VALÈNCIA. Este martes, la jueza de la Dana tomó declaración como testigo a la más alta funcionaria de Emergencias que ha comparecido hasta la fecha en la investigación judicial sobre la gestión de la catástrofe. La trabajadora de la Generalitat Valenciana, jefa de servicio de Emergencias, Inmaculada Piles, es una de las piezas clave en el ámbito de los técnicos autonómicos por detrás del subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, por lo que su testifical revestía de cierta importancia. Y lo cierto es que respaldó la mayoría de las tesis de otros compañeros así como algunas de los dos investigados, la exconsellera Salomé Pradas y el ex secretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso.
Desde un señalamiento tanto a la Aemet por la elevada incertidumbre en sus previsiones meteorológicas los días previos como a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por cierta falta de diligencia en el análisis de sus datos hasta críticas a los ayuntamientos por no haber hecho lo suficiente en la vigilancia de los barrancos pasando por el cuestionamiento del Consorcio Provincial de Bomberos o la Conselleria de Medio Ambiente. Todo cupo en una declaración donde, además de confirmar que Presidencia se interesó ya a mediodía por las carreteras cortadas a causa del temporal, reveló que la Delegación del Gobierno le propuso que se activara la alerta masiva a la población a las 18.35h, más de hora y media antes de cuando se emitió a través del sistema ES Alert. Un sistema que, dijo, no tenía protocolo.
"Aemet mantenía el aviso amarillo pese a los avisos especiales"
La alta funcionaria defendió el trabajo de coordinación realizado a nivel técnico desde el día 28 de octubre a partir del aviso especial de Aemet. A partir de este, "en previsión de lo que pudiera venir, se decide contactar" con diversos organismos. No solo con Aemet para que "ajustara más la previsión" y "aclarara las dudas" sino también con la CHJ, además de los consorcios de bomberos de Castellón y Valencia y la Conselleria de Medio Ambiente, cuyos cuerpos -de bomberos y agentes medioambientales respectivamente- tienen funciones de vigilancia de barrancos según el Plan Especial de Inundaciones. "Hacía mucho tiempo que no se aplicaba la operativa de inundaciones; la cotidaneidad son los incendios forestales", admitió la técnico.
Piles declaró que los técnicos de Emergencias no veían "la correlación" entre lo que publicaban los medios de comunicación y los avisos especiales de Aemet con los avisos de riesgo amarillo de la Agencia Estatal para los días 28 y 29. "No entendíamos el episodio", llegó a decir la funcionaria, según la cual la Agencia "mantenía los avisos amarillos pese a los avisos especiales". Pero fue más allá y, ante la comparativa que planteó una acusación popular con la Dana de 2019, la técnico dijo que entonces "sí que hubo avisos rojos con antelación" y se hizo una reunión previa pese a caer "un sol de justicia". "Para la del 2019 se sabía que iba a ser histórico" pero "en 2024 no se tuvo esa información previa" porque, en este último caso, "los avisos de dos días antes eran genéricos".

Eran "umbrales altos" pero "no se correspondán con los avisos meteorológicos, que eran amarillos", y con ellos se fueron a dormir, explicó, por lo que "era muy difícil saber lo que iba a pasar" el día 29 de octubre. Eso hizo que fueran "por detrás en todo momento", con "muchos cambios de previsión de Aemet", y que no tuvieran una "visión global de lo que iba a ocurrir" sino "visiones parciales". La alerta roja estaba activada hasta las 18h de la tarde, y apenas un cuarto de hora antes se prolongó hasta las 20h, cuando ocurrió algo similar. Eran "prolongaciones casi sobre el fin dictado antes", aseguró la técnico.
Fue preguntada precisamente por la cancelación de clases de colegios por parte de ayuntamientos y también de la Universitat de València (UV), a lo que respondió que, aunque sabían que era un "episodio extraordinario", "nadie podía suponer qué es lo que venía, y menos la tarde del 28". Dijo que podía "entender" que se suspendieran clases pero fue contundente al asegurar que, si le hubieran preguntado en ese momento, con solo avisos amarillos, esa medida "no la hubiera tomado". ¿Se plantearon que, si llovía en las cabeceras, podía haber barrancadas? "Sí, se planteó", dijo, y de hecho señaló a su compañero, el jefe de Análisis de Riesgos el que "dijo que se iban a activar los barrancos", por lo que Emergencias hizo un aviso especial
"Una parte de responsabilidad" para la CHJ y los ayuntamientos
La alta funcionaria expuso que por la mañana fue la que propuso al entonces secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, la declaración de las alertas hidrológicas en el río Magro (11.45h) como en el barranco del Poyo (12.20h) y que este avaló la decisión. Todo ello en base a los datos de caudales que ofrecía la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que para el Magro remitió los tres correos electrónicos para alertar de la superación de sendos umbrales. Para el Poyo, el organismo de cuenca envió un solo correo informando de la superación de los tres umbrales "de golpe".
