VALÈNCIA. Un técnico forestal del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia compareció este viernes ante la jueza que investiga la gestión de la catastrófica Dana, que dejó 229 víctimas mortales, que la exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas "y después" el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, "mandaban" en la emergencia.
El ingeniero acudió a la máxima reunión de responsables acompañando al entonces jefe del Consorcio de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, y en su declaración relató la lentitud con la que se tomaron decisiones aquella tarde. Así, comparó aquel Cecopi con otros que había presenciado, donde las decisiones eran "rápidas, tajantes y necesarias para abordar la emergencia". Sin embargo, en esta ocasión, aseguró, pasaba el tiempo sin que acabara de ser operativo el encuentro, según han relatado fuentes presenciales de su testifical.
El bombero aseguró ante la magistrada que quien dirigía la emergencia era la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, investigada en el procedimiento, y cuando llegó al Cecopi el president de la Generalitat, Carlos Mazón, a las 20.28h, como él "mandaba más", después también era el que dirigía. Sin embargo, lo más relevante tiene que ver con las horas previas a que se mandara el ES Alert a las 20.11h.
En ese sentido, el técnico aseguró que "en ningún momento" se habló aquella tarde del barranco del Poyo, el que causó la mayoría de las muertes, aspecto que confirma lo que todos los presentes han declarado hasta el momento. Aquel día, todos los ojos estaban puestos primeros en las inundaciones de Utiel-Requena y, tras el aviso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), en el posible desbordamiento de la presa de Forata. El técnico asegura que el organismo de cuenca, dirigido por Miguel Polo, habló de una posible "rotura" de la presa, como habían contado hasta ahora todos los testigos, si bien Polo al pasar por el juzgado negó que hablara de rotura o colapso sino de "riesgo de coronación", esto es, de que el agua desbordara por encima de la presa.
- El ex inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset
El técnico aseguró que entre las 17.30h y las 18h se habla de los problemas que está habiendo en carreteras y la zona de Utiel-Requena y se plantea "qué tipo de medidas" aplicar, "si evacuar, confinar...". El bombero explicó que "era un debate" en el que participó no solo la consellera, sino que "a nivel técnico" hablaron el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, el jefe de Bomberos, José Miguel Basset, y "la CHJ también comenta algo". "Se crea ambiente de debate", aseguró, y según él fue Suárez el que planteó del sistema ES Alert para avisar a la población.
Los vídeos que se han conocido este viernes revelan que Suárez planteó un aviso masivo a la población por los problemas en Utiel-Requena pasadas las 17h de la tarde, si bien en ese momento no habló del sistema ES Alert. Tras ser preguntado sobre si Pradas o el entonces número dos de Emergencias, Emilio Argueso -también investigado-, tomabam alguna decisión respecto al mensaje, el bombero insistió en que era "más como un debate", "no se tomaban decisiones, añadió al respecto. El testigo, quien no recordaba muchos aspectos por los que se le ha preguntado, explicó que pararon de 18 a 19 horas para que se redactara el mensaje y se enviara pero dijo desconocer el motivo de por qué no se hizo y se retrasó hasta las 20.11h.
La retirada de los bomberos
Una de las vías que tenía la Generaltiat Valenciana para vigilar el barranco del Poyo eran los bomberos del Consorcio Provincial. El bombero corroboró ante la jueza lo que dicen los informes del Consorcio y lo que manifestó uno de los jefes, que pasó a declarar como testigo: a las 13.05h, se movilizó una unidad para ir a vigilar el barranco a la altura de Torrent, Picanya y Paiporta tras recibir la orden del centro de coordinación de emergencias de la Generalitat Valenciana. La jefa de servicio de Emergencias, Inmaculada Piles, era la que había dado la instrucción.
La unidad movilizada hizo una inspección y vio una lámina de agua de unos 70 u 80 cm de altura. Tras ir a Cheste a hacer una escala y volver, unos 40 minutos después (14.40h), se realizó una segunda inspección donde se reportó que el nivel había bajado a la mitad, por lo que la unidad solicitó instrucciones y su sargento coordinador, Gregori Fayos, fue quien ordenó la retirada. Esta desmovilización es clave porque impidió detectar la inmensa crecida del caudal cuando llegó, a eso de las 17h de la tarde.
El testigo que declaró este viernes aseguró que él sí oyó la operación de desmovilización a través de un canal de radio, tal como había declarado el mencionado jefe de bomberos. El bombero, que acompañó al Cecopi al inspector jefe, Basset, dijo desconocer si este lo escuchó. "Él suele llevar otra emisora y escucha más grupos, desconozco si la llevaba encendida o apagada", aseguró en este sentido el técnico. En cualquier caso, negó que al llegar al Cecopi se comentara nada en absoluto de los bomberos que habían estado en el barranco.
