VALÈNCIA. La moción de censura en Sueca auspiciada por SxD, Compromís y PP este mes de agosto ha dejado tocado al PSPV-PSOE en la Ribera Baixa. Una comarca donde la formación socialista ha atravesado distintas tensiones internas en los últimos años y que, ahora, amenazan con reavivarse ante los acontecimientos acaecidos y los que están por llegar.
Por partes. La formación Sueca per Davant, aliada de Ens Uneix, el partido liderado por el exsocialista Jorge Rodríguez, consiguió llevarse el gato al agua el pasado 14 de agosto cuando, tal y como se preveía, encontró los siete votos a favor de Compromís y el de la concejala del PP (los otros dos se encuentran en trámites de ser expulsados por la formación popular) que, sumados a los tres ediles de la formación independiente, servían para desbancar a Dimas Vázquez, el alcalde del PSPV.
La maniobra ha escocido en el partido del puño y la rosa. La propia secretaria general del PSPV-PSOE y ministra, Diana Morant, ha criticado públicamente esta moción de censura, manifestaciones rápidamente contestadas tanto por Ens Uneix como por Compromís. De hecho, el malestar es especialmente profundo para los socialistas dado que la líder del PSPV había tratado, al llegar al cargo, de recomponer en cierta medida la relación con el partido del alcalde de Ontinyent, en su día compañero y dirigente del partido. A ello hay que sumar lo que en las filas socialistas consideran un desplante por parte de los que fueron sus socios en el Consell del Botànic, que además se sirvieron de una concejal del PP para dar la puntilla al alcalde socialista. Ahora bien, cabe recordar que en 2019 fue Vázquez el que se alió con PP y Ciudadanos para alzarse con la vara de mando y dejar en fuera de juego a Compromís.
Pero al margen de estos rifirrafes y cruces de declaraciones entre distintos partidos, el chasco en Sueca también ha servido para revolver las aguas internas socialistas en la comarca. Una demarcación donde en los últimos años dos dirigentes -antagonistas- se han destacado: el alcalde de Cullera, Jordi Mayor; y el primer edil de Almussafes, Toni González.
El primero, durante mucho tiempo, ha logrado mejores posiciones institucionales y orgánicas que el segundo. Una de las claves, aparte de sus buenos resultados en las urnas y la nutrida afiliación en su municipio, era su afinidad con el secretario provincial de Valencia y portavoz en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa. No obstante, esa alianza comenzó a resquebrajarse en vísperas del congreso extraordinario del PSPV celebrado el pasado mes de marzo, cuando Mayor se inclinó por respaldar la candidatura de Diana Morant como nueva líder, desmarcándose de las aspiraciones de Fernández Bielsa. Un movimiento que, además, le ha situado en las quinielas como futuro líder provincial en una hipotética sustitución del alcalde de Mislata.