Así, explicó, es a partir de su propuesta cuando el director del Plan de Inundaciones, en esos momentos Argüeso, eleva la emergencia a nivel 1 y ya a las 15h, a nivel 2. Es aquí cuando, tal como marca la normativa, asume el control la consellera Salomé Pradas y se convoca el Cecopi para las 17h de la tarde, al que Piles se conecta telemáticamente pese a haber acabado su jornada laboral matutina. Piles recordó en su declaración que el Plan de Inundaciones "no recoge Cecopis preventivos" y que este órgano se convoca tras declararse el nivel 2 de emergencia. "Otra cosa es que, si alguien lo considera, se pueda hacer una reunión", apostilló.

- El barranco del Poyo en Paiporta 19 días después de la Dana. Foto: EDUARDO MANZANA/EP
Para entonces (17h), y debido a las fuertes lluvias en la cabecera del barranco del Poyo, cabe recordar que el caudal ya está creciendo exponencialmente y se han producido las primeras inundaciones en los barrancos de l'Horteta y Gallego, aguas abajo del punto de control de la CHJ. Y según la jueza, ya se acreditan los primeros muertos.
¿A quién le corresponde dar alerta sobre desbordamiento de cuencas en una alerta hidrológica?, le pregunta a la testigo la defensa de Pradas. Y la técnico responde que es la CHJ la que debe informar del seguimiento y proponer la alerta hidrológica, si bien según el Plan Especial de Inundaciones, "todos tenemos información para ponerla en común". Se refería precisamente a que la Generalitat cuenta con varias vías para obtener información del estado de los barrancos más allá de la CHJ: bomberos forestales, agentes medioambientales, Guardia Civil, Policía Autonómica, ayuntamientos... En ese sentido, explicó la alta funcionaria, el organismo de cuenca tiene "una parte de responsabilidad". "Pensábamos que iban a hacer esa propuesta", aseveró.
El correo de la CHJ llegó a la sala técnica alertando del caudal disparado a las 18.43h, cuando se multiplicaba por 10 el umbral máximo de aviso. Según Piles, el organismo de cuenca debe realizar una llamada telefónica para actualizar sus datos -algo que no ocurrió-, y "tiene que haber una interpretación del Comité Permanente [de la CHJ] o del técnico". Así, la técnico de la Generalitat insiste en que la Confederación junto a los municipios tiene una función de "vigilancia de cauces". De hecho, preguntada por si los municipios cumplieron con su obligación de adoptar medidas y convocar sus órganos de emergencias (Cecopal), fue rotunda: "Yo creo que no, creo que se podría haber hecho más". No hay que olvidar que solo dos ayuntamientos, el de València y el de Algemesí, convocaron su Cecopal aquel día.
Los bomberos y agentes medioambientales
La empleada autonómica ratificó el relato de otros técnicos de Emergencias según los cuales el departamento consultó ya el 28 de octubre a la Conselleria de Medio Ambiente la posibilidad de disponer de sus agentes medioambientales para la vigilancia de barrancos. "Era sin saber qué podía pasar, una previsión para el día siguiente; mi intención era que todos los que pudiéramos necesitar estuvieran prealertados y no llevarnos sorpresas", recordó Piles, quien intentó ponerse en contacto con la Consellería pero le dijeron que formalizara la petición a través de la Dirección General. "Les contesté que por qué se estaba variando el modo de petición de activación" pero la conservación "se quedó ahí" a la espera del subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez, que llegaría el día 29.

- El cauce del barranco a su paso por Torrent. Foto: AYUNTAMIENTO DE TORRENT
El mismo día de la Dana por la mañana, Medio Ambiente ha acreditado que hizo un ofrecimiento formal de los agentes a través de un registro interdepartamental dirigido a Argüeso, que como secretario autonómico era director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (Avsre). El alto cargo ya había dicho que él nunca recibió esa oferta y que los registros interdepartamentales llegan a personal administrativo. Pues bien, en su declaración, Piles confirmó que esa oferta no se abrió hasta el día 30, un día después de la Dana, y como Argüeso, afeó que no hubiera un contacto telefónico para efectuar el ofrecimiento.
