VALÈNCIA. Los autónomos son uno de los colectivos que más están sufriendo las consecuencias de la descomunal Dana del pasado 29 de octubre en la provincia de Valencia. Muchos negocios quedaron totalmente devastados y, casi seis meses después de la tragedia, muchos siguen sin poder reparar los daños porque no han cobrado las indemnizaciones por riesgos extraordinarios."Están en una situación desesperada", asegura el presidente de ATA en la Comunitat, Alberto Ara, que este pasado miércoles fue reelegido en el cargo para un segundo mandato. "Las ayudas son absolutamente insuficientes y deberían de multiplicarse por cinco o por seis", remarca.
Asimismo, Ara recuerda que la prestación dana por cese de actividad por fuerza mayor venció el 31 de enero y, a pesar de que un día antes la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se comprometió a su prórroga, esta todavía no se ha materializado. En este sentido, ATA CV ha pedido la extensión en varias ocasiones a la Delegación del Gobierno, al ministro de Economía en su visita a València y por carta a Saiz, una misiva sin respuesta.
Pero, además, a nivel general, reclama reducir las trabas burocráticas y dotar de mayor seguridad a un colectivo que cree que está "desprotegido" porque sigue siendo "el eslabón más débil de la cadena porque hay poco músculo financiero", señala Ara.
-¿En qué situación se encuentran los autónomos en la Comunitat Valenciana?
-ATA es una organización intersectorial, es decir, que está en todos los sectores y en todos los territorios de la Comunitat Valenciana. Por tanto, no todo el mundo está igual. Hay sectores, como la informática o la comunicación, que están disparados, mientras que otros lo están pasando mal como es el caso del comercio. Desde luego, hay una parte muy afectada, que es el tercio de la provincia de Valencia, afectado por la Dana, que está pasando una situación realmente complicada y difícil.
-La cifra de autónomos en la región ha aumentado en los últimos cinco años hasta las 380.000 personas. ¿A qué achaca este incremento?
-Ha subido el número de autónomos en 28.000 personas desde el 2019, aproximadamente un 8%. Esto se debe a múltiples circunstancias. En primer lugar, porque el emprendimiento está en auge, especialmente entre las mujeres que doblan a los hombres. En segundo lugar, porque a partir de los 50 años uno empieza a ser invisible en el mercado laboral y, además, es una manera de hacer lo que te gusta y ser tu propio jefe. Asimismo, ser autónomo permite conciliar mejor. También, y aunque parezca mentira, hay una especie de seguridad en el sentido de que se diversifica el riesgo entre muchos clientes y no se concentra sólo en una empresa. Por tanto, hay una serie de factores que hacen que se haya elevado el número.
-Decía este pasado miércoles, en la asamblea en la que fue reelegido presidente de ATA CV, que los autónomos son "héroes", pero que existen varias necesidades y asignaturas pendientes. ¿Qué cambios en el modelo de autónomos en España se necesitan?
-Hay muchas cosas que deberían de cambiar. Los autónomos han aumentado mucho en prestaciones sociales en los últimos años. En este sentido, ahora ya cobran la baja a partir del cuarto día, como pasa en el régimen general, en lugar del día 21 que se cobraba antes. Asimismo, ahora hay prácticamente igualdad en maternidad y paternidad y hay dos años de prestación por el cese de actividad, que es el mal llamado paro de los autónomos. Sin embargo, quedan cosas por cubrir como las lagunas en la cotización o no tener el subsidio para mayores de 52 años que tiene el régimen general…. En este momento tenemos las mismas obligaciones que tienen los trabajadores por cuenta ajena y creo que sería justo que tuviéramos los mismos derechos y que hubiera un trasvase de todas las ventajas que tiene el régimen general al régimen de autónomo.
En este sentido, ¿qué objetivos se ha marcado conseguir en este nuevo mandato?
-Tenemos varios objetivos. Estamos inmersos dentro de una federación nacional y, obviamente, las modificaciones de la Ley de la Seguridad Social o la Ley de prestación por cese de actividad son normas que hay que variar sí o sí. Se están denegando casi el 60% de las peticiones por razones burocráticas de la prestación por cese de actividad, por lo que si hay una ley que quiere proteger una prestación, pero a un alto porcentaje no se le concede es porque la norma está mal.
-¿Por qué está pasando esta situación?
