VALÈNCIA. Tras meses de silencio, Ford ha decidido poner fecha para dar a conocer sus planes sobre el futuro de la factoría de Almussafes. Será el próximo miércoles 27 de marzo cuando directivos de la multinacional se reunirán con el sindicato UGT en Dunton (Inglaterra) para desvelar sus planes, en un momento de máxima necesidad de carga de trabajo en la planta.

En el encuentro estarán presentes directivos de la cúpula a nivel mundial y el presidente del Comité de Empresa de Almussafes, Carlos Faubel. Una cita más que esperada después de que la factoría se adjudicara los nuevos eléctricos de la compañía en 2022, pero la inversión no haya llegado a materializarse y siga siendo una incógnita. Desde Ford han achacado el retraso en la electrificación a un reajuste de su hoja de ruta, dados los malos resultados de las ventas de los modelos eléctricos en el mercado.

Por ello, desde UGT se ha reclamado como solución modelos híbridos, una posibilidad que podría coger fuerza. Y más teniendo en cuenta que en febrero Ford prometía a Almussafes buscar "alternativas" para dar trabajo a la fábrica que vive en constante incertidumbre. 

La situación de la planta es grave, ya que el próximo 17 de abril está previsto el final de la producción de la furgoneta Transit, por lo que a partir de ese día se quedará únicamente con la producción del modelo Kuga. De ahí, que la llegada de nueva carga de trabajo sea de vital importancia para la supervivencia de las instalaciones.

En los últimos años, la factoría ha perdido tres modelos -Mondeo, S-MAX y Galaxy- y este año culminará la producción de la furgoneta Transit. Un escenario que provoca desconcierto en una plantilla que, en consecuencia, también se ha reducido en los últimos años con un duro ERE que ha afectado a más de 1.000 empleados. Y ello pese a que la planta fue la elegida en junio de 2022 por Ford para fabricar sus nuevos modelos eléctricos tras ganar la pugna interna a la planta alemana de Saarlouis. Una nueva carga que garantizaba la supervivencia de la fábrica con pedidos para, por lo menos, la próxima década. 

Desde entonces, lo único que ha trascendido es que serán "vehículos de primer nivel" e, incluso, se ha deslizado la posibilidad de que uno de ellos pueda ser la nueva versión del Mustang Mach-E, ya que la plataforma que acogerá la planta será la GE2, cuya primera versión la GE1 se utiliza para el Mustang eléctrico.