VALENCIA. Las obras de modernización y ampliación de Feria Valencia incurrieron en multitud de sobrecostes multimillonarios en muchos casos sin justificar y carecieron de cualquier control y de criterios técnicos y de necesidad. Esa es la demoledora conclusión de un informe realizado por la Intervención General de la Generalitat Valenciana a petición de la Conselleria de Hacienda y al que ha tenido acceso ValenciaPlaza.com.
En concreto, según desvela el análisis, el importe de la inversión final en construcción e instalaciones de Feria Valencia se desvió un 86,27% respecto al proyecto inicial, lo que supone más de 252 millones de euros. De esa cantidad, parte corresponde a nuevos proyectos que se incorporaron al plan inicialmente previsto, por 98,37 millones, y el resto a modificaciones del valor inicial de la construcción.
Las obras de modernización de Feria Valencia se realizaron bajo el mandato de Rita Barberá como presidenta del patronato, Alberto Catalá como presidente de la institución, Belén Juste (ahora diputada en el Congreso por el PP) como directora general y Carlos de Vargas como directivo responsable de las obras de ampliación.
La gravedad de la situación descrita por el informe se demuestra en las comprobaciones de la realidad de la inversión que ha realizado la Intervención a través de técnicos de la Conselleria de Infraestructuras sobre una serie de actuaciones concretas y en las que se llegan a registrar sobrecostes no justificados de hasta el 160%.
En este sentido, la Intervención seleccionó una muestra de de construcciones e instalaciones por valor de unos 15 millones de euros para comprobar si se ajustaban a lo facturado. De ellos solo pudo emitir un dictamen sobre parte, ya que Feria Valencia aportó "documentación notoriamente insuficiente" para el trabajo.
Algunos ejemplos sobre la diferencia entre el valor real de las inversiones y lo que se facturó se desgranan en el documento:
-El proyecto de fuentes, estanques y plazas del recinto se facturó por 9 millones de euros, pero los técnicos de Infraestructuras han estimado un coste real de 5 millones, un sobrecoste del 79,87% sin justificar.
-Las calderas de los nuevos pabellones se facturaron por 1,4 millones cuando su valor real según el informe es de 0,9 millones, un sobrecoste del 28,4%
-Los proyectos incluidos en el apartado de decoración tuvo un sobrecoste del 106% global, alcanzando en el caso de las tiendas comerciales hasta el 145%, siempre comparando el importe facturado con el coste real estimado por los técnicos de la Conselleria de Infraestructuras. Dentro de este capítulo destaca el sobrecoste del 160% de las actuaciones en el comedor de la Sala VIP o del 124% en la instalación de una moqueta en el módulo de eventos.
Son tres ejemplos, aunque el informe se adentra al detalle en algunos de ellos e incluso afirma que "hay elementos cuya existencia no ha podido ser constatada, algunos otros que no se corresponden en absoluto con elementos facturados e incluso facturación de elementos que corresponde en su mayor medida a consumibles cuyo único objeto parece corresponder a la compensación de otro contrato", es decir, facturas falsas. A ello se añade que la contratación se realizó sin los requisitos de publicidad y concurrencia de ofertas que la Intervención entiende le era exigible a Feria Valencia por considerar que es una institución pública.
BELÉN JUSTE ELIGIÓ EL MOBILIARIO A PRECIOS DESORBITADOS
El informe incluye un capítulo específico sobre el mobiliario con que se equipó el recinto. "La totalidad de las adquisiciones de mobiliario objeto de comprobación se realizó mediante decisión unilateral de la directora general [Belén Juste] y fueron contratadas directamente bajo pedido con el proveedor elegido por dicha persona, sin solicitar ningún otro presupuesto con el que contrastar o ponderar el precio razonable del material adquirido, en muchos casos por encima de la media de productos que podrían cumplir la misma función"
En este apartado, "a título meramente enunciativo", el informe realiza comparaciones del coste que pagó por estos muebles con otros productos similares, registrando excesos en el precio pagado sobre una media de mercado del 647% en las sillas para conferencias, del 508% en las mesas, del 265% en taburetes o del 132% en sillones de descanso.
En resumen, el valor real de las actuaciones no se corresponde con lo que acabó en las facturas que pagó Feria Valencia con los préstamos avalados por la Generalitat que, como garante, tendrá que pagar la totalidad de la inversión ya que la institución ha entrado en una deriva de pérdida de negocio que le imposibilita ni a corto ni a medio plazo generar recursos suficientes para atender los pagos.
De hecho, la conclusión de la Intervención es demoledora: "Por todo lo expuesto, la adquisición del material incluido dentro de las facturas objeto de comprobación de la inversión no responde en cuanto a su adquisición a los principios de economía, eficacia y eficiencia en la asignación de fondos públicos con los que la Generalitat subvencionó la actividad de Feria Valencia".