-Porque la cantidad de burocracia que se le está solicitando al autónomo es tremenda. Hay veces que es tan difícil poder acreditar lo que se pide que no se concede. Por eso, hay que modificarlo. Por otro lado, al gobierno autonómico le solicitamos la eliminación de las trabas burocráticas y mayor seguridad jurídica. No podemos estar 18 meses esperando una licencia de obra. Eso es un disparate. Un autónomo que alquila un local está 18 meses pagando el espacio y el IVA para poder mover un ladrillo. Esto evidentemente refleja que algo está fallando.

- Alberto Ara, presidente de ATA CV. -
- Foto: DANIEL GARCÍA-SALA
-¿Cuáles son las peores trabas que deben sortear los autónomos?
-La primera es ponerse en contacto con la administración, que debe estar al servicio del ciudadano. No obstante, en este caso, están los ciudadanos al servicio de la administración. Y eso es lo que no es posible. Nosotros estamos muy esperanzados con el Plan Simplifica de la Generalitat Valenciana.
-¿Está funcionando?
-Está funcionando y vamos por el buen camino, pero con un paso lento. La voluntad es simplificar, pero desmontar el aparato burocrático no es fácil y si no hay colaboración público-privada no se va a conseguir. Por ejemplo, cuando las listas de espera se desbordan en el servicio público de salud, como el bien a proteger es el paciente, habrá que derivar a la sanidad privada para proteger al paciente. En este caso, pasa lo mismo. Además, hay que pensar que los autónomos son el eslabón más débil de la cadena porque hay poco músculo financiero.
-¿Se sienten desprotegidos?
-Estamos desprotegidos porque somos débiles, para, por ejemplo, poder acceder al crédito. ¿Quiénes son los que al final financian a los autónomos? De manera directa o indirecta los amigos y la familia o bien porque te dejan el dinero o porque te avalan. Acceder a un crédito con una idea realmente no es sencillo.
-¿Cómo se puede mejorar esa seguridad jurídica? ¿Qué cambios se deberían de implementar para que el autónomo se sienta más seguro?
-En primer lugar, lo que habría que hacer es cortar esta incontinencia legislativa que les ha entrado a algunos, es decir, a los que legislan. Aquí están las transposiciones de las directivas de la comunidad europea, las normas del gobierno central, del gobierno autonómico, del gobierno provincial y del gobierno municipal. Esto es una cascada. Si pusiéramos lo que se legisla en un folio al lado del otro podríamos llegar de Madrid a Murcia todos los años. Eso produce inseguridad jurídica porque nadie se puede leer eso. Y más teniendo en cuenta que el autónomo es el que vende encurtidos en el Mercado Central, el que tiene una ferretería o una peluquería.
-Reclamaba también la cuota cero de los autónomos para la Comunitat Valenciana, que sí tienen otras autonomías. ¿Por qué no está implantada en la región?
-Porque no hay dinero. Somos la comunidad peor financiada de España. La diferencia entre la mejor financiada y la nuestra, que es la última, son 700 euros por habitante al año. Por tanto, si hacemos una multiplicación, 700 euros por habitante al año, multiplicado por 5.500.000 habitantes que tiene la Comunidad Valenciana, multiplicado por los 16 años desde la última vez que se modificó la ley de financiación de las autonomías son 60.000 millones de euros. Pero, incluso, aunque no fuéramos la mejor financiada y estuviéramos en el medio de la tabla serian unos 40.000 millones de euros. Esos millones dan para hacer muchos hospitales, colegios, solucionar muchos dramas sociales y ayudar a los empresarios y a los autónomos.
-¿Cree que la administración autonómica debería hacer el esfuerzo?
-Sí, pero el problema que tiene la Generalitat Valenciana es que sus gastos son superiores a sus ingresos de una manera importante.
-Por tanto, ¿ve complicada esa cuota cero?
-Ahora, la Comunitat esta centrada en la recuperación. Además, estamos hablando de que esta comunidad tiene una deuda del 40% del PIB. La deuda es ya la segunda Conselleria de la Generalitat Valenciana. El melón de la financiación autonómica hay que abrirlo. Ahora está de moda la financiación singular, pero nosotros llevamos 16 años con una financiación singular, pero en negativo. Por tanto, a los valencianos no nos tienen que decir lo que es una financiación singular porque lo sabemos, pero tenemos que cambiarla a positivo. No podemos seguir así año tras año porque llegará un momento en que esto será insoportable. Lo que hay que hacer es solucionar el problema de la financiación y, a partir de ahí, se podría hablar de todo lo demás.

