VALÈNCIA. Las Fallas 2025 tocaron ese miércoles a su fin con la tradicional cremà. Unas fiestas marcadas por el mal tiempo pero también por la agenda política. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha protagonizado un hecho inédito para su cargo: ni un sólo día ha acudido a la mascletà en el balcón del Ayuntamiento de València y sólo apareció anoche, en la cremà, para el cierre de la fiesta en el consistorio sin que figurara en su agenda pública.
De esta manera, el jefe del Consell ponía el colofón a su huida de la exposición pública ante el peligro de abucheos y protestas que se han producido de forma retirada debido a su gestión el día de la catastrófica Dana, algo que le persigue prácticamente desde el 29 de octubre. Así, el presidente ha centrado su agenda a lo largo del mes en otras cuestiones, como su mediática intervención sobre el acuerdo presupuestario con Vox, el seguimiento de las condiciones meteorológicas, plenos del Consell, asuntos relacionados con la reconstrucción o cualquier otro tipo de cita que estuviera protegida de los focos. Así, la manera de evitar las críticas que se avecinaban, desde el Palau se ha escogido la opción de 'borrarse' de las fiestas.
Una situación que constrasta con la manera de enfocar el año pasado las fallas, cuando la Dana no había tenido lugar. Entonces, Mazón acudió a la Crida, a varias mascletaes, visitó talleres, casales -no sólo en València, sino también en otros municipios como Torrent o Dénia-, y no se perdió la Nit del Foc ni la cremà, además de hacer de maestro de ceremonias en la visita del líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, que este año ha preferido no acudir a València en estos días.
Una docena de eventos relacionados con la fiesta figuran en su agenda de 2024, a los que hay que añadir otros más informales que difundió a través de las redes sociales como su asistencia a una corrida de toros con su entonces vicepresidente Vicente Barrera (Vox) o su recepción el 1 de marzo a los ganadores del sorteo de entradas para ver las mascletaes en el Palacio de les Comunicacions -antiguo edificio de Correos- propiedad de la Generalitat. Un sorteo que también se ha hecho este ejercicio pero cuya difusión ha sido notablemente más discreta.
Fuentes del PPCV señalan que el presidente Mazón también habría sido objeto de críticas si hubiera participado en algún evento público fallero, dado que se le habría afeado estar en citas festivas cuando la tarea central que debe llevar a cabo es la reconstrucción. Un razonamiento lógico pero que pone de manifiesto la anomalía institucional que se vive a día de hoy en la Comunitat Valenciana, con un presidente que debe medir al milímetro su grado de exposición ante la ciudadanía y votantes. Su solución, para no culminar las fallas sin aparecer en un sólo acto, aparecer para la cremà de la falla del Ayuntamiento sin fijarlo en su agenda pública.
Así, desde el 1 de marzo que comenzaron las mascletaes, en la agenda oficial de Mazón colgada en GVA Oberta sólo figura una cita relacionada con las fallas: la tradicional recepción en el Palau -de nuevo, una zona segura- a las fallas de sección especial y a otras comisiones el pasado día 17 de marzo.

- La vicepresidenta Camarero ajusta el pañuelo fallero al presidente Mazón -
- Foto: EP/Rober Solsona
Más allá de este encuentro, las Fallas 2025 serán recordadas en el ámbito político por la insólita ausencia del presidente de la Generalitat en cualquier acto público relacionado con la fiesta más importante de la provincia de Valencia a excepción de su paso a última hora por la cremà, lo que pone el acento en la mencionada situación de excepcionalidad tras la tragedia de la Dana.
Por el contrario, y en plena fiesta, el presidente aprovechó el lunes para anunciar su pacto con Vox y la presentación de los presupuestos este jueves, un acuerdo que ha contado con el beneplácito de la dirección nacional del PP. Una maniobra con la que Mazón espera lograr el oxígeno suficiente para pasar página y, poco a poco, poder ir ocupando de nuevo la escena pública con el objetivo de recuperar crédito a través de la reconstrucción. Una fórmula de ganar tiempo que serán los valencianos los encargados de validar -o no- en el futuro.

- Mazón, en el balcón anoche durante la cremà -
- Foto: KIKE TABERNER