Al no poder contar con agentes medioambientales, tras declarar la alerta hidrológica, los técnicos de Emergencias pidieron movilizar al Consorcio Provincial de Bomberos para vigilar varios puntos del barranco del Poyo. Sin embargo, un sargento del consorcio ordenó la desmovilización al comprobar la unidad, a las 14.40h, que el nivel del agua había bajado sustancialmente. Así pues, sobre las 16.30h, cuando llegó la crecida, no había ojos que la vieran in situ. Los funcionarios de Emergencias y el cuerpo de bomberos han mantenido relatos opuestos porque mientras los primeros insisten en que no se les avisó de la desmovilización -uno de los técnicos autonómicos reconoció que tampoco insistieron-, los segundos defienden que sí avisaron a través de un canal de radio llamado UVE-Valencia.
En la declaración de este martes, Piles confirmó que no hubo más información del Poyo por parte de los bomberos. "Entendíamos que eso era porque había normalidad", declaró la alta funcionaria, quien por su parte señaló que el canal de radio no es su "canal de trabajo". "Si lo estuviéramos monitorizando, se podría escuchar, pero tienes que saber qué tienes que escuchar", expuso la técnico autonómica, que recalcó que "de costumbre" no se monitoriza y que el grupo de bomberos "no se dirigió" al departamento de Emergencias "expresamente".
Un Cecopi centrado en Forata y dirigido por Pradas
En su relato del Cecopi, Piles confirma lo ya contado por otros testigos como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, el jefe de Climatología de Aemet, José Ángel Núñez, o el presidente de la CHJ, Miguel Polo, todos ellos conectados telemáticamente. La reunión estaba dirigida por la consellera Pradas y en un primer momento, el subdirector de Emergencias hizo un balance de la situación en la zona de Utiel-Requena, donde había habido grandes innundaciones y el jefe del Consorcio de Bomberos, José Miguel Basset, "habla de intervenciones y de dificultades para los bomberos". Entonces tomó la palabra Polo para poner el foco en la "situación preocupante de Forata" ante el riesgo de desbordamiento o incluso de colapso.

- Imagen del Cecopi aportada a la causa. Foto: VP
Piles confirma también que, a partir de entonces, la reunión se centró exclusivamente en el peligro de la presa de Forata y, que no recuerda que se hablara de la incidencia de las lluvias en el barranco del Poyo. Se empiezan a barajar "medidas", entre ellas la evacuación, planteada por la entonces consellera y descartada por su elevado riesgo en caso de rotura de la presa y a las 18h se inicia el principal receso de la tarde, que dura una hora.
En este impás, Piles seguía "con gestiones de la sala" de técnicos y atendiendo llamadas. Una de ellas fue con la jefa de Protección Civil de la Delegación del Gobierno, que le dijo: "Inma, esto es necesario el ES Alert". Fue entonces cuando Piles contactó con su superior, Suárez, proponiéndoselo y éste le contestó: "Sí, lo estamos gestionando". A esa misma hora, según ha revelado la testigo a preguntas de una acusación popular, el jefe de análisis de Riesgo de Emergencias ya había enviado al subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, un correo "con una propuesta de redacción de mensaje". Este correo, tal como se ha descubierto en la investigación, no lo lee Suárez en el Cecopi hasta pasadas las 19h, una vez se reanuda el encuentro telemático.
A partir de ahí se inicia el debate sobre cómo debía ser el mensaje a enviar mientras "no se descartaba en dos horas pasar a un escenario 3" en la presa de Forata, el de máximo riesgo. "Iban entrando referencias a alcaldes que iban llamando y hablaban de coches con personas dentro y yo ya estaba con papel de “escucha” con las gestiones que hacía y atendía mi teléfono pidiendo mantas, bocadillos, autobuses, centro salud, hospitales…", relató la empleada autonómica sobre aquellos momentos. También dijo que el ES Alert carecía de protocolos: "Solo teníamos el uso de la herramienta, pero no en situaciones concretas". La alerta masiva, como se sabe, llegó a las 20.11h, cuando muchas personas ya habían fallecido por la riada.