VALÈNCIA. Este jueves tuvo lugar en Les Corts Valencianes la sesión plenaria en la que el candidato del PP, Juanfran Pérez Llorca, fue elegido como nuevo presidente de la Generalitat, un objetivo para el que recibió los votos de Vox. El siguiente paso será el próximo martes a las 12 de la mañana, cuando el dirigente popular jurará o prometerá el cargo en la cámara y se producirá la toma de posesión del jefe del Consell.
Un nuevo escenario que debería abocar también a un cambio discursivo en la oposición. Desde hace prácticamente un año, tanto PSPV como Compromís han centrado buena parte de sus ataques más duros en la figura de Carlos Mazón y, especialmente, en su papel el día de la Dana, donde no anuló su agenda y pasó buena parte de la tarde de la tragedia en el reservado de un restaurante con la periodista Maribel Vilaplana, para después acompañarla al aparcamiento y terminar llegando al Palau cerca de las ocho de la tarde.
Sin embargo, con la renuncia del jefe del Consell y la designación de un nuevo presidente, la lógica indica que desde la oposición debe revisarse el discurso a plantear, algo que admiten fuentes consultadas de ambas formaciones políticas. De hecho, ya este jueves se apreciaron algunos matices diferenciales en las intervenciones protagonizadas por el portavoz socialista, José Muñoz, y el síndic de Compromís, Joan Baldoví.
Así, además de que el tono fue mucho más comedido que el que venían utilizando ante Mazón, también cambió el trato protocolario para dirigirse a Pérez Llorca, al que trataron de usted, una fórmula institucional más propia que el tuteo con el que venían interpelando al anterior presidente de la Generalitat, una actitud justificada desde la oposición por lo que consideraban una falta de respeto al cargo la mera continuidad de Mazón en su puesto tras su ausencia el día de la Dana.
Ahora bien, todo apunta a que en la oposición debe aplicarse una reflexión mayor respecto a la estrategia comunicativa para lo que resta de legislatura, apenas un año y medio. En este sentido, dirigentes del PSPV preguntados por este diario defienden que debe producirse una "evolución del mensaje". De hecho, el partido liderado por la ministra Diana Morant, celebra este sábado en Alicante un Comité Ejecutivo Nacional Extraordinario, máximo órgano entre congresos, ante "la situación excepcional que vive la Comunitat Valenciana tras la dimisión de Carlos Mazón y la presentación de Juan Francisco Pérez Llorca como candidato a presidencia de la Generalitat".
Así, la reunión de este órgano se dirige precisamente a la intención por parte de los socialistas valencianos de rearmar su estrategia y discurso en un momento "decisivo" con los cambios en el Consell, una vez se ha logrado la salida de Mazón. Cabe recordar, que la principal reivindicación del PSPV en los últimos meses ha sido un adelanto electoral, algo que no se ha conseguido ni que tampoco va a producirse tras la investidura relatada.
De esta manera, su lema 'Volem votar' pierde fuerza y sentido, mientras que tampoco se pueden atribuir con la misma firmeza a Pérez Llorca las acciones anteriores de Mazón. Por tanto, en el PSPV apuntan a impulsar una imagen de alternativa política con mayor atención a los temas de gestión y al mismo tiempo, con un alto grado de fiscalización de las concesiones del PP a Vox. Los socialistas no dejarán de lado las cuestiones relacionadas con la Dana ni con Mazón, pero a priori en un espacio más colateral y secundario excepto cuando se produzcan novedades judiciales o informativas de relevancia.
Ahora bien, resulta difícil, y así lo admiten fuentes socialistas, encontrar un equilibrio en adoptar un plano de oposición firme, aunque más institucional y sosegada, sin caer en la "normalidad" que a su juicio pretende instalar el PP con el nombramiento de Pérez Llorca.
Por su parte, en Compromís aseguran que, desde hace algún tiempo, ya vienen modulando su discurso y aplicando planteamientos más propositivos, como por ejemplo en el Debate de Política General y como también pusieron en práctica este mismo jueves.
Sobre esto, subrayan que en este último año Mazón ha "tapado" todo el discurso y, por ello, los asuntos relacionados con la gestión pura y dura alejada de la Dana carecían de impacto mediático, por lo que se ha insistido ampliamente en las cuestiones que atañían al papel de Mazón el día de la catástrofe.
No obstante, desde la coalición valencianista señalan que su intención es avanzar en ese talante propositivo, aunque consideran que sigue existiendo una "anomalía" en la Comunitat Valenciana al no haberse celebrado elecciones, dado que aunque el principal responsable -Mazón- no está, sí permanecen sus "cómplices" y el expresidente mantiene además su escaño. Es por ello que desde la coalición parecen querer esperar para ver si Pérez Llorca afronta una renovación importante del actual Gobierno valenciano. Por otro lado, desde la coalición puntualizan además que su esencia no será sólo luchar contra Vox, porque para Compromís, el PP se diferencia cada vez menos de Vox.
Con este escenario, un momento clave apunta a ser las reuniones individuales con los dirigentes de la oposición que posiblemente convoque el nuevo presidente de la Generalitat: PSPV y Compromís deberán decidir si acuden y cuál es el tono y conclusiones que aplican en estos encuentros.