- Alberto Ara, presidente de ATA CV. -
- Foto: DANIEL GARCÍA-SALA
-¿Cuál es la situación a la que se enfrentan los autónomos tras la Dana?
-Como comentaba, se dan diversas circunstancias. Las ayudas directas han sido absolutamente insuficientes. Desde ATA dijimos desde el primer día que se tenían que multiplicar por cinco o por seis.
-De media, ¿cuánto ha podido recibir un autónomo?
-Con el Real Decreto-ley 6/2024 se recibían 5.000 euros si eras autónomo y 10.000 euros si eras una sociedad. Por su parte, las ayudas de la Generalitat eran de entre 3.000 y 5.000 euros, por lo que el máximo eran 15.000 euros entre ambas. Si tenemos en cuenta lo que vale volver a poner en marcha una clínica dental, una tienda de ropa o una tienda de electrodomésticos evidentemente eso no da para nada ¿Qué se tendrían que hacer? Acelerar las indemnizaciones que paga el Consorcio, que no son ayudas, sino una indemnización por un seguro que tú has pagado. También se necesita información porque muchas personas necesitan saber cuánto van a recibir y qué les va a costar volver a montar el negocio para ver su capacidad de endeudarse. Hay algunos que están pagando todavía los créditos del covid. Ha faltado agilidad e información.
-¿Qué consecuencias va a tener la falta de pagos del Consorcio en tiempo?
-El Consorcio reconoce que está saturado porque tiene que estudiar cada póliza. Aquí hay una diferencia con el covid y es que en ese momento hubo un lucro cesante porque la gente no facturaba, pero llegó un momento en el que los ordenadores se enchufaron, los bares abrieron y las tiendas estaban llenas. Todo se puso a funcionar. Sin embargo, con la Dana hay un lucro cesante y un daño emergente porque está todo arrasado: ni hay tiendas ni ordenadores ni bares. No hay nada y hay que empezar de nuevo.
Además, hay otro problema adicional y es que cuando tú vas a un banco a pedir dinero y te preguntan qué tienes, hay que hablar en pasado: tenía una casa, un negocio y coches, pero en el presente no tengo nada. Evidentemente, el banco no te ayuda. Ahora, la Generalitat ha sacado el plan ARA Empresas con 80 millones para el comercio y la hostelería y unos 49 millones para la industria y esperemos que eso pueda mitigar en algo.
-¿Se prevén cierres?
Hicimos un estudio que reflejaba que uno de cada cuatro negocios desaparecería. Hablamos de entre un 20 y un 25% de los negocios.
-¿Han sido suficientes las medidas por parte de la Generalitat?
-Las ayudas han sido escasas. No obstante, también es cierto que la Generalitat tiene 12 veces menos recursos que el Estado y, además, tengo que decir que han sido mucho más ágiles. Se hicieron ayudas por valor de 3.000 euros para los autónomos y la verdad es que se hizo de una manera muy rápida y solamente se pidió una declaración responsable. Además, el tiempo que se tardó en solicitar esa ayuda y que el dinero estuviera en el banco fue una media de entre 7 y 10 días.
-¿Y las de la Administración del Estado?
-Totalmente y absolutamente insuficientes.
-¿Cree que ha faltado coordinación entre administraciones?
-Ha faltado coordinación y trabajar juntos y unidos. Ahí hay una materia que es mejorable por parte de todos.
-¿Han estado bien planteadas las ayudas para la Dana?
-He echado en falta agilidad y más dinero. Si tienes una boutique o una clínica dental y como ayuda te dan 15.000 euros no haces nada.
-El Gobierno no ha aprobado la exención en las ayudas y tributarán en el IRPF. ¿Es un palo más?
-El Ministerio no ha dado respuesta. También, está pendiente la prórroga de la prestación de cese de actividad por fuerza mayor, que finalizó el día 31 de enero. Un día antes, el 30 de enero, la ministra de Seguridad Social -Elma Saiz- sacó una nota de prensa diciendo que se iba a prorrogar. Nos reunimos varios sectores con la delegada del gobierno -Pilar Bernabé- y pusimos una queja para que se pusiera en marcha. Nos dijeron que tomaban nota y me consta que lo trasladaron al Ministerio. Además de eso, nos reunimos de nuevo con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y se lo volví a pedir y volvió a tomar nota. Volvimos a reunirnos con el ministro Cuerpo, con sus Majestades los Reyes y con los sectores y nos dijeron que esto se iba a prolongar con carácter retroactivo, pero sigue sin aparecer en el BOE.
