VALÈNCIA. La retirada de un dispositivo de bomberos durante la tarde de la Dana impidió la vigilancia del barranco del Poyo, cuyo desbordamiento causó la mayoría de las muertes aquella jornada en l'Horta Sud de la provincia de Valencia. Es, de hecho, uno de los episodios clave en la gestión de la catástrofe y por eso, la declaración de un jefe del Consorcio Provincial de Bomberos ante la jueza instructora, hace dos semanas, guardaba cierto interés por la información que podía ostentar acerca de la cadena de instrucciones que acabaron con la retirada de los agentes. La transcripción de su testifical, a la que ha tenido acceso este diario, señala que hubo un técnico forestal que sí fue consciente de la operación pero no le dio importancia en aquel agitado contexto.

El oficial jefe del Consorcio Provincial, que señaló directamente a la Generalitat Valenciana como responsable de las decisiones sobre la vigilancia de los barrancos, dijo que el sargento coordinador ordenó la retirada del dispositivo movilizado para comprobar el caudal del Poyo al considerar que "el trabajo de vigilancia" había "concluído", pues desde la administración autonómica "no se había dado una duración temporal a esa intervención" como en otras ocasiones. Si Emergencias hubiera ordenado "permanecer hasta nueva orden", la cosa "hubiera sido diferente", declaró.

Así, tras comprobar los bomberos que en menos de una hora la lámina de agua había bajado de 80 a 40 centímetros, a las 14.40 fueron retirados por orden del sargento. A partir de aquí, las indagaciones giran en torno a quién, más allá de los propios agentes, fue informado de esta desmovilización. Todavía no hay una certeza completa porque los técnicos del centro autonómico de emergencias, en su declaración previa, habían acusado a los bomberos de que no dejaron constancia de su retirada en el sistema de comunicación interno Coordcom.

El jefe de Bomberos lo admitió, justificando esa falta en que aquel día "hubo que elegir entre dejar un registro de todo lo que se estaba haciendo o atender salvamentos". Ahora bien, eso no significa que no avisara, porque según su relato "la retirada se había comunicado" por un grupo de radio monitorizado por el centro de emergencias, llamado UVE-Valencia. Por eso, "según su interpretación, en el centro de emergencias debían saber que no estaban allí", y el hecho de que desde Emergencias "en ningún momento" les volviera a contactar "para preguntar por nuevas lecturas" o por "la situación de los barrancos" encajaba con esta suposición.

Pero la declaración del jefe del Consorcio Provincial revela un detalle de interés: un técnico del propio consorcio sí se habría enterado de la retirada pero no le habría dado mayor importancia en un momento de tantas incidencias, por lo que, pese a estar presente en la reunión de máximos direigentes del Cecopi a partir de las 17h de la tarde, tampoco dijo nada allí. Se trata de un técnico forestal que no forma parte de dicho órgano pero que fue acompañando al entonces inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, que sí es integrante. "El resto de la tarde estuvo en el Cecopi", aseguró en su declaración el oficial.

Basset, explicó, recibió una llamada sobre las 15h de la tarde para que acudiera a la reunión en el centro de emergencias de l'Eliana. Por eso, según el oficial, "cuando él se desplaza hacia el Cecopi, no necesariamente tenía que saber que se había producido la retirada de efectivos" veinte minutos antes. "Podría haberlo escuchado si lleva una emisora en escaner" pero también podría no haberlo hecho "porque cuando un canal de comunicación está ocupado, no escuchas el otro". Ese día, dijo el oficial, ni siquiera sabía si Basset "llevaba alguna emisora", por lo que, en su opinión, "no tuvo por qué haber escuchado la retirada de la unidad".

Pero sí señala que el mencionado técnico forestal, acompañamente de Basset aquel día, le comentó al declarante que "había escuchado por el grupo de comunicación lo de la retirada". Sin embargo, a este empleado no le resultó del todo extraño en un día con una actividad tan elevada: "Lo entendió como algo dentro de la dinámica del servicio", explica el oficial en su declaración, donde reitera que este técnico "lo sabría desde que lo escuchó por el grupo de comunicación". Tanto él como, obviamente, el sargento que había ordenado la desmovilización.

Con Basset, el oficial dice que estuvo hablando por la mañana pero también durante el Cecopi, iniciado a las 17h, aunque no supo especificar a qué hora. Sobre el contenido, el declarante dijo que "posiblemente" trató con Basset el peligro de la presa de Forata, que era el tema que centraba toda la atención en el Cecopi. Pero del barranco del Poyo "no hablaron".