¿Por qué a nadie se le ocurrió antes lo requetebueno que está el cordero entre pan? ¿Por qué en esta zona durante años y años lo hemos lo hemos limitado a la torrà y al asado en época navideña? Es uno de esos misterios del universo que te planteas al darle el primer bocado a este bocadillo que desembarcó en Madrid hace tres años por primera vez de la mano de Interovic (Interprofesional de la carne de ovino y caprino). En 2020, el bocadillo llegó a Valencia y alrededor de 40 establecimientos lo incluyeron en sus cartas, algunos como el bar Marvi o Baat lo mantuvieron debido al éxito cosechado.
Desde hace unas semanas, se ha abierto la veda de Paquitos y más de 100 locales de la ciudad lo preparan, cada uno a su manera. También ha llegado hasta Barcelona, donde hay propuestas muy interesantes. En Madrid, ya se está convirtiendo en una tradición lo que quedar para hacer la ruta del Paquito. Repasemos algunos de las versiones más suculentas de València y Barcelona, según su estilo.
Paquitos canónicos
Pan de cuarto (crujiente y esponjoso), filetes deshuesados de cordero a la plancha, ajo y aceite y lo que quieras echarle, pero sin salirse de la receta canónica de lo que entendemos por bocata. Es la versión tradicional del Paquito. La madre del Paquito, Doña Paquita. Para los que pasan de baos y sabores exóticos. Puedes encontrarlo en el mítico Bar Ricardo (con patatas, pimientos de piquillo y ajoaceite casero), en La Tahona de Celia (con ajos tiernos y patatas fritas), en el Bar Canadá de Antiguo Reino (con tomate y cebolla crujuente) o en Danubio Alameda (con patatas, cebollas y pimiento).