El problema es que el autónomo no puede ir al supermercado, pagar la luz, el agua o el colegio de sus hijos con carácter retroactivo. No sé si no nos damos cuenta de que estamos ante un colectivo que está en una situación desesperada y que esa ayuda tiene que salir inmediatamente. No nos sirve que nos la den en noviembre con efectos de febrero. Tampoco es tan complicado poner eso en marcha. Estamos hablando de 5.000 personas que están en una situación muy complicada. Si todo esto no fuera suficiente, con fecha de 6 de marzo, remitimos una carta conjuntamente la CEV y ATA, firmada por Salvador Navarro y por mí, a la ministra de Seguridad Social pidiendo esa prórroga porque hay 5.000 personas en una situación muy complicada, pero todavía no nos ha contestado. Esta es la realidad.

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-Por otro lado, a día de hoy todavía se reclaman justificaciones de las ayudas de la covid. ¿Esta situación puede provocar que se confíe menos en las ayudas públicas? Se lo pregunto también porque en la caso de la Dana solo han solicitado ayudas de la Generalitat el 57% de los autónomos.
-Al final, han acudido muchos más autónomos de los que en un principio se pensaban de un censo de unos 30.000. Hay que tener en cuenta que en algunos municipios el 100% las ha solicitado como en Catarroja o Paiporta. En cambio, en otros no tanto. Esto se da porque la gente tiene alguna reticencia, pero también porque muchos todavía no saben si van a continuar. Tenemos que hacer un ejercicio de empatía y ponernos en el sitio de estas personas. ¿Abrirías una zapatería, por ejemplo, sin tener toda la información encima de la mesa? No. Al final tienes que ver qué vas a recibir, qué cuesta reabrir y qué margen vas a tener. No podemos olvidar que la clientela tampoco está esperando.
-¿Esta situación con las ayudas de la pandemia tiene sentido?
-Sí porque la Administración tiene 4 años para pedírte las justificaciones. También es cierto que muchas situaciones han sido por falta del DNI o un certificado de banco, es decir, una cuestión más burocrática y de papeleo. No obstante, en le caso de la Dana, la Administración tiene que entender que mucha documentación se ha ido y que ellos tienen esa información. Por ejemplo, Tráfico sabe qué coches tienes, cuándo los has comprado y cuándo los has vendido. En el caso de los inmuebles está el catastro y el registro de la propiedad. Lo saben todo. Si hablamos de Hacienda, sabe hasta el último día que fuiste al dentista, si me permites la broma. Con lo cual, volver a pedir papeles en una situación en la que no hay papeles porque no hay de nada evidentemente refleja que algo no funciona.
-¿Cómo van a afectar a los autónomos los aranceles de Trump y la guerra comercial que se avecina?
-Como decía un expresidente del gobierno: los políticos tienen que ser proveedores de certidumbre y son proveedores de incertidumbre. Tenemos a un señor que ataca e invade un país soberano como Ucrania y ahora hay otro que baja y sube los aranceles, que dice que quiere Groenlandia y el canal de Panamá… Esto puede afectar de una manera negativa, pero creo que imperará la cordura, sobre todo, por la inseguridad que se está generando en Estados Unidos. Las guerras comerciales no son buenas. Tenemos que tener estabilidad.
-¿Hay temor en que acentúen los cierres con el contexto político?
-Vamos a estar expectantes. Yo estoy esperanzado. Fuí elegido presidente de ATA CV en noviembre del 2019, por lo que he tenido un mandato con muchas dificultades. En 2020 vino la pandemia, con sus diversas olas, pero salimos. Después, llegó un aumento importantísimo de la inflación y de los productos energéticos y luego la guerra de Ucrania. Ahora, cuando empezábamos a levantar la cabeza y veíamos la luz al final del túnel, a los valencianos nos vino el mazazo de la Dana, que destrozó un tercio de la provincia de Valencia. Y, pese a ello, en 2019 había 352.000 autónomos y ahora 380.000. Somos valientes. Creo que las aguas se tranquilizarán en la medida que esto afecte a la economía de Estados Unidos. También, Europa tiene que unirse, dar una respuesta unánime y legislar menos y mejor.