareció ver en la reunión de emergencias del Cecopi, reunida desde las 17h de la tarde y centrada en los problemas de Utiel-Requena y la posible rotura de la presa de Forata, todo ello en el río Magro.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) solo tiene un sensor en el barranco del Poyo a la altura de Riba-roja, pero no aguas abajo donde se produjeron los primeros desbordamientos mortales. Por su parte, Emergencias movilizó a los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia para vigilar el barranco pero, a las 14.40h, tras ver que el agua había bajado a niveles mínimos, el sargento coordinador ordenó la retirada. Los técnicos de Emergencias aseguran que los bomberos no avisaron de su retirada mientras que el cuerpo provincial achaca la desmovilización a la falta de más instrucciones por parte de la administración autonómica.

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