El Corte Inglés de Nuevo Centro se resiente tras el cierre del hospital La Fe por la desaparición del personal sanitario y de las visitas a pacientes del hospital, que han lastrado las ventas de esta tienda de la mayor cadena de distribución de España
VALENCIA (VP). Era solo una cuestión de tiempo que la misma crisis económica que se ha llevado por delante decenas de miles de empleos y miles de empresas y empresarios acabara afectando a las grandes firmas de distribución no alimentarias. Y entre ellas, El Corte Inglés, la cadena más importante de España, que mantiene en Valencia cinco centro abiertos.
"Este año la facturación ha bajado muchísimo, los pasillos están vacíos" señala una dependienta de la planta de 'señora' en El Corte Inglés de Nuevo Centro. El desmantelamiento del antiguo hospital de la Fe ha supuesto el tiro de gracia para muchos comercios de la zona, que ya acuciados por la crisis, han cerrado sus puertas por la radical bajada de clientes.
Los trabajadores de las tiendas dentro del centro aseguran que el personal sanitario y los familiares de los pacientes eran un flujo constante que ahora se ha perdido. "Siempre había enfermeras por aquí, y las visitas del hospital solían aprovechar el viaje para mirarse algo o incluso comprar algún regalo para el enfermo. Toda esta gente podía ser más de la mitad de clientes".
Los sindicatos reconocen que hasta para El Corte Inglés, la situación de la zona se ha vuelto "muy delicada" y aseguran que la desaparición de la actividad del centro hospitalario "se ha notado considerablemente". El malestar entre los trabajadores de los grandes almacenes ha llegado a producir un nivel de incertidumbre en el que, algunos sectores, llegan a apuntar a la posibilidad de un ERE.
Delegados de FASGA (sindicato "más vinculado a la empresa", según fuentes sindicales) coinciden en la sensible disminución de caja desde febrero, pero descartan cualquier movimiento por parte de la empresa para reducir personal. No obstante, reconocen que sí se está realizando una política de "reducción de costes".
Lo cierto es que en la zona interior del edificio principal se aprecian varios locales ya cerrados y muchos otros lucen en sus escaparates carteles de 'liquidación final' o 'últimos artículos'. Acaba septiembre y aún no han conseguido colocar todo el stock de verano.
El portavoz de relaciones externas de Nuevo Centro reconoce en declaraciones a ValenciaPlaza.com que se ha notado "un poco el cierre del hospital, por los familiares que acudían" pero asegura que el negocio sigue funcionando bien "porque está bien situado y bien comunicado, y mucha gente tiene ya la costumbre de ir allí". Respecto a los locales desocupados detalla que "los dueños de los locales puede que no hayan acondicionado los precios a la crisis, por lo que mucha gente no pueda permitirse abrir su comercio".
Sin embargo, las dificultades no se encuentran sólo en el centro de Pío XII. Dependientes de El Corte Inglés de Pintor Sorolla afirman que la facturación del centro estrella de la cadena de distribución tampoco es lo que era. "Este año se está notando mucho más flojo que el año pasado" asegura una dependienta de la zona de perfumería. Una trayectoria que vendría a sumarse a los resultados del año pasado, cuando el grupo logró un beneficio neto consolidado de 319,4 millones de euros, el 13,5% menos que el año anterior, lastrado por la caída del consumo, así como por cuestiones fiscales y la reordenación de negocios como Opencor y Supercor.